Cada tarde mis compañeros de piso entran y salen de casa para practicar aficiones diversas. Desde entrenamientos de voley hasta clases particulares de guitarra, incluyendo el retorno de los oficios gremiales. Los miércoles, Adri aprende a construir muebles de madera en un taller de Gracia. Los jueves, Fro hace un cursillo de cerámica con Marina, donde modelan tazas y ceniceros que después llenan las estanterías de nuestro comedor. Y por las noches, Guillem sale a correr con un club de runners patrocinado por marcas de cremas musculares con aroma de menta.
Sala Polivalent, la primera serie de la compañía teatral La Calòrica, que se ha estrenado en la plataforma 3Cat, nos habla precisamente de todo eso. De cómo llenamos nuestro tiempo libre y con qué intención (pasar ratos con la pareja, encontrarnos entre parecidos, ligar, la aprobación del profesorado o huir de alguna cosa que no tenemos ganas de encarar). Es decir, la serie presenta un entorno costumbrista pero lleno de situaciones absurdas que permiten tratar las contradicciones y miserias que atraviesan nuestra cotidianidad. Con mucho humor, y explorando el drama, el resultado es un producto de entretenimiento, diversión y reflexión fantástico. Según Fro, "es la mejor puta serie del mundo".
Los centros cívicos: una fuente inagotable de historias
Sala Polivalent se organiza en seis capítulos de veinte minutos, cada uno dedicado a una actividad diferente que tiene lugar dentro de un centro cívico: técnicas de supervivencia, voguing, un encuentro de fans, iniciación a la cerámica, la ludoteca para niños y el curso de teatro. Un formato que facilita que los episodios funcionen de manera aislada (con personajes, tramas y reflexiones diferentes) pero que compartan un mismo universo que posibilita algunos crossovers (estilo Cites Barcelona). El reparto de la compañía se mantiene en cada capítulo (con algunos intérpretes invitados), demostrando la polivalencia de Xavi Francés, Aitor Galisteo-Rocher, Esther López, Marc Rius y Júlia Truyol, que consiguen encarnar a diferentes personajes de manera muy convincente. A través del juego de acentos, gestualidades y actitudes, una misma actriz puede interpretar a una expat repelente, una madre desacomplejada o una profesora autoritaria con actitudes pseudomilitares.

Este tono humorístico y la ligera exageración de sus protagonistas funciona muy bien y nos despierta la carcajada, a la vez que permite preparar la atmósfera óptima para la burla multidireccional (hacia los conspiranoicos, hacia la izquierda woke o hacia los padres y madres obsesionados con la crianza). Pero Sala Polivalent no se queda con la caricatura, ni en el retrato etnográfico del colectivo aficionado, porque detrás de cada estereotipo nos descubre una verdad, un sufrimiento que reconocemos y que nos hace a los personajes más humanos y entrañables, mérito del guion y la dirección de Israel Solà y Joan Yago.
Nos dibuja un entorno costumbrista pero lleno de situaciones absurdas que permiten tratar las contradicciones y miserias que atraviesan nuestra cotidianidad
Y es eso justamente lo que hace que Sala Polivalent sea interesante, su capacidad de partir de historias locales y concretas para elevarse y tratar temas universales que abren un abanico de reflexiones interesantes: el clasismo, la expresión de género, la reinterpretación de los ídolos, el juicio de la maternidad o el grado de intimidad de nuestras relaciones cotidianas. Sin duda La Calòrica ha encontrado el tono y la fórmula: los centros cívicos son una fuente inagotable de historias, gags y material humano, que la serie les hace valer como espacios que vertebran el tejido social del barrio, pero también como un espejo de algunas de las problemáticas sociales y políticas de nuestra sociedad. Evidenciando que sí, que lo personal también es político.
Con una serie como esta 3Cat respira modernidad y acierta, demostrando que hace falta arriesgarse y apostar por "nuevos" talentos dentro de las plataformas audiovisuales. En nuestro piso compartido La Calòrica también ha conseguido que, a pesar de la actividad desenfrenada de todos, hagamos honor al tema de la serie: que nos encontremos en un mismo espacio para compartir una afición, ver Sala Polivalent.