El reconocido escritor, poeta y traductor alemán Hans Magnus Enzensberger ha muerto a los 93 años en Munich, según ha informado su editorial Suhrkamp este viernes. "Como poeta, ensayista, biógrafo, editor y traductor, fue uno de los intelectuales alemanes más influyentes y reconocidos mundialmente", ha resaltado la editorial. Su obra amplia obra ha tenido un gran impacto intelectual en el siglo XX, haciendo de él uno de los pensadores más influyentes de aquel siglo.
Enzensberger murió el pasado jueves, pero hasta este viernes no se ha hecho pública su defunción, cuyo motivo todavía no ha trascendido. Detrás suyo deja una dilatada carga reconocida con multitud de premios, entre los cuales se encuentra el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades 2002.
Es el autor de decenas de libros, entre los cuales destacan algunas como Política y delito (1968), El interrogatorio de La Habana: autorretrato de la contrarrevolución (1971); Poesías para los que no leen poesías, (1971) o El misántropo, (1985) o Europa. Europa, (1989). Una de sus obras más conocidas es El corto verano de la anarquía, una biografía novelada del anarquista español Buenaventura Durruti. Una de las muchas muestras del interés de Enzensberger por la cultura español, quien llegó a hacer una nueva traducción de la obra de Federico García Lorca La casa de Bernarda Alba.
Trayectoria de Hans Magnus Enzensberger
Enzensberger nació en sí de una familia burguesa de Núremberg el año 1929. Estuvo al ejército alemán entre 1944-45 y después trabajó como traductor y barman hasta que inició estudios en las universidades de Erlangem, Breisgau, Friburgo, en Hamburgo y en la Sorbona. Estudió literatura y filosofía y el año 1955 se doctoró con una tesis sobre la teoría poética del escritor romántico Clemens Brentano.
De 1955 en 1957 trabajó como redactor en una emisora de radio de Stuttgart y posteriormente empezó su carrera literaria con el libro de poemas Defensa del lobo. Entre 1965 y 1975 fue miembro del Grupo 47, un conjunto de escritores alemanes que marcaron la literatura germánica de la posguerra.
Enzensberger defendió la libertad de expresión y se solidarizó con otros compañeros de profesión. En febrero de 1989 fue uno de los 22 periodistas de Alemania occidental que pidió al Gobierno de Bonn medidas de presión económica contra Irán a fin de que este país retirara las amenazas de muerte contra Salman Rushdie, autor de la novela Versos satánicos.