Napalm al cor será uno de los espectáculos navideños que programará la Sala Beckett. Adaptada por el dramaturgo Oriol Puig Grau, se trata del estreno de la adaptación teatral de la novela de Pol Guasch, que ganó el Premi Llibres Anagrama el año 2021, y que se podrá ver durante un mes entero, del 14 de diciembre al 14 de enero. El espectáculo, además, supone el debut profesional como director de Guillem Sánchez Garcia y cuenta con un reparto formado por Roser Batalla o Montse Morillo. También por Navidad se estrenará la obra Picasso, rey, monstruo y payaso, un montaje que repasa la obra y la biografía del pintor en clave de Rhum&Cia con un diálogo entre el artista y un payaso que se podrá ver hasta el 7 de enero. Entre otras cuestiones, la obra analiza cómo Picasso trataba a las mujeres.
La obra de Napalm al cor explica la historia de un chico que ha crecido en una zona militarizada y está marcado por unas condiciones de vida precarias, además de por la intolerancia del entorno hacia el gran deseo con el personaje de Boris y por unas familias determinadas por el desarraigo. Nacido inicialmente como trabajo académico del Institut del Teatre, el equipo de Puig y Sánchez —con la complicidad de Guasch— ha llevado al escenario la distopía situada en una geografía ambigua sobre la creación de identidades colectivas. En la adaptación de la Beckett se ha buscado hacer una traducción con los mecanismos que construyen la novela para hacer vivir al espectador una experiencia en el teatro lo más similar posible a la que vive el lector. En este sentido, para mantener la ambigüedad compleja desde donde se construye la mirada en la novela, no se presenta un protagonista, si no que este rol lo asume el público. La obra se convierte en una gran reconstrucción donde los cuatro intérpretes hacen vivir las vivencias a los espectadores en primera persona.
De esta manera, el montaje se presenta, igual que la novela, como un viaje iniciático del protagonista y ofrece diversidad de discursos que interpelan al espectador: la vertiente amorosa, la violencia, el arraigo, la relación con la tierra o la construcción de la identidad política y sexual. Para el equipo de la producción, la obra retrata un mundo "incómodo" y "difícil" con situaciones que pueden conmover a muchos espectadores. Precisamente, el director Guillem Sánchez ha dicho que le interesó captar este "malestar colectivo" así como el "viaje iniciático". Oriol Puig, encargado de adaptar el texto, ha indicado que ha priorizado que las palabras de Guasch llegaran a escena. "El protagonista no aparece físicamente, es el púbico el protagonista. Hemos cogido palabras de Guasch y las van pronunciando los personajes hablando en segunda persona", ha concretado respecto de la dinámica de la obra.