La primera fase de renovación del Museo de Lleida, presentada este sábado, afecta las salas del Renacimiento y del Barroco, concretamente en la parte dedicada al monasterio de Sijena como centro de irradiación de las corrientes artísticas del siglo XVI que representaba la gran obra del retablo mayor atribuido al Maestro de Sijena, y también en la parte referente al siglo XVII, momento álgido del barroco, con el desplazamiento y nueva ubicación de algunas obras y la incorporación de una vitrina dedicada a la cerámica policroma de Lleida, una de las más admiradas del Principado.

El gran cambio de discurso en la sala renacentista la ha provocado la incorporación de la tabla "Jesús entre los doctores de la Ley", atribuida al Maestro de Sijena, que el Museu Nacional d'Art de Catalunya (MNAC) ha cedido al Museu de Lleida.

La tabla formaba parte del retablo mayor de la iglesia del monasterio de Santa María de Sijena (1515-1519), del cual el Museo de Lleida expone cuatro tablas más: San Agustín, San Ambrosio, San Pedro y San Pablo.

Fenómeno único

El cuadro da entrada al Maestro de Sijena y su gran obra pictórica, tanto la hecha en el monasterio como en toda la Corona de Aragón. El Maestro es un pintor anónimo del que se desconoce si era hispano o forastero, y que se ha convertido en un fenómeno único en la pintura española de la primera mitad del siglo XVI.

El gran retablo, pintado en el primer tercio del siglo XVI, estaba dedicado a la Virgen. Lo componían unas 38 tablas y es una de las obras más ambiciosas del Renacimiento en la Corona de Aragón. Las tablas están dispersas en museos y colecciones por todo el mundo. El fragmento cedido por el MNAC se expone junto a los otros cuatro conservados en el Museu de Lleida.

Dos tablas ("Santa Eulalia y Santa Madrona" y "Santa Lucía i Santa Águeda"), fechadas en el primer cuarto del siglo XVI y procedentes también de Sijena, se han movido y ocupan ahora el lugar donde se exponían cuatro fragmentos de alabastro del retablo de Santa Ana hasta el pasado 11 de diciembre de 2017, día en que técnicos del gobierno aragonés, acompañados de la guardia civil, se los llevaron a Sijena.

Cerámica codiciada

En la sala del Barroco, una gran vitrina acoge una excepcional colección de cerámica leridana del siglo XVII, adquirida el 2016 por el Departament de Cultura y depositada en el Museu de Lleida. Es una selección de objetos procedentes de la iglesia parroquial de Bellpuig y de un plato adquirido en 2017 por la Diputació de Lleida y depositado en el museo. En total, 77 piezas, entre las cuales destacan vajilla, botes de farmacia o bacías de barbero.

Esta colección de loza es la mejor colección de cerámica policroma leridana del siglo XVII de Catalunya. Las cerámicas policromas leridanas figuran entre las menos habituales de las producciones catalanas modernas y son muy codiciadas por expertos y coleccionistas.

Hallazgo excepcional

El conjunto cerámico de la iglesia de Sant Nicolau de Bellpuig es un hallazgo excepcional. En 1970 se localizó en esa iglesia un silo con más de 1.700 platos enteros de cerámica. Una segunda excavación (1998-1999) sacó a la luz otra gran cantidad de material.

Estos hallazgos permitieron documentar producciones cerámicas catalanas de los siglos XVII al XIX, pero también aragonesas (Muel) y valencianas (Alcora), entre otros. Son platos que se utilizaron, seguramente, para administrar la extremaunción a los enfermos y, tras haber estado en contacto con los santos óleos, se arrojaban al silo de la iglesia a manera de ofrenda o exvoto.

La colocación de esta gran vitrina ha comportado el movimiento de dos esculturas que ya se exponían en este espacio.

Plato de loza policroma

Calvari de Tragó

También se expone de forma permanente el calvari de Tragó (en la foto principal), cedido por el MNAC y que ya se mostraba al público desde marzo del 2017. La nueva instalación permite contemplar el objeto en su totalidad.

Se trata de un calvario de la primera mitad del siglo XIII procedente de la iglesia de Tragó de Noguera. Está presidido por la figura de Cristo coronado, flanqueado por la Virgen y san Juan Evangelista. Conserva su policromía, de gran calidad, con una representación del Agnus Dei en la parte posterior.

Esta primera fase de remodelaciones se completará a finales de 2018 o principios de 2019, con los cambios que afectarán a las salas del Gótico, donde todavía se pueden ver las repisas vacías donde se exponían los tres sepulcros de madera policromada procedentes del monasterio de Sijena y que fueron trasladados el 11 de diciembre de 2017.