"Vic ya no es sólo la ciudad de los santos, sino también la ciudad de la música", ha afirmado Benjamí Dòniga, teniente de alcalde de Vic, al presentar a la prensa el Festival de Música Viva de Vic (FMVV), que este año llega a su 29ª edición y se celebrará del 13 al 17 de septiembre. Se trata de uno de los grandes encuentros de profesionales de la música, donde los músicos coinciden con programadores, discográficos, responsables de equipamientos culturales... Un importante centro de negocios musicales, que cada vez se consolida más: si en 2015 se firmaron 210 contratos, para 273 conciertos, por un valor de 27 millones de euros, en 2016 se firmaron 271 conciertos, para 675 conciertos, por un valor de 43 millones de euros. Pero a la vez que es un importante mercado, es una fiesta para el gran público. La voluntad del Ayuntamiento de la ciudad es que el Mercat sea accesible a todo el mundo, y por eso las entradas de los conciertos de pago se mantienen en 3 euros. El Ayuntamiento de Vic se muestra muy satisfecho por cómo funciona este acontecimiento, y asegura que es "Una herramienta útil para la buena salud de la música catalana". Y reconoce que el Ayuntamiento de Vic no podría tirar adelante esta iniciativa sin el apoyo de la Diputació de Barcelona, la Generalitat de Catalunya y el gran patrocinador del festival, Estrella Damm.
La fiesta
El concierto inaugural, el espectáculo estrella del festival, irá a cargo de Vinicio Capossela y Cabo San Roque, que colaborarán para crear una nueva puesta en escena, con los instrumentos de construcción propia que caracterizan a Cabo San Roque. Habrá músicos invitados de Noruega, Estados Unidos, Hungría, Reino Unido... Y, sobre todo, Italia, país que se ha querido priorizar este año (sin que sea considerado oficialmente como país invitado). A pesar de todo, la música catalana tiene un espacio bien claro: la mitad de los artistas son catalanes. Estará La Iaia, Txarango, Núria Graham... En total, habrá tres escenarios en la calle: la Plaza Major, la Plaza de los Màrtirs (donde se celebra el OFF Mercat, que incluye las semifinales del concurso Sona 9 y la final del Vicsona) y el Sucre (el espacio que puede acoger más público con plena seguridad, que se ha reservado para Txarango, Zoo y Doctor Prats, entre otros). También cuenta con dos escenarios en sendas salas de la ciudad: la Jazz Cava y la Sala Pasternak. Y se han habilitado cuatro espacios en la Atlántida: la Carpa Roja, la Carpa Negra, el Auditorio y el Teatro. Nueve escenarios en total para acoger una cincuentena de espectáculos.
Los catalanes
La mitad de los espectáculos irán a cargo de músicos catalanes. Entre los más conocidos está Txarango, que presentará su disco El cor de la terra. En el mismo escenario de El Sucre actuarán los valencianos de Zoo. Y también Doctor Prats, el grupo de Terrassa que en tan sólo dos años de existencia ha revolucionado el panorama musical catalán. En la plaza Major actuará el viernes Ramon Mirabet, un autor que partiendo del jazz y del folk ha marcado un estilo muy peculiar; con él actuará Paula Jornet con su proyecto PAVVLA, muy caracterizado por el sonido electrónico. En la misma plaza Major, el sábado, estarán La Iaia, que presentarán su reciente disco Tornar a ser u, un álbum presidido por la nostalgia. Pero también hay propuestas más minoritarias. El trío mallorquín Saïm mostrará su contundente directo en la Jazz Cava. Núria Graham presentará su gran talento, pese a su juventud, en el Teatro l'Atlàntida. Marga M'Bande, barcelonesa de origen guineano, ofrecerá los temas de su primer disco, Mbande sound, con temas en inglés, castellano y ndowè. El jazz más puro llegará con Dani Nel·lo y su grupo. Y, obviamente, no podrá faltar Maria Rodés, que el año pasado ganó el Premio Puig-Porret, que otorga el FMVV, con un proyecto sobre su tío bisabuelo, Lluís Rodés, compositor y director del Observatorio del Ebre de 1920 a 1939.
Músicos de todas partes
En el FMVV no faltarán músicos de todo el mundo, porque se parte de la base que la música es internacional y rompe fronteras. Participará La Vida Bohème, un potente grupo de rock de venezolanos establecidos en México. La cubana establecida en París La Dame Blanche (Yaite Ramos) llevará a las Carpas música caribeña con aires de fusión. La vasca Izaro, una de las revelaciones de la nueva música vasca, ofrecerá sus poéticos temas; y también estará presente su compatriota Iban Urizar con su proyecto Amorante. Pero la presencia más fuerte será la italiana, con grupos como España Circo Este o el groove de Bruno Belissimo. E incluso habrá un espacio para el reggae más puro con la caboverdiana establecida en París Mo'Kalamity.
Música Viva como Mercado
El Auditorio de la Atlàntida se consolida como el espacio profesional, ya que el año pasado tuvo mucho éxito y fue muy bien valorado por los programadores. La voluntad de los organizadores es mostrarles una oferta muy diversificada, con estilos muy diferentes, para públicos diversos, para que cualquier programador puedan encontrar alguna cosa atractiva para él. Marc Lloret, director del Festival, reconoce que se guía por criterios de mercado, y asegura no tener presiones de las instituciones. Como el año pasado, se ha reservado la primera jornada, la del miércoles, para los programadores públicos catalanes. El jueves se trabajará básicamente con los programadores del resto del Estado (con participación de artistas e instituciones de diferentes comunidades) y el viernes será la jornada reservada a la internacionalización del Festival. Se ha previsto también celebrar seis conciertos matinales para favorecer que los programadores puedan ver los espectáculos que les interesan. Antònia Andúgar, del área de Internacionalización de la Conselleria de Cultura, ha asegurado que la Generalitat está muy satisfecha con la dinámica del Mercat, porque ha sido capaz de reforzar el área de profesionalización, especialmente para llegar a los programadores municipales de Catalunya, los grandes compradores del mercado de música catalán.