La actriz Olivia de Havilland ha muerto este domingo a los 104 años por causas naturales en su residencia de París, donde vivía desde hace más de 60 años. Protagonista de Lo que el viento se llevó (1939), ganó dos Oscar a la mejor actriz por La vida íntima de Jody Norris (1946) y La heredera (1949).
Otra de sus interpretaciones características estuvo en Nido de víboras (1948), un filme que representa a una mujer que se encuentra en una institución psiquiátrica sin poder recordar cómo ha llegado hasta allí.
Nacida en 1916 en Tokio, pronto se trasladó a vivir a California con su familia y se convirtió en una de las estrellas de Hollywood más célebres de la década de 1940 y de la historia del cine. Hasta hoy, era considerada la última leyenda viva de la época dorada del cine después de la muerte de Kirk Douglas a principios de año.
Hermana de la también actriz Joan Fontaine -fallecida en el 2013-, en el 2017 fue nombrada Dama del Imperio Británico por la reina Isabel II. En el 2008 fue galardonada con la Medalla Nacional de las Artes, y en el 2010 fue nombrada Dama de la Legión de Honor, una distinción que otorga el presidente francés.
Sus inicios en el mundo del cine se remontan en 1935, cuando interpretó El sueño de una noche de verano, dirigida por el productor Max Reinhardt, después de que este la viera actuar en una representación teatral universitaria de la obra de William Shakespeare. La actriz actuó hasta finales de la década de los 80 y ganó un Globo de Oro en 1986 por Anastasia: The mystery of Anna.
'De Havilland Decision'
En 1943 De Havilland llevó a juicio su estudio, Warner Bros., para liberarse de los aspectos más abusivos de su contrato, ya que en aquella época, la del star-system, los grandes estudios pulían a sus estrellas a cambio de controlar al máximo aspectos de su vida laboral y personal. La demanda prosperó y cambió un punto por el que los estudios podían interrumpir los contratos de sus intérpretes si no trabajaban y alargar las condiciones de exclusividad más allá del tiempo firmado.