Bad Bunny hará historia, aunque no haya ganado el Grammy. Ya tiene cinco. No es una cuestión de injusticia con una carrera. Bad Bunny no es a los Grammy lo que Andrés Iniesta al Balón de Oro, no. A él, además, parece importarle una mierda: el cantante publicó un video –cuanto menos pasota– que parecía haber sido grabado desde un bote en un lugar paradisíaco mientras se sucedía la gala. Tampoco está mal que el premio se lo llevase Residente, otro artista puertorriqueño, por Las letras ya no importan. El Conejo Malo hará historia, con o sin el Grammy entregado días atrás.
Bad Bunny lleva un quinquenio sacando discos bestiales, a cuál mejor, y con ellos ha dejado atrás a Balvin, Ozuna y cualquier coetáneo
Música y responsabilidad social
En primer lugar, hay un motivo musical. Al rey lo que es del rey. Merecidamente, fue nominado a Mejor Álbum de Música Urbana por Nadie sabe lo que va a va pasar mañana (2023), un disco a la altura de Un verano sin ti (2022) y antesala del brutal Debí tirar más fotos (2025), que también competirá por todos los premios y que lo aleja al cien por cien de sus antiguos competidores: Bad Bunny lleva un quinquenio sacando discos bestiales, a cuál mejor, y con ellos ha dejado atrás a Balvin, Ozuna y cualquier coetáneo. El nuevo álbum, además, acaba de darle una vuelta a su sonido, lanzándose a la salsa, esponjando algo el reggaeton, dejándolo descansar después de tanto uso.
El nuevo álbum, además, acaba de darle una vuelta a su sonido, lanzándose a la salsa, esponjando algo el reggaeton, dejándolo descansar después de tanto uso
Aunque seguramente, lo más importante, y para lo que no hacía falta ni tan solo un premio americano, es que Bad Bunny ha encontrado en madurez una responsabilidad social inusual para alguien del ecosistema mainstream. Ya no solamente está en sus letras; dígase la fantástica historia de disidencia trans, una denuncia brutal, Andrea, como ejemplo relevante de responsabilidad social (incluido en el ya citado Un verano sin ti). En ideas para un mundo mejor también le ha pasado la mano por la cara a Residente: su próxima gira de conciertos, No me quiero ir de aquí, de momento sólo acontecerá en el Coliseo de Puerto Rico.
El artista hará una residencia histórica en su país natal. Comenzó ofreciendo veinte presentaciones en vivo, pero ahora ha crecido hasta las treinta, esta apuesta llevará la música de Bad Bunny a millones de compatriotas
El artista hará una residencia histórica en su país natal. Comenzó ofreciendo veinte presentaciones en vivo, pero ahora ha crecido hasta las treinta, esta apuesta llevará la música de Bad Bunny a millones de compatriotas. Los conciertos de Bad Bunny comienzan el 11 de julio y terminan el 14 de septiembre, y se realizarán todos los fines de semana (viernes a domingo). Para las primeras nueve fechas, los tickets serán exclusivos para residentes de Puerto Rico. ¡Dicen los diarios que la venta se llevó a cabo en el país de forma manual, a la antigua usanza! La intención era garantizar que únicamente asistieran los fans que vivan en la isla. En el Coliseo entran hasta 18.000 personas. Casi 100.000 personas de un país de tres millones. Sin duda, se trata de una de las giras más singulares de la historia. Una apuesta sin precedentes, en la que el artista ya ha dicho también que lo que quiere es enriquecer a su país. ¡Que venga la gente y gaste! Inusual y tremendamente efectivo.
No me quiero ir de aquí es lo más revolucionario que se puede hacer dentro del sistema. Es una jugada maestra del marketing y, a la vez, una idea que demuestra que todavía se puede trabajar para el prójimo
Las citadas nueve primeras fechas están sold out y no sería extraño que pase con el resto. Pese a que el cantante no se ha negado a una gira por el resto del mundo, la primera apuesta, No me quiero ir de aquí es lo más revolucionario que se puede hacer dentro del sistema. Es una jugada maestra del marketing y, a la vez, una idea que demuestra que todavía se puede trabajar para el prójimo. Sólo basta con querer. Todo un paradigma: cualquiera puede, no hace falta ganar un Grammy para ello.