Cuando se trata de tradiciones siempre se tiene que intentar ser correcto y comprensivo aunque a veces nos pueda costar entender ciertas costumbres de otros países. Eso es lo que nos ha pasado muchas veces a los catalanes cuando explicamos a los extranjeros algunas de las figuras más emblemáticas de nuestras fiestas navideñas. Sólo hay que ver cómo reaccionan estos invitados de un programa de la BBC cuando les hablan de la Navidad catalana:
O la cara por sorpresa del presentador Seth Meyers cuando la actriz norteamericana Kate McKinnon le explica que a partir de ahora en su casa adoptan una nueva costumbre:
Se puede llegar a entender porque las dos grandes figuras de la Navidad catalana tienen una connotación bastante escatológica, empezamos por estas que son las que despiertan más interés.
El tió
El tió de Nadal, la soca, la xoca, el tronc o simplemente el tió; pero no el 'cagatió', que es una forma muy popular de llamarlo y es incorrecta. Este tronco tiene muchos nombres y muchas formas, y es que al fin y al cabo es un trozo de madera y la madre naturaleza decide qué forma le quiere dar.
La tradición manda que a partir del 8 de diciembre ya se puede instalar en casa pero bajo ciertas condiciones: se tiene que tapar con una manta para que no pase frío y lo que es más importante, se lo tiene que alimentar cada noche. La dieta del tió es muy fácil de controlar y asequible; fruta, verdura, huevos, peladuras de mandarina... eso sí, todo crudo.
¡Y llega el gran día, el 24 de diciembre por la noche! Si hemos tratado tan bien este tronco es para que nos dé alguna cosa a cambio, antes de cenar los niños de la casa le espetarán unos cuantos golpes mientras cantan una canción para que este cague regalos. Al principio advertíamos que es una tradición con un punto escatológico... el tió expulsa los obsequios por el culo.
Esta es la canción para motivar el tió:
Caga tió, caga torrons d'avellanes i pinyons
no caguis arengades, que són massa salades,
caga torrons, pels bons minyons!
Originariamente, el tió era un tronco encendido que se utilizaba para calentarse en invierno, pero de donde vienen los golpes de bastón? No es para liberar tensiones, para avivar un tronco encendido nos ayudamos de una rama para sacudirlo y que no se apague.
El caganer
El caganer es otra de las figuras más populares de la Navidad y un miembro imprescindible de los belenes de las casas catalanas. Se trata de un pastor agachado con las nalgas al descubierto haciendo de vientre, normalmente ocupa una posición discreta dentro del belén: bajo un puente, escondido entre arbustos o detrás de la establía.
Popularmente se dice que si no se pone el caganer en el belén llegará la mala suerte a la casa ya que su excremento fertiliza la tierra y lleva alegría y suerte para el año que está a punto de empezar. Si bien el caganer original es un pastor con faja y barretina, en los últimos años se han hecho versiones con personajes políticos, deportistas, actores, cantantes...
Torró, escudella, canelones y tortell de Reis
Ahora bien, si hay una tradición navideña que es la misma para todo el mundo es la de sentarse a la mesa con los amigos y familia y comer, comer en abundancia. Hablamos ahora de los platos y productos más típicos de las fiestas catalanas, como el torró. Cada celebración en Catalunya tiene un alimento que la caracteriza, tenemos una canción infantil que lo explica a la perfección:
Per Tots Sants castanyes,
Per Nadal torrons,
Per Pasqua la mona
I tot l’any bombons
El torró es un dulce que generalmente se hace con almendra, azúcar, miel y huevo y se come de postre no vaya a ser que a las seis de la tarde, que es cuando suelen acabar estas comidas familiares, te hayas quedado con hambre y quieras hacer bajar el festín con alguna cosa ligerita.
Los hay de varias clases: el de Xixona, de crema, de chocolate o de Alacant. Este último es el más peligroso porque es muy duro y cada Navidad más de uno se deja la dentadura.
El otro plato típico es la escudella que aparentemente puede parecer sencilla pero si se hace en abundancia solucionará otra comida navideña. La escudella es una sopa que proviene de la ebullición de la carne con garbanzos, patata, col, cebolla, apio y zanahoria; cuando el caldo está hecho se añaden los galets, la pasta con la que se come esta sopa. Además, para hacerlo más contundente se añade el cocido o pilota que es una mezcla de carnes. Este es el plato que se consume el día 25 de diciembre, y lo que sobre es lo que nos ayudará a hacer la comida del día 26, la festividad de Sant Esteve.
Como aquel que dice, los catalanes casi no tenemos tiempo de levantarnos de la mesa que ya nos tenemos que volver a sentar. Lo que hacen muchas casas es reunirse el día 25 con una parte de la familia y el 26 con la otra, para comer los canelones. Este plato es típico de Italia pero los catalanes hacemos nuestra versión, años atrás con lo que sobraba de la escudella del día antes se rellenaba esta pasta italiana; el canelón.
Hay que decir que en la actualidad ya no se hace así por una cuestión de tiempo, los canelones son laboriosos de hacer y en las casas se preparan con unos cuantos días de antelación. Sin embargo cualquier excusa es buena para compartir una buena comida, si tenemos que decir que lo hacemos para aprovechar las sobras... que así sea!.
Volvemos a los postres. Este ya es el último clásico de la Navidad y por suerte se come el día de reyes, 6 de enero, así pasan unos días y hay tiempo para digerir las celebraciones anteriores. El tortell es un pastel catalán en forma de anilla hecho de pasta de brioche que puede estar relleno de nata, crema o mazapán. El tortell que se come por Reyes es el mismo pero con una sorpresa en su interior: un haba y una figurita pequeña (normalmente de uno de los reyes). Las normas del juego son las siguientes: cortar el roscón en tantos trozos como comensales y sin mirar ni remover el interior repartirlos, aquel a quien le toque el haba tendrá que pagar el pastel, y el que encuentra la figura será coronado como rey. Igual que con el turrón... seguro que más de uno se ha dejado la dentadura.
Els pastorets
Y si las vacaciones de Navidad te dejan un poco de tiempo libre entre comidas, cenas, tions y caganers y tienes ganas de ir al teatro a los catalanes nos gusta ir a ver a los Pastorets. Se trata de una obra teatral que explica la historia de dos pastores, Rovelló y Lluquet, que reciben el aviso de un ángel diciendo que Jesús ha nacido, los pastores lo quieren ir a ver pero las fuerzas del bien y el mal no les facilitarán el camino.
Se han hecho muchas versiones de los Pastorets pero la más conocida es la de Josep Maria Folch i Torres que fecha del año 1916.
Esta pequeña guía sacará de dudas a muchos extranjeros que ponen unos ojos como platos cuando les hablas del tió o del caganer, aunque mirándolo bien... no es nada de extrañar. Quizás otro día podemos explicar la historia de Patufet, aquel niño minúsculo que acaba siendo expulsado por el culo de un buey.