Cogemos la AP-7 dirección sur. Martorell. Vilafranca. Altafulla... Salida 33. Tarragona m'esborrona, Constantí em fa patir. Seguimos la carretera que toma el bus que conecta Tarragona con Constantí. Fue en uno de estos autocares, yendo a ensayar, que Lluís Gavaldà compuso el Bon dia. Llegamos. Buscamos aparcamiento. Pasamos por delante del Falin, que saca el bajo del maletero. Joan Reig nos espera delante de casa. En el sótano, al que se accede por unas escaleras decoradas con viejos carteles del grupo, varios premios y pósteres de héroes y referentes como Pau Riba u Ovidi Montllor, esconde el local de Els Pets. Hace un montón de años que ensayan aquí. El primer, primerísimo local, ahora hace 40 años, cuando empezaron, sin embargo, estaba en casa de los padres de Lluís. Lluís, por cierto, hoy no está. Hace tiempo que vive en Londres. Siempre lo buscamos a él para que charle y ya está bien que hoy sean Joany Falin quien nos recuerden estas cuatro décadas de trayectoria.
El momento Pet
"En casa de sus padres, Lluís tenía una sala grande. Allí estudiaba y tenía el tocadiscos. Como era un espacio grande, llevamos la batería y los amplificadores. Nuestro primer local de ensayo fue allí", recuerda el batería. "Después pasamos a esta casa, pero cuando todavía ni existía. Eran dos casas viejas que mi padre hizo tirar al suelo y construir esta. Es la casa familiar, vivimos la familia de mi hermana y mi familia, y en los bajos es donde está el local de ensayo de Els Pets. También tenemos el estudio de grabación Amanita, que gestiona mi sobrino". Justo delante de casa de Joan, en la acera de enfrente, está el Casino de Constantí, y al mismo lado de acera, diez o veinte maestros más abajo, el Sindicat Agrícola, la otra gran sociedad de Constantí. "En el pueblo hay dos sociedades centenarias, el Casino y el Sindicat", prosigue Joan. "En los bajos del Sindicat, el año 85, había un ateneo juvenil, del cual yo formaba parte, que se llamaba Ateneu Llentisclell. Lluís y Maite, que eran los que llevaban el pub del Ateneu Llentisclell, donde íbamos la juventud, nos propusieron actuar". Fue la Nochebuena de 1985, este año hará 40 años. Aquella noche fue adiós en directo de Condons Adulterats, la banda previa a Els Pets, y la del nacimiento de uno de los grupos más relevantes en la historia de la música popular de nuestro país. "Este 2025 estamos celebrando este aniversario . Empezamos en febrero y así seguiremos todo el año, para acabar en diciembre con una gran traca final", apunta Falin. Gira de celebración que han bautizado como Cantant les quaranta, que hoy y mañana aterriza en la sala La Paloma de Barcelona, la primera noche interpretando íntegramente los discos Bon dia y Agost; la segunda, Calla i balla y Som.


