Muhammad Ali (Libros Cúpula, 2021) es la última referencia en una bibliografía de títulos sobre el mayor campeón de los pesos pensantes de todos el tiempo llena de referencias incunables e imperdibles. Una vida de novela forjada a puñetazos de la cual os destacamos los títulos que no tendríais que dejar de leer.

Un apellido de esclavo

Los anglosajones los describen como "larger than life", es decir personajes que lo trascienden todo para erigirse en leyenda. Una expresión que de ilustrarse con una imagen, sería la del boxeador Muhammad Ali retando con sorna a sus rivales, pobres criaturas indefensas sabedoras que estaban a punto de recibir la paliza de su vida. Con los puños y con la lengua, porque no ha habido peso pesado con un verbo tan afilado: Alí te noqueaba en el ring, pero empezaba a ganar el combate con los shows mediáticos que montaba en las previas.

"Sé que soy grande, pero todas las cabezas| tienen que inclinarse y todas las lenguas deben profesar que Ali es el más grande de todos los tiempos", afirma con humildad Mike Tyson (otra de estas figuras más grandes que la misma vida). Definitivamente, Ali fue y seguirá siendo el más grande de todos los tiempos. Un noqueador que traspasó los rings para convertirse en referencia e ídolo. Un deportista con conciencia que nunca claudicó ni silenció delante de nada ni nadie, con todo lo que eso comporta.

Muhammad Ali en Las Vegas el año 1971.

El verano de 1960 Casius Clay era un jovencísimo boxeador amateur con un gran futuro por delante que viajó a Roma con el objetivo de colgarse una medalla de oro en los Juegos Olímpicos. Lo consiguió. Meses más tarde tiró| el metal al Ohio, el río que cruza su ciudad natal, Louisville en Estados Unidos. Fue un arrebato de rabia provocado porque se le negó el servicio en una cafetería que no aceptaba clientes negros. También fue el día que tomó conciencia. Amigo del activista por los derechos civiles de la población afroamericana Malcom X, en 1961 inició su conversión al islam, cambiando su nombre por el de Muhammad Ali. "Clay es un apellido de esclavo que no he escogido yo".

El más grande

Ali se convirtió en el indiscutible campeón del mundo de los pesos pesados el 25 de febrero de 1964 en el Convention Hall de Miami Beach, Florida, cuando noqueó sin piedad a Sonny Liston, supuestamente el púgil más temible del momento. Ali calentó la previa diciendo de Liston que era un vago y un oso feo. Incluso le dedicó un poema extremadamente ridiculizxante: "Clay sale a enfrentarse a Liston y Liston retrocede, si Liston da un paso más, acabará cayendo en el asiento de atrás...". Provocaciones que culminó con una de sus sentencias más antológicas, sentenciando que se movería por el ring "volando como una mariposa y picando como una abeja". Lo hizo. Liston abandonó el combate y Ali se coronó aclamando desde la lona otra de sus frases más destacadas: "I'm the greatest"...


Sí, era el más grande y su estrella llegó a la fase de supernova cuando en 1966, siendo el incuestionable campeón mundial, se negó a ir a la guerra del Vietnam alegando objeción de conciencia y su adhesión a los principios de la Nación del Islam. "Pregúntenme todo lo que quieran sobre la guerra de Vietnam, siempre tendré la misma respuesta: "No tengo problemas con el Viet Cong... porque ningún Viet Cong me ha llamado nigger". Primer personaje público que opinó públicamente contra aquella guerra, esta decisión le comportó que le negaran la licencia como boxeador y le retiraran todos los títulos que había conseguido sobre el ring. Ali dejaba de ser campeón, pero se convertía en mito y héroe.

Indestructible, protagonizando algunos de los combates más aclamados de la historia del boxeo como el 'Rumble in the Jungle' contra George Foreman del 30 de octubre de 1974 en Kinsasa, entonces Zaire y ahora República Democrática del Congo, o el 'Thrilla in Manila' del 1 de octubre de 1975 en Filipinas contra Joe Frazier, Ali se erigiría nuevamente en campeón del mundo los años 1974 y 1978.

Un héroe americano


"Muhammad Ali fue el mejor boxeador de todos los tiempos. Elevó la humanidad. Esta tierra es mejor para que Ali va enseñar a muchos hombres y mujeres a ser mejores seres humanos. Fue el mayor motivador que haya conocido nunca". Lo dice George Foreman, uno de sus grandes rivales en Muhammad Ali (Libros Cúpula, 2019), la última biografía publicada en nuestra casa centrada en la leyenda inmortal del ring. Firmada por el periodista deportivo Fiaz Rafiq, el autor reconstruye el recorrido vital de Ali a través de las declaraciones de familiares y amigos, rivales y discípulos de la dimensión de Larry Holmes, Chuck Wepner, Joe Bugner, Angelo Dundee, Don King, Jim Brown, Lou Gossett Jr., Harry Edwards, Butch Lewis, Sugar Ray Leonard o Evander Holyfield. Un título que se suma a la casi infinita bibliografía que existe sobre The Greatest.

Muhammad Ali en Munich el año 1976

Una nómina de referencias donde destacan títulos de lectura fascinante como Rey del mundo: Muhammad Ali y el nacimiento de un héroe americano (Debolsillo, 2019) muy probablemente el mejor y más completo relato sobre el eterno campeón de los pesos pesados. Y con este, El combate (Contra, 2013) y En Busca De Muhammad Ali: Historia de una amistad (Errata Naturae, 2016). El primero es la soberbia narración que el escritor Norman Mailler, uno de los grandes maestros del nuevo periodista, firmó sobre el antológico 'Rumble in the Jungle'. El segundo es la emotiva plasmación en papel de la relación que mantuvieron el periodista Davis Miller y el boxeador en el último tramo de su vida.