"A veces formas parte de proyectos que estás convencido que funcionan y después son un fracaso; y al revés, aventuras que crees que no tendrán mucho recorrido y lo petan. En el mundo del cine todo es muy aleatorio". En este universo de caprichos que es el séptimo arte, esperamos que Tres, cinta que mañana viernes 5 de noviembre llega a las salas de cine, sea de las que lo revienten. La nueva película de Juanjo Giménez, cineasta barcelonés reconocido por su nominación a los Oscar al mejor cortometraje el año 2017 por Timecode, se lo merece. Un thriller que se salta todos los clichés del género para adentrarnos en el complejo mundo interior de C. una diseñadora de sonido que empieza a desincronizarse de su entorno: el cerebro le procesa el sonido más tarde que las imágenes, con todos los miedos y paranoias que eso le genera. Marta Nieto, sublime en su nerviosa interpretación, es su protagonista. Con ella, un muy notable Miki Esparbé: Barcelona, noche de verano; El rey tuerto, Es por tu bien, Brigada Costa del Sol, El inocente, Reyes de la noche... que ya figura entre los nombres más relevantes del mundo de la interpretación en nuestra casa.
Es la persona que es gracias a los personajes que he interpretado, dice Miki Esparbé, y que dedicarse a lo que se dedica lo ha ayudado a conocerse mejor. "Al 300%. Y voy tomando conciencia de este hecho a medida que me voy haciendo mayor". Nos encontramos en el cine Renoir Floridablanca. Acaban de hacer una proyección para la prensa de Tres y MIki Esparbé, luciendo un refinado bigote de estrella del cine de los años 40 y unos calcetines chillones explica que su personaje es de aquellos que invitan u obligan a entrar en zonas de uno mismo en las cuales de otra manera no entraría nunca en la vida. "Un ejercicio de introspección que no siempre es agradable, porque no nos gusta todo de nosotros. Tenemos partes oscuras y partes que sabemos que tenemos que mejorar. Pero esta también es la gracia de nuestro oficio. Es muy bonito investigar en este camino". De la misma manera que insiste en que hay personajes que hace ahora que de haberlos hecho cinco años atrás les habría interpretado de otra manera."El camino vital en paralelo que haces al oficio te hace enriquecer como intérprete. Es muy duro, en todos los sentidos, pero es muy gratificante".
Poder decir que no
Este viernes, coincidiendo con el estreno de Tres, llega a Amazon Prime Historias para no dormir, una relectura de la icónica serie de Chicho Ibáñez Serrador. Esparbé también forma parte del casting de esta producción. "He tenido la suerte de trabajar con Paco Plaza, un gran amigo al cual admiro mucho. Mi personaje, a pesar de tener toques de humor, es muy oscuro. Estoy muy contento, con el trabajo que he hecho. Siempre digo que la generosidad en el riesgo, se debe, sobremanera, a la seguridad que te da quien esté en la otra lado de la cámara. Leonor Watling dijo una vez que eres tan buen actor cómo tu director te haga creer que eres. Me hago mía esta frase".
Mike Esparbé tiene muchas amigas y amigos. Una de ellas, de la que no nos descubre el nombre, dice que el éxito en la profesión de actor no es ganar mucho dinero, sino poder decir que no. Él, cada vez más, puede escoger los papeles que hace. Más siendo un actor 360 que, de la comedia al drama, puede dar vida a cualquier personaje. "Más allá de la voluntad que uno tenga, la industria le tiene que dar una oportunidad. He tenido la suerte de que directoras y directores de casting, directoras y directores de películas me han dejado experimentar en terrenos en principio ajenos a mis características".
Esparbé empezó haciendo comedias, pero cree que si se hubiera quedado allí, se habría aburrido. Como actor, la única manera que se siente realizado es investigando y arriesgando. "El modelo de actores y actrices que me gusta es este, los que arriesgan. Y arriesgarse significa hacerlo bien, regular o mal. Pero eso es lo que tiene lanzarte. Así y todo, prefiero un millón de veces intentarlo que quedarme inmóvil en mi zona de confort siendo esclavo de unos recursos y herramientas que utilice reiterativa y maquinalmente a lo largo de mi carrera". Si alguna vez le pasa, asegura que dejará la interpretación.
Un momento muy interesante
Cuando Miki Esparbé era pequeño nunca supo muy bien qué quería ser de mayor. Fue con 14 o 15 años que empezó a estudiar teatro amateur, en el teatro Carlistas de Manresa, su ciudad. "Quise hacer las pruebas del Institut del Teatre, pero en mi casa no les hizo mucha gracia. No me decían que no, sin embargo...". El suyo es un caso muy curioso, porque como nos descubre, en su casa siempre ha habido interés por la cultura y el arte: su padre era pintor y su madre, profesora y directora de un centro. "No me negaron nunca que me dedicara a la interpretación, pero era aquella época que se tenía la creencia que si no tenías un título universitario no podrías hacer nada en la vida". Estuidió Humanidades, una carrera que asegura disfrutó muchísimo. Años universitarios en que combinó los estudios con un trabajo a una pequeña productora audiovisual. "Hacíamos, sobre todo, publicidad para la televisión local de Manresa. Me iba con una cámara a, ponemos por caso, una cafetería, grababa varias secuencias, me iba a casa y hacía el montaje y la edición. También eso, conocer esta parte del oficio, me ayudó a crecer como actor. Esta y el resto de trabajos que he tuve que hacer que no tienen nada que ver con el mundo de la interpretación o el cine".
Y entonces Miki Esparbé repasa su currículum: cocinero en una crepería de Manresa, dependiente de una tienda de deportes, currante en una fábrica en el turno de noche, camarero de un bar de copas de Manresa, camarero de un bar de copas en Barcelona, ya una vez se instaló en la ciudad y empezó a estudiar a la escuela de interpretación de Nancy Tuñón... "Y durante dos o tres años seguidos, los veranos se marchaba en Formentera a hacer la temporada. La industria de la interpretación puede ser muy salvaje. Haber llegado con 24 años, con todo un recorrido vital detrás me sirvió para tocar de pies a tierra. Uno de mis primeros papeles como actor fue a la serie Pop Ràpid, ahora hace 10 años. Hacía de camarero. Nadie me tuvo que explicar cómo se tienen que servir las copas".
Actualmente, el actor manresano está trabajando en una película basada en la vida de Lucio Urtubia. Navarro, Urtubia fue toda su vida un albañil de ideas anarquistas. Exiliado en París empezó a darle vueltas a la idea de hacer volar por los aires el sistema capitalista. Para conseguirlo, se propuso hacer falsificaciones de billetes de dólar. "Sus reproducciones llegaron a ser perfectas. Los especialistas alucinaban. Posteriormente falsificó los cheques de viaje de Citybank. Falsificó talonarios estafando millones y millones a este banco. Una vida fascinante. En la peli hago un papel chiquitín pero muy interesante". Uno más a la carrera de un Miki Esparbé que sólo 38 años pero mucho trabajo hecho. Hay rincones de mí que conozco mejor y encaro los retos profesionales desde otra perspectiva. Paso por una etapa de mi trayectoria muy interesante. Que siga así".