Una història és una pedra llançada al riu de Mònica Batet (1976, El Pont d'Armentera) ha ganado el 53.º Premio Crexells a la mejor novela original escrita en catalán del 2023. La obra seleccionada se publicó en enero del año pasado con Angle Editorial. El jurado ha destacado que el libro hace un canto de amor "vibrante" a la narración de historias frente  al autoritarismo y que lanza "una mirada original" sobre el poder emancipador de la imaginación. La autora ha asegurado que se trata de un "privilegio" recibir un galardón que han ganado muchos de los escritores que admira. Con respecto a la novela, ha dejado claro que cuando escribe lo hace "en beneficio del texto" y que esta vez quería tratar temas relacionados con el poder.

El jurado que ha escogido el Premio Crexells de este año estaba formado por la escritora y periodista, Anna Ballbona; el poeta, escritor, crítico literario y periodista, Andreu Gomila; la escritora, periodista y profesora, Eva Piquer, el doctor en Filología Catalana, Francesco Ardolino; y la traductora y periodista cultural, Valeria Gallart. También ha formado parte sin capacidad de voto en el veredicto final la vicepresidenta primera del Ateneo, Lluïsa Julià. Esta última ha recordado que se trata de uno de los premios de la literatura catalana con más historia y el premio novelístico más antiguo en lengua catalana que nació en 1928 en recuerdo de Joan Crexells, uno de los representantes más significativos de la nombrada segunda generación novecentista. En la edición de este año, ha afirmado que ha sido de lo más "disputado" y que ha requerido de una "amplia discusión".

Foto: Eli Don / ACN

Ballbona ha valorado su "enorme magnetismo", ya que "vierte un universo sugerente" relleno de historias que atraviesan la novela. "Es un canto de amor a la imaginación, la creatividad, pero también al poder destructivo de los autoritarismos", ha añadido. Además, ha destacado que para quién no conozca la obra de Batet, el libro es una buena puerta de entrada, ya que se trata de un título que "puede sorprender" y que, a la vez, "hace reflexionar" sobre varios aspectos que también se pueden encontrar en la actualidad. "Es un universo particular en el cual el lector tiene que hacer trabajo", ha insistido.

Un gran "honor"

La autora se ha mostrado muy contenta de haber recibido al premio, una situación que ha descrito como "privilegio", teniendo en cuenta que grandes nombres de la literatura catalana como Mercè Rodoreda, Jesús Moncada o Pere Calders también se han erigido con este galardón. Batet ha reconocido que tenía ganas de tratar temas que tenían que ver con el poder, como por ejemplo la tradición oral, el folclore, y también el autoritarismo. "En los años ochenta había mucho autoritarismo, y yo que era una niña ya lo veía", ha recordado. "Años después me interesa más hablar del sometido que del poderoso y de cómo este poderoso engaña el sometido".

Con respecto al escenario de la novela, esta no pasa en ningún lugar concreto, sino que "bebe una pizca de cada sitio", tal como ha admitido la autora, empezando por Berlín, cogiendo la Revolución de los Claveles y explicando el asedio que viven algunas ciudades. "De todo he creado una historia", ha reconocido. Con respecto a los personajes tampoco tienen nombre, a fin de que cada lector los pueda reconocer, junto con la ciudad donde viven a través de esta tradición oral y literaria. Finalmente, un último aspecto que coge relevancia es el artístico. "Cuando una persona tiene problemas y pasa por momentos duros en la vida, el arte está allí, y creo que también explica cómo es una sociedad", ha concluido.