El director ejecutivo de Netflix, Ted Sarandos, ha afirmado al medio norteamericano Variety que no descarta volver a trabajar con Karla Sofía Gascón, la protagonista de 'Emilia Pérez', a pesar de la controversia generada por los comentarios xenófobos que la actriz publicó en redes sociales y que marcaron la última temporada de premios del cine. "Sí (volvería a trabajar con ella), hay que tener una cierta compasión cuando la gente comete errores, y nosotros tenemos compasión", ha respondido Sarandos en una entrevista con esta publicación especializada en cine y televisión. El directivo también ha asegurado que no tiene pensado revisar las redes sociales de los actores después de este incidente: "Lo que solemos investigar son sobre todo los titulares. ¿Las redes sociales de alguien creaban titulares antes? Por otra parte, yo no estoy en Twitter, así que no entraré a mirar el Twitter de otra persona", ha declarado Sarandos. 'Emilia Pérez' obtuvo trece nombramientos en los Oscars, si bien finalmente solo ganó Zoe Saldaña a mejor actriz secundaria y el de mejor canción original. Preguntado directamente sobre si cree que les habría ido mejor sin la polémica de Karla Sofía Gascón, Ted Sarandos ha rechazado pensar en los "¿y si?". Además, ha admitido que si bien era la favorita en número de nominaciones y que es "una gran película", nada era seguro.
La actriz madrileña Karla Sofía Gascón hizo historia al convertirse en la primera nominada abiertamente transexual a los Premios Oscars, un galardón en el cual optó —sin suerte— por su papel protagonista en el singular musical de narcotraficantes mexicanos Emilia Pérez, del director francés Jacques Audiard y producido por Netflix. Gascón ya salió premiada del Festival de Cannes por su actuación, reconocimiento compartido junto con sus compañeras de reparto. Después, sin embargo, estalló la polémica. Salieron a la luz unos mensajes en las redes sociales que Gascón escribió entre 2015 y 2021 y que le pueden salir caros: tuits controvertidos sobre el islam o el afroamericano muerto en manos de la policía George Floyd o comentarios racistas sobre los chinos, que la alejaron de los premios y presumiblemente le complicaron las posibilidades de volver a protagonizar grandes películas, en una era donde las productoras lo miran todo con lupa para evitar polémicas que les puedan perjudicar en taquilla y con mala prensa. Primero, se trataba de una docena de tuits de hace entre nueve y cinco años que la actriz había borrado y que la escritora y guionista Sarah Hagi rescató y publicó a modo de denuncia. Después fueron surgiendo más, de carácter similar, contra los Oscars, contra el Black Lives Matter, contra el 8M...
Asediada por las críticas, la actriz, que raramente tiene pelos en la lengua a la hora de hablar en público y suele dar declaraciones que no dejan indiferente, entró en una espiral: entre mensajes de disculpa y de otros justificándose y denunciante "mentiras" y "cosas sacadas de contexto" para hundirla. Después, habiendo sido criticada hasta por Audiard, durante un tiempo cerró todas sus redes sociales y desapareció del foco. Su presencia en los Oscars era una incógnita. Finalmente fue, aguantó estoicamente las bromas del presentador, Conan O'Brien, y se marchó de vacío porque el Oscar lo ganó Mikey Madison. Después, explicó el martirio por el cual ha pasado en estos meses tan intensos, reiteró las disculpas y ha intentado abrir una nueva etapa que, por lo visto, puede continuar ligada a Netflix.