Un castillo gótico en pleno Parque Natural del Montseny. Montsoriu sorprende a los que no han estado nunca allí. Aunque la construcción original era del siglo X, prerrománica, la mayor parte de la estructura que se conserva hoy en día fue construida en el siglo XIV. El castillo de Montsoriu ya aparece en un documento de 1002. Ahora, esta joya medieval ha sido restaurada, pero con estrictos criterios científicos, con el fin de dejarla de forma más similar a cómo era. Un lugar impresionante: en días claros dicen que se puede ver hasta el mar. En los meses de verano esr abierto de 10 a 19h. El coche se deja en un aparcamiento a 2,8 km del castillo. El precio de la entrada es de 7,50 € para la visita guiada y de 6 € para la visita sin guía (hay descuentos y exenciones de pago parÁ parados, menores, docentes, grupos y otros...). La reserva se realiza por internet; para cualquier duda se puede contactar con el castillo por correo electrónico.
Los platos fuertes
El paseo hacia el castillo, en un entorno envidiable, ya es un atractivo para los que les guste andar. La entrada en el castillo, por un paso de difícil acceso, también es muy atractiva. Muchos visitantes querrán disfrutar de las impresionantes vistas desde las aspilleras de las torres superiores. Pero todo el castillo está lleno de rincones maravillosos: el aljibe, bajo el patio de armas; la sala gótica; las torres; las murallas, las diferentes puertas fortificadas, la sala norte donde podría haber vivido el visconde, el cuerpo de guardia donde se concentraban los soldados de vigilancia, la sala noble donde se recibían las visitas... Pero también hay visitantes que prefieren las leyendas que se explican sobre el castillo. Desde la del chico que mató a su señor después de ejercer el derecho de pernada sobre su mujer, hasta la de la Dama Roja, el fantasma de una doncella que aparecería a la torre del castillo y que sería raptada por otro fantasma, un caballero cabalgando un caballo de fuego. Pero muchos prefieren la leyenda de la bruja doña Guilleuma, que habría vivido en los escombros del castillo provocando desgracias a los campesinos de los alrededores... Dicen que gracias al actuación del obispo, acabó lanzándose al Pozo Negro de Gualba.
Diversión y educación
El proceso de restauración y museización de Montsoriu es muy ambicioso. No se quiere sólo reconstruir la fortaleza medieval con un estilo fidedigno, sino que además se quiere que el visitante tenga una experiencia de calidad, en que la fidelidad a la verdad sea más importante que el exotismo. Se quiere que Montsoriu se convierta en un destino imprescindible para el público interesado en castillos, a nivel internacional. Eso se quiere compatibilizar con actividades educativas, no sólo para escuelas, sino también para otros públicos. A través de las visitas guiadas se intenta que el visitante tenga una visión lo más verídica y completa de lo que fue la vida en este castillo, que muchos expertos definen como el mejor castillo gótico de Catalunya.
El castillo de los Cabrera
Aunque Montsoriu había sido poblado en la época ibérica (es posible que hubiera una fortaleza aquí), la zona quedó desocupada hasta finales del siglo X, cuando se creó el castillo de Montsoriu. Los primeros restos de este, como la cisterna, son de estilo prerrománico. En el siglo XI, el castillo pasó a manos de los vizcondes de Cabrera, que eran una de las familias más importantes de Catalunya. Llegaron a controlar un territorio de 14.000 km2, con 87 poblaciones. La sede administrativa del vizcondado estaba en Breda, donde había una gran abadía benedictina, pero el castillo era una de las residencias señoriales de los Cabrera. En el siglo XIV sufrió un gran asedio, pero demostró ser una fortaleza muy potente, ya que los 1.200 hombres del rey Pedro III el Cruel, no consiguieron ocuparla. En el siglo XVI los Cabrera perdieron el control de Montsoriu, que no dejaría de ser escenario de enfrentamientos bélicos; incluso hubo combates durante la Guerra de los Segadores, pero en el siglo XVIII la importancia del castillo había decaído completamente. A principios de siglo XX empezó a revalorizarse esta estructura. Pero fue en los años ochenta cuando creció la movilización en favor de su restauración, que permitió que el Consejo Comarcal de la Selva se hiciera cargo de la fortaleza y que en el 2011 el monumento se abriera al público.
Arqueología y turismo
El castillo de Montsoriu ha recibido numerosas excavaciones arqueológicas, que han permitido conocer como se vivía en esta fortificación en la Edad Media. Los trabajos arqueológicos han documentado minuciosamente los aspectos arquitectónicos de la construcción; no sólo han permitido tener elementos para saber cómo era el viejo plano del castillo, sino que también han documentado como eran los suelos, las decoraciones, las ventanas... El trabajo de los arqueólogos también ha permitido localizar numerosos objetos que habían sido propiedad de los antiguos habitantes del castillo. En las excavaciones se han encontrado numerosas piezas de cerámica (tanto alguna muy sencilla, usada para la cocina, como otras de lujo, pensadas para los invitados). También se ha obtenido numerosos objetos de cristal (como botellas o copas) y de metal (hebillas, clavos, armamento, cerraduras...). Y los arqueólogos han constatado que empleaban numerosos objetos realizados con hueso; desde dados hasta mangos de cuchillos o instrumentos musicales...
Complemento en Arbúcies
La entrada del castillo permite también el acceso gratuito al Museo Etnológico del Montseny, la Gabella, situado en el centro de Arbúcies, a una media hora de la fortaleza. Allí están expuestas algunas de las piezas obtenidas en las excavaciones arqueológicas del castillo, en una sala dedicada exclusivamente a Montsoriu. Entre las piezas más destacadas, unos restos del ajuar del castillo, del siglo XVI, que se encontraron en una cisterna. También hay una maqueta del castillo, que lo muestra tal como era cuando estaba en funcionamiento en el siglo XIV, y con paneles se ofrecen explicaciones sobre la vida en el Montseny medieval.
Fascinante, pero dura
Hace falta una caminata para llegar hasta el castillo; es un poco más de media hora con un fuerte pendiente, por un camino de montaña. Nada muy difícil, pero es conveniente tomárselo con calma, especialmente en verano. Esta es una visita muy distraida, y en la que se puede aprender mucho, aprovechando los paisajes naturales del Montseny, que figuran entre los más espectaculares situados cerca de Barcelona. Montsoriu resultará atractivo para muchos públicos. Ahora bien, es muy recomendable escoger la visita guiada, para sacar el máximo partido del paso por el castillo.