Los trabajos arqueológicos en el marco del proyecto Episcopus acaban de poner al descubierto la antigua sala románica de la canonjía de la Catedral de Vic de la época del abad Oliba. Su existencia ya se intuía, pero lo que ha sorprendido a los arqueólogos es sobre todo su dimensión, de 30 metros de largo por siete de ancho, y su buen estado.
El espacio es una gran nave románica del siglo XI, cubierta con bóveda de piedra, que ha estado oculta durante siglos por varias compartimentaciones y usos diferentes que se le han ido dando con el tiempo, como por ejemplo una cripta. Se cree que la nave había acogido la Sala Capitular, el sitio donde una veintena de canónigos se reunían para decidir aspectos de su vida en común, y el Refectorio, la sala donde comían. El vicario general del Obispado de Vic, David Compte, ha explicado que una vez el espacio se haya rehabilitado se abrirá al público, probablemente el año que viene.