La música contemporánea catalana ha sufrido una gran pérdida con la muerte a los 66 años de Jordi Bonell, noticia que ha comunicado el director y fundador del Taller de Músics, Lluís Cabrera.
Referente de la Ona Laietana
En la carrera de Jordi Bonell destacan sus proyectos en la década de los setenta. Guitarrista virtuoso, formó parte de colectivos esenciales de la llamada Ona Laietana, género autóctono que fluctuaba entre el rock y el jazz con aromas mediterráneos, como Música Urbana, grupo que nació en 1976 de la unión de los talentos de Joan Albert Amargós, Lluís Cabanach, Lucky Guri y Carles Benavent. Antes había sido miembro de otros imprescindibles de aquella escena como Secta Sònica, aquí junto a Xavier Pérez, Víctor Cortina y Rafael Zaragoza.
Formado en el Conservatorio del Liceu, recibió una beca de estudios en la New School for Social Research de Nueva York. Se graduó en la Escola Superior de Música de Catalunya (ESMUC) como profesor de Grado Superior de Jazz y Música Moderna. Desde muy joven, colaboró con músicos como Carles Benavent, Joan Albert Amargós, Jorge Pardo. Como docente, impartió clases en las escuelas como el Taller de Músics, en el Aula de Jazz y Música Moderna, en la Escola del Barri de la Rivera.
Más tarde colaboró con Jordi Rossy, Perico Sambeat, Albert Bover y Mario Rossy, con quien creó y grabó su propia música con el proyecto Azúcar Imaginario. Después de pasar unos años como músico de estudio colaborando con grabaciones de artistas como Marina Rossell, Dyango o el Gato Pérez. Hizo giras y actuaciones al lado de Joan Manuel Serrat, Santiago Auserón, Miguel Bosé, Chet Baker, Mark Johnson, Michel Legrand, Chano Domínguez y El Ballet Nacional Español, entre muchos otros. En solitario publicó diversos discos, entre los cuales destacan Ángel, Palabra de Guitarra I y Palabra de Guitarra II.