Los polémicos comentarios de contenido ofensivo y racista de Karla Sofía Gascón en las redes sociales hace unos años, que ahora han salido a la luz, parece que todavía traerán mucha cola. Lo que se esperaba eran unas disculpas sinceras y una muestra de arrepentimiento para intentar sacar el foco sobre ella y no perjudicar a la película que la ha hecho famosa, Emilia Pérez, que acumula 13 nominaciones a los Premios Oscar, y por la cual aspira a conseguir la estatuilla en la categoría de mejor actriz. Nada más lejos de la realidad, ni en el comunicado que hizo público este viernes ni en la entrevista que concedió a la CNN, ya que ha optado por describirse como una víctima de violencia de odio, y no limitarse a disculparse por sus comentarios críticos contra el islam y los musulmanes, personalidades españolas o el independentismo catalán, e incluso, cargando contra su compañera Selena Gómez.

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El debate sobre si tendría que renunciar a su nominación a los Oscars está sobre la mesa. De momento, Netflix ha dado un paso adelante para desvincularse de la actriz y ha decidido suprimir las escenas donde aparece de las promociones de la película. Además, también se ha especulado sobre la posibilidad de que la academia retire su candidatura. Ahora, según señala la cuenta de X Indie 505, la cuenta oficial de los Oscars ya no sigue a Karla Sofía Gascón, después de la polémica por sus declaraciones.

Las explicaciones de Karla Sofía Gascón

Después de la polémica generada, Gascón se ha defendido afirmando que durante años utilizó las redes sociales como una especie de diario íntimo donde anotaba "reflexiones o notas" personales, y que "hay una cosa muy oscura detrás" de la persecución de la cual es objeto. Desde que el pasado mes de mayo recibió su primer galardón como mejor intérprete femenina en el Festival de Cannes, Gascón ha protagonizado una fuerte campaña de autopromoción. Lo que más sorprende es que ninguna persona de su entorno ni ningún responsable de la película haya revisado su huella digital para haber evitado esta polémica, ni tampoco haya revisado sus entrevistas y declaraciones públicas.

En una entrevista en la CNN, de la cual no tenía conocimiento Netflix —distribuidor de Emilia Pérez en Estados Unidos— la actriz madrileña ha pedido disculpas y ha asegurado que "se la había juzgado, condenado, sacrificado, crucificado y apedreado" sin juicio ni posibilidad de defenderse. Además, cerró la puerta a renunciar a su nombramiento: "Yo no puedo renunciar a una nominación (al Oscar) porque no he cometido ningún crimen ni he hecho daño a nadie. Ni soy racista ni soy nada de lo que toda esta gente se ha encargado de intentar hacer creer a los otros que yo soy". Recordamos que en alguna de las publicaciones se podía leer criticas al islam como "putos moros", a George Floyd, a quien tachaba de "drogata" o sobre el mundo del cine, como la campaña de Barbie o la ceremonia de los Oscars del 2021.

Karla Sofía Gascón no tiene previsto mantener un perfil bajo, y este martes en una entrevista en El País ha insistido en defenderse detallando que muchas de estas publicaciones eran "sarcásticas, fuera de contexto y como parte de un hilo que finalmente se convirtió en un libro mío. Era un proyecto sobre racismo y mis vivencias, de las que ya publiqué un libro, El fénix que llevas dentro". Sin embargo, ha reiterado sus "sinceras disculpas a las personas que se hayan sentido ofendidas". Reconoce haber escrito muchos de estos tuits, pero ha vuelto a dejar claro que en ningún caso en octubre del 2022 calificaba a Selena Gómez de "rata rica que se hace la pobre desgraciada". "No es mío, ni lo pensaba entonces, ni ahora. ¿Además, como iba a escribir un tuit contra quien yo ya sabía que podía ser mi compañera de reparto? He hablado con Selena y ella lo tiene claro y me da apoyo", ha afirmado. En la misma línea que ha mantenido desde que estalló la polémica, defiende que hay "alguna cosa muy oscura". "Yo había cedido mis llaves de acceso hace unos días para la promoción, antes de que salieran a la luz", detalla. Y añade: "Me están usando. No ha sido bonito como me han tratado, dando por hecho el relato que la gente enferma de odio ha querido vender".