La semana pasada corría la noticia de que Netflix había perdido a 200.000 suscriptores en el primer trimestre de 2022, convirtiéndose en la primera vez desde el 2011 que el balance era negativo. Además, a las malas cifras de usuarios se le suman las malas cifras económicas, con la empresa desplomándose un 36,1% en la bolsa. Es decir, que su valor cayó 55.000 millones de dólares en una sola jornada. Unas cifras alarmantes. Pero antes de observar como Netflix piensa revertir esta complicada situación, toca analizar a fondo los motivos que la han traído hasta aquí.
Los motivos de la bajada
Hay causas que Netflix no puede controlar porque tienen que ver con lo que sucede al mundo y que han afectado a todas las empresas, como la pandemia o la guerra en Ucrania. De hecho, los confinamientos beneficiaron a las plataformas en streaming, porque encerrada a casa la gente consumía más contenido que nunca. Pero la situación ahora ha cambiado, y Netflix nota los efectos. Con respecto a Rusia, la suspensión del servicio allí por el cumplimiento de sanciones ha hecho perder a la empresa hasta 700.000 abonados, de manera que el balance de usuarios sería positivo si no fuera por la guerra, aunque seguirían siendo cifras muy por debajo de lo que calculaba la compañía.
Donde sí que tiene control Netflix es en los precios de sus servicios, que en los últimos años han aumentado hasta un 50%. Evidentemente, mucha gente ha bajado del carro para decantarse por opciones más económicas, y aquí aparece el otro gran motivo de la caída: la competencia. Netflix ha perdido el monopolio del streaming porque el resto de plataformas —HBO Max, Amazon Prime, Disney+, Apple TV+...— han ido creciendo con fuerza. Y mientras lo hacían, el gigante rojo no ha ofrecido ningún contenido especialmente destacable más allá de nuevas temporadas de series que ya habían funcionado, como Los Bridgerton o La casa de papel. Fijaos, no ha habido ningún nuevo fenómeno en Netflix desde El juego del calamar, y sin grandes propuestas con las que enganchar las masas, es inevitable que las cifras bajen.
¿Qué hará Netflix?
La respuesta de Netflix a este contexto adverso tendría que basarse en lo que lo ha llevado a ser la plataforma más popular del mundo: ofrecer un contenido que el espectador no se pueda perder. Si consiguen encontrar la nueva Stranger Things, o Peaky Blinders, o Gambito de dama, recuperarán el discurso dominante que ahora parecen haber perdido delante de otras plataformas, porque es la calidad de las producciones lo que hace que un usuario se decante por un catálogo u otro. Pero parece que la directiva tiene otras cosas en mente para evitar más pérdidas: publicitado y evitar compartir contraseñas.
Netflix está estudiando muy seriamente la posibilidad de añadir anuncios para ganar más dinero
La empresa está estudiando muy seriamente la posibilidad de añadir anuncios para ganar más dinero. La idea, sin embargo, no es aplicarlo a todo el mundo, sino crear la llamada "versión AVOD". Se trataría de una suscripción más barata a cambio de aceptar publicidad, de manera que al usuario le sale más a cuenta económicamente, y la compañía obtiene más beneficios. La otra medida es la de restringir la posibilidad de compartir la cuenta con personas de fuera del núcleo familiar, cosa que hace años que se anuncia, pero que nunca parece aplicarse del todo. Ahora que las cifras son malas, quizás llega el momento en el que Netflix dice basta y no habrá más remedio que dejar de robarle la cuenta al hermano de tu expareja.