Nadie es profeta en su tierra. Se ha vuelto a cumplir con Bob Dylan. Porque mejor portada sobre su Nobel de Literatura pueden ser muchas pero la peor es la del diario de su ciudad natal, el Duluth News Tribune. Le dedican gran espacio pero ni la foto ni la composición ni el titular ("Poeta prolífico") son muy lucidos:
Se conoce que no se rompieron mucho la cabeza o que les falla la imaginación (en justicia, hay que decir que el News Tribune de Duluth, una ciudad del noreste de Minnesota, había sido un diario pequeño ejemplar en los años 80 del siglo pasado).
Imaginación y memoria, esa gran fórmula para hacer portadas, es la que usa el gratuito Metro en sus ediciones del Brasil:
Buena memoria acordarse del clip de Subterranean Homesick Blues, pedazo de canción que aparece en el elepé Bringing It All Back Home, de 1965. De este clip han extraído las fotos sobre las que hacen el montaje de la información:
La revista The New Yorker ha avanzado la portada de su próximo número, dedicada, claro, a Dylan. En Nueva York se hizo y deshizo el músico, el poeta y todo él. La portada no es gran cosa, pero da igual: cualquier cosa que aparece en la primera de este tótem del periodismo recibe los ooohs y aaahs de todo el mundo. El arte es de la ilustradora francesa Malika Favre, que tiene cosas mejores que esta para enseñar. seguramente porque ha podido dedicarles más tiempo:
Favre ha escogido al Dylan joven. Las fotos del músico en los años 60 del siglo pasado son un icono de rebeldía y de contracultura a la altura de las del James Dean o el Marlon Brando de los años 50, sólo un piso por debajo de las que Alberto Korda hizo al Che Guevara. Muchos diarios, en general todos los que derrotan a lo progre, han escogido estas imágenes del chico despeinado con cara de mala leche y mirada en fuga. Al mismo tiempo, proponen el debate: ¿es Dylan un escritor?
Algemeen Dagblad ("Diario de Información General"), de Rotterdam (Holanda), traspone sobre la foto del joven trovador las letras de The Times They Are a Changin' (del disco del mismo nombre, 1964) y de Blowin' The Wind, que aparece en The Freewheelin' Bob Dylan de 1963.
El diario de la capital brasileña se juega la portada casi entera con una ilustración y el título también juega con Blowin'...
Ara escoge una del músico joven escribiendo y fumando y se equivoca en la fecha de la canción, escogida para afirmar que Dylan merece el Nobel de Literatura. No sale en la foto, pero en la escena de estas imágenes también estaba Joan Baez, una de las parejas ideales de la revuelta de los años 60. Años más tarde, ella rebajaría el octanaje de esta relación al descubrir una personalidad de Dylan menos activista y no tan comprometido de lo que se daba a entender. La reputación del músico quedó indemne.
Público, de Lisboa (Portugal) también enseña al Dylan de los principios, todavía cantautor acústico, y titula con una pregunta punzante: "¿La Academia [del Nobel] ha bajado al suelo o ha cedido al pop?"
El muy serio Diario de Basilea (Suissa) no se priva de darle la solemnidad que se exige a cualquier información que aparezca en su portada. "El cantautor como literato", dice el título.
El diario de la izquierda creativa e indignada alemana Die Tageszeitung (literalmente, El Diario del Día) bromea con Blowin' the Wind, adaptando uno de sus versitos: "¿Cuántas líneas tiene que escribir un hombre antes de que le podáis dar un premio?" A ver... Dylan tiene doce Grammys y un Oscar, entre otros premios y distinciones. Se hace difícil montar una critica sobre la idea de que es un artista poco reconocido. Pero el TAZ es un diario de protesta y ni Dylan puede hacerle perder su carácter.
La mejor quizás es la de Libération, diario en que se refleja TAZ y toda la prensa alternativa. Los franceses han escogido un Dylan joven pero no el que todo el mundo tiene en la cabeza, fastidiado y lejano, sino otro de ademán trapacero y próximo. En Libé son expertos en acertar la conversación y darle vuelta al tono, de manera que han hecho la suya primera con la foto que quieren los suyos pero diferente a la del cualquier otro. Por eso, invariablemente, suelen hacer las mejores portadas del mundo.
Entre los diarios que han escogido al artista maduro hay de todo, desde cabeceras clásicas en sus países (populares o serias) hasta prensa de línea más alternativa. Es decir, que quizás no hay relación entre la elección de las fotos y el carácter del diario. Aquí van Clarín (Buenos Aires, Argentina), Kleine Zeitung ("El Pequeño Diario", Austria), El Espectador (Bogotá, Colombia), NRC Next (la versión "joven" de NRC Handelsblad, "La Hoja del Comercio", de Amsterdam, Holanda) y La Diaria (Montevideo, Uruguay):
El diario romano La Repubblica ha reunido en la portada dos premios Nobel: el dramaturgo italiano Dario Fo, fallecido este jueves, y Dylan. El hecho que ambos hayan recibido el Nobel de Literatura les simplificó (perdón) el trabajo: