El último entrevistado y quien estrena temporada del programa Lo de Évole es Morad, uno de los cantantes más famosos y escuchados entre el público joven y totalmente desconocido por el mundo más adulto. El mismo Jordi Évole explica que no tenía ni idea de su existencia, aunque hoy en día bajas al parque del lado de tu casa y te cruzas con cinco críos escuchándolo. "Cuando en los medios de comunicación solo trabajamos blancos se entiende que solo se hable de blancos". Además de la innegable cuestión racial, es palpable que en Catalunya (y en España) hay una total desinformación de los medios de comunicación con todo aquello que tiene relación con los y las jóvenes. O dicho de otra manera, las personas que tienen el poder de éstos estan totalmente desactualizadas de lo que pasa en la calle, y paralelamente "la calle" no quiere saber nada de estos medios tan convencionales.
Las personas que tienen el poder de los medios de comunicación estan totalmente desactualizadas de lo que pasa en la calle
Morad, criado en L'Hospitalet en un contexto muy humilde, llega a los barrios más periféricos de este país, allí donde las instituciones no quieren ni mirar. Sorprende en la entrevista – siendo una de las primeras que concede - por su madurez a la hora de expresarse y plasmar tantísimas realidades y problemáticas que sufren todavía hoy en día muchas personas en nuestra sociedad. Una de ellas – anecdótica - es la enorme dificultad que le supuso quererse abrir una simple cuenta bancaria. A estas alturas, seguramente todos los bancos de la Florida deben arrepentirse de haber cerrado las puertas por cuestiones puramente racistas y clasistas a aquel joven vestido en chándal que aseguraba ganar algún dinero de la música. "No puedes sacar un reloj que cuesta más que la casa de esa señora".
Morad, criado en Hospitalet en un contexto muy humilde, llega a los barrios más periféricos de este país, allí donde las instituciones no quieren ni mirar
Dile karma, dile destino; la cuestión es que Morad, con los pies siempre en su barrio, está generando más dinero que un jugador de primera división – de forma totalmente independiente, a pesar de tener desde el inicio ofertas tentadoras de grandes discográficas - pero cuando entra en el metro, las señoras siguen cogiéndose el bolso a pesar de pagar grandísimas cantidades a Hacienda y contribuir - orgullosamente - en la educación y la sanidad pública de un país que nunca lo ha aceptado: "no me han querido ver español". El cantante señala la falta de humanidad de la etiqueta "mena" que ha sido constantemente criminalizada por parte de los medios, los cuales han aprovechado estos discursos para instaurar el racismo – señalando a la raza o la etnia cuando les ha convenido - y el odio más profundo. A él, la música le ha salvado de varias situaciones que desgraciadamente, todavía son el pan de cada día de muchísimas personas con quienes convivimos, de nuestros y nuestras amigas y vecinas.