El Museo Carmen Thyssen de Barcelona abrirá en 2027 centrado en el arte catalán de los siglos XIX y XX, cuando se rehabilite el edificio del antiguo cine Comedia —el antiguo Palau Marcet de la confluencia del paseo de Gràcia con Gran Via—. Contará con piezas privadas de la baronesa y también ofrecerá exposiciones temporales con obras de grandes colecciones internacionales, según han explicado este jueves a la baronesa Thyssen, el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, y el CEO de Stoneweg, Jaume Sabater, en una rueda de prensa en el Saló de Cent del ayuntamiento.

Algunas de las obras que se expondrán de manera permanente son los aceites Interior a l'aire lliure, de Ramon Casas; Port de Barcelona, de Eliseu Meifrèn; y La creu de terme, de Santiago Rusiñol —así como artistas contemporáneos, en unas piezas de la baronesa que destacan por "su calidad y representativitat"—. De la misma manera, habrá exposiciones temporales con artistas clásicos, modernos y contemporáneos de nivel internacional, vanguardias artísticas y colecciones de artes decorativas, moda y joyería. Todo, para reforzar la conexión entre la tradición artística y las tendencias actuales, en un recorrido que combinará el legado histórico de Catalunya con nuevas propuestas innovadoras y vanguardistas. Las muestras temporales estarán diseñadas para acompañar y dialogar con la colección permanente, ofreciendo una oferta cultural diversa que "posicionará Barcelona como un referente cultural global".

Interior al aire libre Ramon Casas
Interior a l'aire lliure (1892), de Ramon Casas

"Será un museo del siglo XXI, con todos los detalles que comporta", ha asegurado la baronesa, que ha expresado su voluntad de mostrar su colección porque "los artistas no han pintado para una sola persona, sino para toda la humanidad". Sin embargo, no ha aclarado si algunas de sus obras distribuidas en otros museos —como el MNAC, que muestra 27 cuadros de su colección— tendrán como destino el nuevo museo, tan solo ha asegurado que las piezas de su colección girarán por los diferentes museos que tiene en el Estado sin crear ningún problema ni ir en detrimento del espacio de Sant Feliu de Guíxols. Asimismo, ha afirmado que "todas las colecciones fluirán juntas" con el objetivo de "crear un ambiente maravilloso que convierta este museo en un referente internacional".

Sabater ha añadido que el nuevo museo contará tres espacios expositivos de primer nivel, zonas versátiles multifuncionales, espacios inmersivos, un auditorio, una tienda con productos exclusivos relacionados con las colecciones y oferta gastronómica inspirada en "la creatividad y el diseño". Por otra parte, ha insistido en que "no podrá abrir al público antes del 2027", por la tramitación urbanística municipal y el desarrollo del proyecto arquitectónico —que realizarán conjuntamente un taller de arquitectura catalán y otro de internacional, los nombres de los cuales todavía no se han hecho públicos—. Las obras empezarán a finales de 2025.

Port de Barcelona Eliseu Meifren
Port de Barcelona (1888), de Eliseu Meifrèn

Para hacerlo posible, la baronesa y Stoneweg han llegado a un acuerdo privado por el alquiler de la colección. Pero el acuerdo "va más allá de un alquiler, sino que hay una implicación conjunta". Es por esto que se ha creado la Fundació Art i Llegat Barcelona, que liderará el gobierno del nuevo museo. Coordinará la operativa del centro y, al ser un proyecto delegado, Carmen Thyssen y la hija serán miembros, mientras que Stoneweg gestionará el proyecto. La coordinación artística en Stoneweg irá a cargo de Juan Manuel Sevillano, que estuvo durando 25 años al frente de la gerencia de la Fundació Gal·la-Dalí.

Collboni ha celebrado la noticia, que llega en "un momento muy bueno para la cultura barcelonesa", ya que pronto empiezan las obras de ampliación del MACBA y se acaba de firmar el acuerdo para impulsar la ampliación del MNAC. "La ubicación es también otra victoria, porque se ha preservado un lugar emblemático de la ciudad y porque reforzará la oferta cultural de esta zona compartiendo espacio con edificios de Gaudí y Puig i Cadafalch", ha añadido. Finalmente, ha considerado que la operación tiene que servir para atraer "grandes obras" en Barcelona y ofrecer espacios de gran calidad y cantidad. "Con el anuncio del nuevo proyecto que empieza a caminar hoy, ganamos un museo con obras de arte catalán del XIX y el XX como eje y un núcleo cultural de referencia a la ciudad", ha concluido.
 

La cruz del Término Santiago Rusinol
La creu de terme (1892), de Santiago Rusinol
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