"Silvia Pinal forma parte de la memoria cultural de México", ha definido a la presidenta Claudia Sheinbaum al lamentar la muerte de la actriz este jueves a los 93 años. Pero la conexión de Pinal con la cultura universal tiene un nombre, el de Luis Buñuel, el influyente director de cine aragonés, considerado uno de los cineastas más innovadores e importantes de la historia del cine, que abarcó más de 50 años de carrera y que se caracterizó por su estilo surrealista y subversivo. Silvia Pinal se convirtió en la musa de Buñuel y protagonista de una de sus obras icónicas y considerada una de sus películas maestras, Viridiana (1961). Pinal, que se encontraba hospitalizada en Ciudad de México desde el 21 de noviembre por una infección urinaria, deja un importante legado y su familia, conocida como La dinastía Pinal, incluye a sus hijas actrices, Silvia Pasquel y Viridiana Alatriste, así como a la cantante Alejandra Guzmán.
Actriz, empresaria, presentadora y productora
A Silvia Pinal Hidalgo se la consideraba a la última gran diva de México y la "musa de Buñuel". Con el director de Calanda también trabajó en El ángel exterminador y Simón del Desierto. Pero Pinal, que nació el 12 de septiembre de 1931 en Guaymas (en el estado mexicano de Sonora), se la considera una leyenda en su país y una de las últimas grandes estrellas de la Época de Oro del cine mexicano por su trayectoria, que le valió numerosos premios y reconocimiento, incluyendo dos premios Ariel, uno como Mejor Actriz Coestelar por Un rincón búsqueda del cielo (1952) y otro como Mejor Actriz por La dulce enemiga (1957). Pinal también fue pionera del teatro musical en México, produciendo y protagonizando obras como Mame y ¡Hello, Dolly! Su carrera también incluyó la producción y presentación de programas de televisión, como el exitoso, Mujer, casos de la vida real, que tuvo una vigencia de más de 20 años.
'Viridiana', un regalo de bodas
No es extraño que una de sus hijas lleve el nombre de Viridiana, porque este nombre ha tenido una significación muy especial para Silvia Pinal. La misma historia de cómo se originó la película de Buñuel, de una manera ingeniosa, que permitió burlar la censura franquista en España, es digno de un guion de cine. Pinal solía explicar que "yo escogí en Buñuel, no él a mí". En una entrevista en el diario La Jornada, aseguró que "me enamoré de su cine, de su humor negro, de su manera de ser y supe que no descansaría hasta ser dirigida por él y lo conseguí", dijo en una entrevista concedida al diario La Jornada. La misma Pinal explicaba en Ésta soy yo. Silvia Pinal, su autobiografía, que Viridiana nació como un regalo de bodas de su marido, el empresario del sector del mueble, Gustavo Alatriste. La pareja viajó hasta Calanda para contactar con Buñuel y le propuso hacer una película que sería producida por Alatriste. Cuando Buñuel quiso saber por qué un vendedor de muebles quería producir una película, Pinal le respondió: "Porque me ama". Esta fue una "muy buena razón" para el director, y Alatriste pagó 150.000 pesos de aquella época para producir el filme. El mismo Buñuel consideró que si Alatriste producía la película en España, se podría burlar la censura franquista.
El director, que ya trabajaba en México desde 1949 donde se encontraba exiliado, propuso hacer pasar la película por un "folletín mexicano" sobre una joven novicia (Silvia Pinal) que deja el convento, pero mantiene sus ideas cristianas. Buñuel escribió, junto con Julio Alejandro, una historia aparentemente inofensiva sobre una novicia que visita a su tío y después convierte su mansión en un albergue para pobres. El filme fue protagonizado por Silvia Pinal, Francisco Rabal y Fernando Rey. Buñuel obtuvo la aprobación de la censura presentando un guion aparentemente inofensivo, eliminando todos los detalles morbosos y elementos que podrían suscitar controversia, pero una vez obtenida la aprobación, el cineasta rodó la película con total libertad, incluyendo elementos críticos que no aparecían en el guion original. Viridiana acabó convirtiéndose en una obra maestra del cine, se la considera una película hispanomexicana y consiguió la Palma de Oro en el festival de Cannes. Viridiana se filmó en España y la censura franquista ordenó la destrucción de la cinta, pero fue Silvia Pinal quien consiguió salvarla llevando una copia a México. En España, el filme solo se pudo exhibir diecisiete años después de la filmación, cuando la dictadura había desaparecido.