Hemos visto cómo los refranes transmiten conocimientos y que pueden tener usos secundarios.

Uno de estos usos minoritarios es bromear, utilizado el efecto gracioso de la rima. Existe La farigola fa créixer la titola 'el tomillo hace crecer el pene'; también existe el refrán Vi batejat, el beure'l és penat 'vino bautizado, el beberlo está penado'. Si alguien utiliza un refrán para aconsejar qué comer ya puede asumiar que se trata de una facecia: Darrere d'un ou begut o dur, vi pur 'tras un huevo bebido o duro, vino puro'. Y ya me diréios qué gran aportación intelectual es este dicho bromístico: Des del setembre a l'agost, beu vi vell i no beguis most 'desde septiembre a agosto, bebe vino viejo y no bebas mosto'.

 

A veces la facecia contiene un poco de mensaje, como en Al pot petit hi ha la bona confitura 'en el pote pequeño está la buena confitura' (a menudo las cosas más valiosas se esconden en pequeñas porciones o en lugares escondidos, lo que implica usar receptáculos pequeños; pero también sirve para que una persona bajita se haga valer). O Qui menja sopes se les pensa totes 'quien come sopas se las ingenia todas' (se suele decir a los niños que no quieren comer lo que tienen en la mesa, a fin de estimular que se lo coman). Que me perdone la gente del mundo del derecho, pero este otro dicho muestra cómo la gente tiene animadversión a los profesionales de la justicia porque ven en ellos malas artes: Advocats i procuradors, a l'infern de dos en dos 'abogados y procuradores, en el infierno de dos en dos'. En cualquier caso, otros oficios son igualmente juzgados mal: Un sabater, un sastre i un barber no fan un home vertader 'un zapatero, un sastre y un barbero no hacen un hombre verdadero'. Otro refrán bromístico que al mismo tiempo transmite mensaje es este: Lo darrer aulora els pets del primer 'el último huele los pedos del primero' (localizado al sur de Cataluña); se dice entre personas que trabajan en el campo, cuando uno va más rezagado que otro; es un modo (gracioso) de decirle que se apresure.

Las rivalidades entre pueblos vecinos también genera refranes

Las rivalidades entre pueblos vecinos han hecho que se creen pseudorefranes ridiculizantes. Mucha gente conoce el dicho Terrassa, mala raça; Sabadell, mala pell 'Terrassa, mala raza; Sabadell, mala piel', que describe la tradicional rivalidad entre estas dos grandes urbes del Vallès, cerca de Barcelona (junto a esta otra: A Sabadell, cadascú va per ell 'en Sabadell, cada cual va por él'). En el interior de las comarcas tarraconenses a menudo dicen Gent de Mora, gent traïdora 'gente de Mora, gente traicionera' (de la población de Mora). En Constantí (cerca de Tarragona), del pueblo vecino de El Morell dicen que Al Morell, mala pell. Pero los propios constantinenses no se salvan, ya que los pueblos de los alrededores siempre han dicho Constantí, mala gent i bon vi 'Constantí, mala gente y buen vino'. (Constantí tenía una producción vinícola importante antes de la plaga de la filoxera; hoy no hay viñedos pero sí una refinería, y por eso Els Pets, un grupo de rock constantinense, reaprovecharon el dicho en su canción Constantí, molta merda i poc vi). En el País Valencià encontramos dichos semejantes: Ontinyent, bona terra i mala gent 'Ontinyent, buena tierra y mala gente' o Torrent, bon poble però mala gent 'Torrent, buen pueblo pero mala gente'.

¿Hay refranes de esos que no hacen escarnio? Sí: A Cotlliure fa bon viure; i a Argelers, si tens diners 'en Colliure se vive bien; y en Argelers si tienes dinero' (se dice en la Cataluña francesa), A Ponts, pocs i bons 'En Ponts, pocos y buenos' (al norte de Lleida) o A Alcanar fa de bon anar 'es fácil ir a Alcanar' (en el sur de Cataluña). En todo caso, la tendencia es malhablar, y me ahorro poner un ejemplo donde salen las mujeres de Amposta o Tortosa (en el extremo meridional de Cataluña) o de Moncofa (al sur de Castelló de la Plana), que la gente de esas zonas ya saben de qué hablo y por decoro lo aparco.