El actor y director teatral Xavier Serrat i Crespo ha muerto este sábado a los 78 años, dejando un legado importante en el mundo de las artes escénicas y audiovisuales de Catalunya. Nacido en Rubí el año 1947, Serrat dedicó su vida a la interpretación y la dirección teatral, destacando en varias producciones tanto en televisión como en cine. Para los telespectadores de TV3 era conocido por su papel de Joan en la serie La granja, escrita por Jaume Cabré.

Serrat inició su formación artística en la Universidad de Roma, donde estudió interpretación, arte dramático y canto bajo la tutela de Vittorio Gassman. Posteriormente, amplió sus estudios en la Universidad de París. Sus primeros pasos profesionales fueron en el cine infantil en catalán, destinado a escuelas que enseñaban la lengua de manera privada durante los años de la dictadura. Paralelamente, presentó festivales de canción catalana, contribuyendo a la promoción de la cultura y la lengua catalanas en tiempos difíciles.

Su trayectoria televisiva empezó en TVE y TV3, donde participó en varias telenovelas en catalán, interpretando mayoritariamente papeles secundarios en comedias. Su carrera teatral incluye la participación en el Teatro-Cabaré La Cova del Drac y a la compañía de teatro La Cubana. No obstante, el papel que lo catapultó a la fama fue el de Joan a la serie La granja (1988-1991), considerada la precursora de la telenovela televisiva en catalán.

Participación en proyectos fílmicos

En el mundo del cine, a pesar de no haber protagonizado ninguna película, participó en títulos destacados como La plaça del Diamant (1982), Los años bárbaros (1998), La gran vida (2000) y La caja 507 (2002). Su último trabajo cinematográfico fue la adaptación del cómic|cómico El Guerrero del Antifaz (2009), dirigida por Francesc Xavier Capell. En la televisión, su último papel relevante fue a la serie Lalola (2008-2009), donde interpretó a Fulgencio Aguirre Cañete hasta la cancelación de la serie por falta de audiencia.

Su muerte representa una gran pérdida para el mundo de las artes escénicas catalanas. Su trayectoria profesional está marcada por la versatilidad y el compromiso con la cultura catalana. Varias personalidades del mundo del espectáculo han expresado su pésame y han destacado la importancia de su figura en la historia reciente del teatro y la televisión del país.