El ensayista y crítico literario Nadal Suau (Palma, 1980) se ha alzado con el 51.º Premio Anagrama de Ensayo con un ensayo sobre el mundo del tatuaje que intenta analizar por qué los humanos nos tatuamos a través de un estilo personal y genuino, y con una prosa imaginativa en el que confluyen la historia, la filosofía, el arte y el amor. Se trata de un libro que habla del tatuaje, pero también, y sobretodo, que también habla sobre la vida y los momentos vitales de cada uno, entendiendo el tattoo como una absoluta fiesta. Curar la piel es un viaje al pasado, una mirada al presente y una radiografía del tiempo que nos acompaña. "El libro tiene mucho que ver con el paso del tiempo y cómo impacta en las personas y las comunidades, y en cómo la cultura del tatuaje tiene algo que enseñarnos sobre el ritmo lento que permite habitar el tiempo a una velocidad humana, y con una vinculación y unas lealtades a escala humana", ha valorado el autor, en la rueda de prensa que se ha celebrado en el Hotel Condes de Barcelona. La obra llegará a las librerías el próximo 25 de octubre.
La inquietud de Josep Maria Nadal Suau empezó ya llegada la treintena, después de tatuarse por primera vez. "Yo empecé a tatuarme a una edad relativamente tardía, en algún punto de la treintena; buscaba algún sello físico que terminara de cerrar un proceso de cambio vital", ha explicado el autor. A partir de ahí, y de una relación estrecha con su tatuador, Nadal Suau se adentró en la cultura del tatuaje y las preguntas empezaron a adentrarse en su cabeza. ¿Por qué estoy repitiendo los patrones? ¿Por qué me tatúo? ¿Por qué los primeros tattoos son más rebuscados que los últimos? ¿Qué me impulsa a tatuarme? Cuestiones personales pero universales para entender, en definitiva, por qué una práctica tradicionalmente relegada a los entornos marginales o a colectivos concretos, con orgullo de grupo o clase, se ha puesto soberanamente de moda. A modo de anécdota, el autor ha explicado que se le ocurrió este libro hace seis años, y que cuando comentó su idea con la escritora Laura Fernández, le dijo: "sería una gran idea para un Premio Anagrama". Voilà.
La estructura del libro se unifica a través de cinco tatuajes dibujados en la piel del propio autor del libro, y cada uno de ellos le abre la puerta a preguntarse algo distinto y compartirlo con el lector. El ego, la vanidad, la cultura individualista y la idea de la construcción de uno mismo como marca y producto son temáticas presentes en la obra, así como sus estrechas contradicciones. "¿Hasta qué punto alguien de mi clase es la persona adecuada para llevar tatuajes? ¿No lo estamos gentrificando?", ha reflexionado. En sus propias palabras, el primer atractivo o problema de tatuarse es el mismo conflicto con los padres, y como se llega a un pacto con ellos. En este contexto, y en esta lectura sobre la propia vida, Nadal Suau también ha hilado un diálogo imposible con su padre, que falleció durante la construcción del libro, y que también deja entrever la relación entre el cuerpo y las curas. "Escribe el libro como escritor y como tatuado, pero también como escritor hijo e hijo tatuado", ha valorado Daniel Rico, parte del jurado. Además, la idea del tatuaje como rito también se plantea en la narración ensayística del escritor, que reflexiona sobre un cierto retorno a la raíz primitiva.
Este libro es una fiesta; aunque no te guste el tatuaje, es una celebración que celebras que se celebre
El tatuaje visto como una cosa antimoderna, creativa, pero artesanal al final y al cabo, es una de las bases que se puede entrever en el libro. Este jeroglífico gráfico que tan naturalizado tenemos en nuestra época pero que se remonta a una concepción identitaria y manual casi milenaria, aunque ahora se haya gentrificado y sea sinónimo de poder adquisitivo. "Es un libro antiacadémico y una reflexión literaria que rehúye los binarismos y los signficados del diccionario para centrarse en la simbología y los entornos", ha valorado Rico. En sus palabras, "este libro es una fiesta; aunque no te guste el tatuaje, es una celebración que celebras que se celebre".
El año pasado, el 50.º Premio Ensayo de Anagrama fue para Josep Mª Fradera. En esta edición 2023, la editorial ha recibido un total de 113 originales procedentes de 15 países, y solo ocho han pasado a la fase finalista. El galardón está dotado con 10.000 euros, convocado con carácter anual. El jurado está compuesto por Jordi Gracia, Pau Luque, Daniel Rico, Remedios Zafra y las editoras Silvia Sesé e Isabel Obiols.