El mundo del cine acaba de perder a uno de sus genios más trascendentales. El cineasta Jean-Luc Godard ha muerto a los 91 años, según ha informado su familia y un comunicado en el diario Libération. Godard fue uno de los grandes representantes de movimientos cinematográficos como la Nouvelle Vague francesa y deja un palmarés de gran valor cinematográfico, entre el que destacan películas como El final de la escapada, El desprecio o Pierrot. La noticia ha trascendido después de que la familia del cineasta haya informado de su fallecimiento al diario francés Libération, que se ha encargado de darlo a conocer al mundo. El autor, símbolo y fundador de la Nouvelle Vague y uno de los grandes revolucionarios del arte del siglo XX por su faceta crítica y teórica, fue premiado en múltiples ocasiones con los grandes premios: un Oscar honorífico, una Palma de Oro especial, un León de Oro en Venecia y un Oso de Oro en Berlín. 

Jean-Luc Godard nació en París el 3 de diciembre de 1930 y enseguida fue un gran amante del séptimo arte, siendo asiduo visitante de la Cinemateca Francesa, lugar en el que más aprendió sobre el cine. Comenzó a escribir en diferentes revistas cinematográficas con solo 20 años, como la reconocida Cahiers du cinéma, revista en la que también colaboraban cineastas de la talla de François Truffaut, Claude Chabrol o Éric Rohmer y que le influenció más tarde en su filmografía hasta convertirse en leyenda del cine.

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Al final de la escapada, la primera película de Godard

Fue con 30 años que Jean-Luc Godard empezó a realizar su primera película, la mítica Al final de la escapada (1960), su film más conocido y una historia que fue pensada por su amigo y compañero de oficio Truffaut. Este filme se convirtió en toda una representación de lo que es la Nouvelle Vague francesa, cuyas películas eran pensadas, creadas y dirigidas por autores sin formación en cine, pero con mucho conocimiento de este arte gracias a sus visitas a la Cinemateca Francesa y a los clubs de cine de París. La historia cuenta la vida de un exfigurante de cine convertido en delincuente y una joven burguesa americana con sueños de escritora.

Una de sus últimas apariciones públicas fue en 2018 en el Festival de Cannes, en el que realizó una videollamada y una charla de un hora con todos los periodistas para sorpresa de todos. De perfil transgresor y provocativo y parte activa del Mayo del 68, siempre hizo bandera de su compromiso político y jugaba con él en su imaginario filmográfico. "La democracia moderna, a través de la política, contribuye al totalitarismo y creo que muchos actores hoy contribuyen al totalitarismo de la imagen filmada contra la imagen pensada", dijo Godard. De hecho, en Cannes del 98, se colgó de una cortina junto a Truffaut o Roman Polanski.