Ha muerto James Caan a los 82 años, conocido para ser el actor que interpretó Sonny Corleone a El Padrino. La defunción se ha producido durante la tarde de este miércoles, según ha informado su familia en Twitter. "La familia aprecia el amor y el pésame y pide que se siga respetando su privacidad en este difícil momento", ha añadido el comunicado. Por su papel en la primera película de El Padrino, Caan recibió una nominación al Oscar de mejor actor de reparto. Entre su filmografía también destaca Misery, así como La gente de la lluvia​ (también dirigida por Francis Ford Coppola), Brian's Song, Rollerball y Un puente lejano.

Muere James Caan, actor de El Padrino
Muere James Caan, actor de El Padrino

Eternamente ligado al Hollywood de los años 70, muchos recordarán a Caan por la dramática muerte de su personaje, Sonny Corleone, cosido a tiros en un peaje de Long Island por los hombres de Barzini en una de las escenas más famosas de El Padrino. Fue esta cinta, donde compartió pantalla con Marlon Brando y Al Pacino, la que lo catapultó a la fama mundial. Pero curiosamente estuvo a punto de no hacer este papel, ya que los estudios Paramount preferían Carmine Caridi. Para su suerte, Coppola lo prefería a él, y acabó imponiéndose. Por este papel recibió un nombramiento en el Oscar a mejor actor de reparto.

 

Nacido en 1940 en el Bronx de Nova York (Estados Unidos), Caan hizo de su característico acento y de su semblante serio y llevó una señal de identidad que permaneció en gran parte de sus personajes. Entre sus actuaciones más memorables figura la película para televisión Brian's Song en 1971, donde dio vida al atleta Brian Piccolo, diagnosticado de cáncer en el punto más alto de su éxito. La interpretación de Caan, sobria y dramática, llevó que los críticos consideraran la cinta como una de las mejores del año.

El papel de Caan en Brian's Song el año 1971 convenció Coppola para ficharlo el año siguiente a El Padrino. Antes, el cineasta y el actor habían trabajado juntos a La gente de la lluvia (1969), pero los productores redujeron su aparición en pantalla al dudar de su aptitud para la interpretación. Después de convencer el mundo de sus dotes para el celuloide, llegaron trabajos como Rollerball (1975), Un puente lejano (1977) y Ladrón (1981), sobre la cual él mismo llegó a decir que era la actuación de la cual estaba más orgulloso. Entre los papeles que rechazó hay emblemas del cine como La guerra de las galaxias y Alguien voló sobre el nido del cuco.