El fotógrafo Ferran Freixa ha muerto a los 70 años en su casa de Sant Vicenç de Montalt (Barcelona) después de una larga enfermedad, según ha informado la familia en un comunicado. Nacido en Barcelona en 1950, Freixa fue uno de los máximos exponentes de la generación de fotógrafos catalanes que en 1970 representó una segunda vanguardia fotográfica.

Se inició en el ámbito de la moda, la industria y la publicidad, pero a partir de 1978 se especializó en fotografía de arquitectura e interiorismo. En este ámbito colaboró con profesionales de relieve internacional y eso lo llevó a difundir sus trabajos en prestigiosas publicaciones especializadas dentro y fuera de España.

Con un estilo clásico, elegante y de composición equilibrada, este fotógrafo supo captar de una forma particular objetos y lugares cotidianos, dando lugar a un archivo que sirve para ilustrar el paso del tiempo.

Su obra forma parte de numerosas colecciones públicas y privadas, entre las cuales figuran el fondo de arte de la Generalitat, la Fundación Miró, el Museo Nacional Centro de Artes Reina Sofía y la Bibliothèque Nationale de París, entre otros.

Las ruinas del Liceu

Su obra más destacada es El fuego, último acto, un recorrido por el Gran Teatre del Liceu después del incendio que sufrió en 1994. En la obra se enseñan las ruinas del teatro después de ser devorado por las llamas.

TUIT MNAC Ferran Freixa

En un tuit, el Museu Nacional d'Art de Catalunya ha expresado su pésame por la muerte de este fotógrafo "extraordinario, de la poética y la intimidad de los objetos y las escenas cotidianas, uno de los referentes imprescindibles de la fotografía creativa catalana."

En noviembre de 2020, la Fundación Palau de Caldes d'Estrac (Maresme) inauguró una gran exposición monográfica dedicada al fotógrafo Ferran Freixa. La muestra repasaba los temas y motivos que el artista trabajó más durante su carrera profesional, marcada por la precisión en el encuadre, el equilibrio en la composición, y los juegos de luces y sombras. Uno de los atractivos de la exposición era la serie Maresme, una serie de fotografías inéditas que Freixa hizo en los últimos tres años en Caldes d'Estrac y Sant Vicenç de Montalt, donde residía. 'Ferran Freixa. Pasado y presente' ocupaba las tres salas de exposiciones temporales de la Fundación.

En esta serie de instantáneas más recientes, había imágenes de lugares de su entorno más próximo, como el Hotel Estrac o Can Cabanyes, en Caldetes, así como el jardín de la casa de la madre del artista en Sant Vicenç, que era su residencia. La directora de la Fundación Palau, Anna Maluquer, explicó que las últimas fotos estaban hechas el último verano

La muestra también dedicaba un espacio a las fotografías que Freixa hizo al Gran Teatre del Liceu después del incendio de 1994, mientras los operarios trabajaban limpiando el interior. Y también se podían ver series de fotografías de tiendas, hoteles y restaurantes de todas partes.

 

Foto principal: Una de las fotografías del Liceu de Ferran Freixa / ACN