"Nosotros siempre hacemos disco, gira del disco, y el segundo año una gira más general", explica Joan Reig. Este año, sin embargo, no tenían ninguna novedad discográfica para presentar y sí una efeméride importante por celebrar. "Nos propusimos romper con esta dinámica, porque si no sería un poco lo mismo de siempre, o una gira de grandes éxitos, como ya hicimos para celebrar el 35 aniversario y el 30 aniversario". Fue entonces cuando a Lluís Gavaldà se le ocurrió el concepto de Cantant les quaranta, como enfatiza el batería, la cabeza del cantante dels Pets está en constante estado de creación. "Siempre piensa, no puede parar quieto, y se presentó en el local de ensayo con la idea de hacer una integral de todos los discos. Y nos lo explicó convencido. Quería dar una serie de conciertos en que en cada concierto tocáramos dos de nuestros discos, y así hasta tocar los 13 o 14 que hemos publicado". "¿Estás loco o qué?", fue la respuesta de sus compañeros de grupo. Son 300 canciones por memorizar. ¡Si ahora hacemos 48 o 50 canciones y ya tenemos una cantidad de trabajo impresionante para recordarlas!". Joan y Falin consiguieron quitarle la idea de la cabeza, pero de aquella propuesta desaforada salió el concepto de Cantant les quaranta, una gira en que Els Pets han seleccionado cuatro de sus discos y cada dicho tocan dos de principio a fin. Hay veladas en que el repertorio incluye el binomio conformado por Bon dia y Agost; otros en que recuerdan de la primera a la última las canciones de Calla i balla y Som. "Escogimos estos cuatro discos porque creemos que son representativos de todas nuestras etapas. Así nos puede venir a ver gente que nos ha seguido toda la vida. Una gira en qué en el público ves abuelos que vienen con sus hijos y con sus nietos". Para la celebración del 80 aniversario queda pendiente la recuperación de trabajos igual de relevantes como Brut natural, muy probablemente el disco con que dieron el salto al pop de alta graduación; Sol o L'Àrea petita. "Mucha gente nos ha reclamado Sol, que es uno de los que gusta más", admite Reig. "Escogimos estos, por representativos, por las canciones, por las mezclas entre los dos discos. Como son dos espectáculos separados, se tienen que complementar los dos discos que hacemos".


Dice Falin que si mira atrás no se añora, pero recuerda con felicidad todo lo que ha vivido personalmente y con el grupo. "No soy una persona que se añore del pasado, procuro vivir mucho el presente. Más todavía, creo que estamos en un momento, después de 40 años, que podemos disfrutarlo. Eso no quita que todo ha pasado superrápido. Muy, muy rápido". Toda una vida juntos porque si hace 40 años que tocan juntos, hace 50, si no más, que se conocen. Miras atrás y recuerdas muchos momentos. Es una pasada. Hemos tenido una vida muy agradecida en todos los sentidos: como amigos, como grupo, personalmente.. Nos hemos podido dedicar a un trabajo a que muy poca gente se puede dedicar. Y estamos dejando un legado artístico con el cual la gente se identifica y eso siempre está muy bien". Para Joan Reig este es un hecho que trasciende la música: llega un momento que, sin darte cuenta de ello, te has hecho mayor y miras atrás y todo parece que hubiera pasado ayer. "Pero no, han pasado 40 años y miras los discos o coges una revista antigua y te ves con cara de niño. Sí, han pasado los años, los meses y los días". Y a lo largo de todo este tiempo, han conseguido que todo el mundo en Catalunya tenga un momento Pet, es decir, un instante indisolublemente asociado entre su vida y alguna de las canciones del grupo de Constantí. "Esta es una frase que se escucha bastante entre la gente que nos sigue. Siempre hay una canción, en algún momento, que te acabas haciendo tuya". De eso va justamente uno de sus últimos éxitos:No vull que t'agradi aquesta cançó. No vull que t'agradi aquesta cançó. No tens dret a cantar-la. No saps de què parla. És meva i em porta records. No, no, no, no vull que t'agradi aquesta cançó. Trien qualsevol altra. Que aquesta em fa falta. És l'únic que em queda d'allò. "Pero eso ya nos pasaba a nosotros también", confiesa Falin. "Yo cogía las canciones de Nacha Pop y me las hacía completamente mías, porque me sentía totalmente identificado. Las letras de Lluís y las de Joan tienen este poder. Hay mucha gente que se nos acerca para decirnos que se sientensuya Pantalons curts i els genolls pelats porque vivía en un pueblo idéntico al de la canción". El momento Pet es eso. Nos marchamos. Salimos a la calle. El padrino de Joan pasa caminando. Lo llama, pero no lo oye. "Debe ir a comprar el pan", dice el batería. Saluda a un par de vecinos. "En el resto de Catalunya soy el batería de Els Pets, aquí sigo siendo Joan Reig".