No me gustaba leer, hasta que cayó a mis manos Gràcies per la propina de Ferran Torrent. Me lo zampé en una tarde de cafés y cigarros y una noche sin dormir. Al día siguiente había abandonado el sueño de ser una estrella del rock alternativo para ser el escritor de Sedaví. Desde entonces he querido ser Nick Hornby, Irvine Welsh, Miguel Ángel Mañas, Zadie Smith, Hanif Kurieashi, Paul Auster, Jeffrey Eiuginides, Kiko Amat, Virgine Despentes, Vicenç Pagès Jordà, Francisco Casavella, Carlos Zanón, Caitlin Moran, Miqui Otero... Y los y las que me dejo. Este verano he querido ser Rafa Lahuerta Yúfera, el autor de Noruega, el gran fenómeno editorial de los últimos años de la literatura valenciana y en valenciano, Premio Literato 2020.
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Instant crush literario
Lo mejor de la literatura es la atemporalidad de los grandes títulos. Noruega se publicó en diciembre de 2020 y desde entonces ha estado esperando su turno en la estantería. Finalmente, la he podido rescatar este verano de mi particular biblioteca de los libros perdidos. Ha sido mi instant crush literario, mi aire acondicionado cultureta en estas incontables noches de pegajoso calor bochornoso de julio y agosto.
Noruega es la vida de Albert Sanchis (así, por favor, sin acento en la i) Bermell, el alterego de Rafa Lahuerta Yúfera, sin embargo, aunque en otros lugares, otros tiempos y otras circunstancias, también es tu vida, la mía y la de todo el mundo
Noruega no explica nada (excepcional) pero lo tiene todo. Autobiografía ficcionada de su autor, relato en qué justamente los veranos juegan un papel determinante, su gran atractivo (tramposo) es que todo el mundo puede sentirse identificado con las felicidades y las desgracias de su protagonista. El primer amor, la muerte de familiares directos, vocaciones no realizadas, relaciones que parecían eternas y acabaron caducando, caer en el pozo para salir y reencontrarse y aceptarse. Y la música, y las drogas, y el cine, y el alcohol, y la literatura, y el sexo, y el fútbol... Noruega es la vida de Albert Sanchis (así, por favor, sin acento en la i) Bermell, el alterego del Rafa Lahuerta Yúfera, pero aunque en otros lugares, otros tiempos y otras circunstancias, también es tu vida, la mía y la de todo el mundo.
Fiebre en el Mercat Central
Albert Sanchis (así, por favor, sin acento en la i) Bermell es, aparentemente, el único protagonista de la novela de Lahuerta. Entre líneas no es más que un secundario al servicio de la evolución del personaje principal de Noruega: la ciudad de Valencia y las calles de los barrios de La Seu, La Xerea, El Carme, El Pilar, El Mercat, Sant Francesc, Ruzafa... Y es que a través de las experiencias y vivencias de Sanchis (así, por favor, sin acento en la i) acabamos siendo testigos de la evolución de una ciudad que ahora ya no es más que un recuerdo transcrito en una novela sencilla en las formas, monumental en el fondo emotivo.
Lahuerta ha abandonado el castellano para hacer un triple salto mortal adelante con una novela escrita en nuestro idioma, dile catalán, mallorquín o valenciano
Noruega bien podría ser el espejo levantino de las novelas de Miqui Otero, estas Rayos y Simón que han descrito como ninguna otra la Barcelona de las últimas tres o cuatro décadas. Con una diferencia bastante significativa... Después de estrenarse al estilo de Nick Hornby con Fiebre en las gradas con La balada del bar Torino, su vida explicada a través de su enfermiza pasión por el València FC, Lahuerta ha abandonado el castellano para hacer un triple salto mortal adelante con una novela escrita en nuestro idioma, dile catalán, mallorquín o valenciano.