Oculto bajo la gran plaza situada ante el templo, el Museu de Montserrat guarda colecciones de arte de gran interés. Pero quizás la más coherente y la de más valor es la dedicada al modernismo y postmodernismo catalán. Las obras de Ramon Casas figuran entre las más destacadas de este periodo artístico. Una brilla con luz propia: Madeleine, un cuadro que Ramon Casas pintó en París en 1892, aprovechando una chica que hacía de modelo para varios pintores. Inicialmente este cuadro tenía el nombre de Celos, porque retrata a una femme fatale airada en un bar, con un cigarro y una copa de absenta, contemplando cómo una rival le ha arrancado a su compañero de baile.

De los toros en las Manoles

Pero la colección de obras de Casas va mucho más allá de la contundente Madeleine. La quincena de cuadros de Casas incluye obras representativas de los diferentes tipos de cuadros que pintaba Casas: hay mujeres vestidas de Manolas, hay tauromaquias, hay algún paisaje (como un gran cuadro que representa el puerto de Barcelona), e incluso se encuentran algunos autorretratos. No pueden faltar los retratos de su musa, Júlia Peraire, que en un cuadro aparece vestida de monja en el monasterio de Sant Benet del Bages, que tanto gustaba al pintor modernista. Pero entre todas las pinturas de Casas, quizás se podría destacar la Joven decadente, que refleja el cansancio de una mujer de alta sociedad, elegantemente vestida, al retornar de fiesta; y también Antes del baño, una escena intimista de una mujer desnudándose, una obra considerada muy atrevida para la Catalunya de la época.

Cuadros de Santiago Rusiñol, a la izquierda, Retrato del señor Bofill de Sitges y El patio azul.

Los modernistas

El Museu de Montserrat también dispone de una quincena de obras de Santiago Rusiñol. Entre ellas, sin duda, destacan las pintadas a París, como el Cafè des Incoherents o como Crepúsculo. Île Saint-Louis. Pero también hay cuadros preciosos pintados en Sitges. Entre estos, quizás el más espectacular es El patio azul, pero también se puede contemplar el Retrato del señor Bofill de Sitges.

Algunos cuadros de gitanas de Isidre Nonell.

Los postmodernistas

A años luz de las elegantes señoras burguesas pintadas por casas (incluso las disfrazadas de "Manolas"), se encuentran los personajes de Isidre Nonell, verdaderos representates del lumpenproletariados. En el Museu de Montserrat se pueden ver algunos de sus cuadros más espectaculares de la serie de gitanas, como Gitana vieja. También hay otros cuadros espectaculares, en lo referente a la miseria existente al país, como Pobre niño o Pobres esperando la sopa... El paisajista postmodernista Joaquim Mir tiene dos espectaculares obras en el Museu, uno de temática mallorquina, Cala Sant Vicenç, y otro de temática mallorquina: Camino de la Cova. En el Museu también hay numerosas obras novecentistas y posnovecentistas, y algún ejemplar muy especial del periodo postmodernista de Hermen Anglada Camarasa: Champs Élysées, una obra que refleja el París más decadente...

Fragmento de Champs Élysées, de Anglada Camarasa.

Más allá de la pintura

Aunque la pintura es el eje central del Museo de Montserrat, no faltan obras escultóricas de los diferentes periodos. No hay muchas obras modernistas, pero entre ellas destacan las de Josep Llimona, como La belleza. También hay algunas espectacular obras noucentistas, como las de Manolo Hugué o Pau Gargallo.

 

Foto de portada: Ramon Casas, Madelaine. París, 1892.