La gente empieza a menearse. Un tembleque tonto. Que poco a poco se acompasa, sinuoso. Como si una culebra les estuviera subiendo por la espalda. ¿Qué es ese ritmillo? Sorprende. Por contexto: está tocando Pau Vallvé, nuestro sad boy de cabecera, que protagonizó su particular sitcom en el Teatre Grec unos días atrás. Sorpresas de la vida: ni el cantautor es tan sad, ni los presentes esperaban que el tema del verano 2024 sería suyo.

Mucho se ha discutido aquí qué es una canción del verano (y todavía más enrevesado; qué pasa con la canción del verano para los que no tienen verano). Pero básicamente un tema del verano cumple con las tres enes: nostalgia, Nivea y notable. En el mejor de los casos, algunas suman una cuarta: novedad. Ens hem guanyat l’estiu, el primer single del que será el nuevo disco del músico de Barcelona, toca los cuatro palos.

Un coche de ventanillas bajadas

La narración a bordo de un coche de ventanillas bajadas, con el airecito soplando la cara, manga corta, carreteras secundarias… Es pura nostalgia. Tu y yo. El tipo le mete además un Nivea –algo que todo el mundo conoce y hace universal el tema– “suena Across the universe” de los Beatles. No contento, el tipo, productor meticuloso suma una base de claqueta, de las que no se mueven en todo el tema, y lo fía todo a la melodía. No hace falta meter BPMs para que una canción del verano pete. El tema no rompe en el ritmo (como sí hace, por ejemplo, la pegadizísima La iaia de Mama Dousha).

El tema bordea todo el rato la delicadeza folk con un aroma a vino italiano fresquito. Musica leggera para los calores

Basta con que mande la melodía. La canción tiene además dos estribillos, “nos hemos ganado el verano” y el que termina en un falsete delicioso: “Y podría llorar”. La outro: este verano es para nosotros es una confirmación del carpe diem, la foto en la que todos queremos quedarnos. Por si fuese poco, la historia de cómo nace la canción es preciosa en sí misma: el músico, poco –o nada– dado a las colaboraciones, ha pervertido sus normas. Ha puesto letra a la canción de otro, Daniel Lumbreras, amigo al que produjo La Vila (2017) y nuestro Daniel Johnston de los temas inacabados. La canción original que inspira el single de Vallvé es Été, no tiene letra y el barcelonés le ha escrito una y la ha reversionado para darle la vuelta hasta llegar a Ens hem guanyat l'estiu.

Pau Vallvé publica hoy a su nuevo single, Ens hem guanyat l’estiu / Foto: Sílvia Poch

El tema bordea todo el rato la delicadeza folk con un aroma a vino italiano fresquito. Musica leggera para los calores. Como ese Musica leggerisima de Colapesce y Dimartino que aquí popularizó Ana Mena, el Hula-hoop, el Makumba de Carl Brave y Noemi o el Bella come Roma de Viito. Lo hace sobre todo la voz, sexy y descarnada. Y mientras, la serpiente sinuosa que picó a medio Grec, una guitarra nítida pero surfera, va haciendo surco en el cerebro. 

Pau Vallvé está feliz, desatado. Busca la fórmula mínima de la canción, sin importar el vestido

La canción viene a confirmar dos cosas. La primera, que la categoría de sad boy ha quedado antigua. Poco tienen que ver De Bosc (2012) o Pels dies bons (2014) con el conceptual y distintivo La vida és ara (2020) o :) (2022), un disco que ampliaba miras respecto al rock alternativo Radiohead y el folk bastardo, incluyendo –entre otros– samba. La canción allana el camino a la imaginación respecto al disco que saldrá en otoño: porque sí, habrá un tema del verano, pero es que en el Grec también hubo desembarco a la electrónica, una mini-versión de Los Planetas... Pau Vallvé está feliz, desatado. Busca la fórmula mínima de la canción, sin importar el vestido.

Ens hem guanyat l’estiu

Pau Vallvé

Autoeditat

9/10