Manolo Miralles, músico valenciano que fundó el grupo Al Tall, ha muerto este sábado. Nacido en Xàtiva el año 1952, empezó los estudios de Medicina en la Universidad de Valencia, aunque poco tiempo después iniciaría su carrera de cantante en solitario, siendo finalista de un concurso en el colegio de los Sal·lesians. En 1975 decidió emprender un proyecto musical en equipo y, junto con Miquel Gil y Vicent Torrent, fundó Al Tall. Miralles decidió incluir en la música del grupo la bandurria, instrumento que aprendió a tocar durante la juventud y que le llevó a interesarse por otros sonidos que conformarían la característica sonoridad de Al Tall.

La muerte del cantante valenciano la ha hecho pública el músico y escritor Rafa Xambó, que ha compartido la noticia a través de las redes sociales. "Ha faltado Manolo Miralles, un músico fundamental en la trayectoria de Al Tall. La familia pide tiempo", ha escrito en su cuenta de Twitter, donde también se ha mostrado "desolado". "Ayer pasé con él cuatro horas. Nunca me pude imaginar que iría tan rápido", ha añadido.

Acció Cultural PV, entidad para la promoción de la lengua y la cultura del País Valencià, también han lamentado la muerte de Miralles, "amigo, cómplice de tantas iniciativas, buena persona." "Gracias por tanto. Nuestro pésame a familiares y amistades. Que la tierra te sea leve", han afirmado.

Manolo Miralles y Al Tall, casi 40 años de trayectoria

Miralles formó parte del conjunto valenciano Al Tall, pionero en reinterpretar la tradición musical valenciana al estilo de la Riproposta italiana, en una concepción mediterránea de la música popular. Con una trayectoria de casi 40 años, pasaron por él decenas de artistas. De los cuatro fundadores de Al Tall, solo Manolo Miralles y Vicent Torrent formaron parte de este durante todo el recorrido, hasta su disolución en el 2013. Miralles aportó sonidos diferentes, variando canciones que en un principio solo contaban con el acompañamiento de una guitarra. Así, añadió la sonoridad de instrumentos de cuerda como el archilaúd, el bajo eléctrico sin trastes, el busuki, el laúd o la mandolina. También de percusión, con el bendir, darbuka, djembé y pandero, o de viento, como la dulzaina.