Tenía que ser el concierto de presentación de NOVA BOSSA, el primer disco de Mushka, pero ha acabado siendo la fiesta de graduación de la Banda del Pati, con la más pequeña de la clase coronándose como la indiscutible reina del baile. Una velada de euforia generacional, celebración de la música urbana catalana, que todos los asistentes recordarán igual que sus padres evocan el icónico concierto del Palau Sant Jordi de 1991, la noche del rock catalán.
Tenía que ser el concierto de presentación de NOVA BOSSA, el primer disco de la Mushka, pero ha acabado siendo la fiesta de graduación de la Banda del Pati, con la más pequeña de la clase coronándose como la indiscutible reina del baile
Sí, la excusa con la que Mushka ha llenado su primer Sant Jordi Club era presentarnos su nuevo álbum de estudio, NOVA BOSSA, un trabajo grabado en Brasil, con formas más pop y una esencia más personal y sensible, con canciones como la que da título al disco, donde nos habla de cómo era su vida antes de destacar en la escena de la música catalana. El disco se caracteriza por la influencia de la cultura carioca, los sonidos del país y el fútbol y la misma Irma, durante el concierto, ha explicado cómo pudo disfrutar de una estancia en Brasil llena de aprendizajes, que le ha servido de inspiración para este nuevo proyecto. Era la excusa, pero ha terminado siendo un estallido de entusiasmo colectivo en el que ha sido imposible no dejar de bailar y dejarse la voz con cada uno de los temas que han sonado: un hit tras otro hasta completar íntegramente la nómina de incunables urbanos que atesora Irma.

No ha faltado nadie
La puesta en escena ha seguido la estética del disco, con una red de fútbol gigante agujereada en forma de corazón y pantallas a ambos lados del escenario que han proyectado tanto el concierto en tiempo real como los vídeos musicales de las canciones. Irma ha focalizado todas las miradas, pero con ella, una banda en directo, un cuerpo de baile dibujando atractivas coreografías y una lista de colaboradores en la que no ha faltado ningún nombre con quien Mushkaa ha trabajado en los últimos años.
Tampoco se ha querido perder una noche tan especial, la mayor de la familia, Alba Farelo, una Bad Gyal con quien, reproduciendo en casa lo que meses atrás ya habían hecho al Wizink Center de Madrid, ha cantado SexeSexy
Sobre el escenario del Sant Jordi Club han subido desde Guillem Gisbert, con Cumbia amb el Guillem, pasando por The Tyets, con Tonteo; Figa Flawas, con su conocida colaboración Diàbla; 31FAM y Flashy Ice Cream, transportándonos al verano con Bona Vida. Emotiva ha sido la aparición de su hermana Greta, que hasta hace poco la acompañaba en directo haciendo segundas voces y que ahora ha decidido emprender su carrera en solitario. Tampoco ha querido perderse una noche tan especial la mayor de la familia, Alba Farelo, una Bad Gyal con quien, reproduciendo en casa lo que meses atrás ya habían hecho en el Wizink Center de Madrid, ha cantado SexeSexy. Este momento ha sido uno de los más épicos y eufóricos de la noche, haciendo enloquecer a todo el público. Todos hemos podido notar a Mushkaa profundamente emocionada por lo que estaba viviendo. Un concierto que debía ser la carta de presentación de la nueva colección de canciones de Mushka, pero que ha acabado siendo la eufórica reivindicación de toda una generación.