Novak Djokovic ha sido, sin duda, el nombre del 2022. Dejando atrás un año protagonizado por las vacunas, el número 1 del mundo se plantó en Australia sin haber recibido ninguna dosis contra el coronavirus y alegando una exención médica. A partir de aquí, empezó una guerra política y judicial que analizó cada detalle de su caso hasta que el resultado final fue la deportación del serbio. La opinión pública se volvió a dividir entre los vacunados y los no vacunados pero quien seguro sale beneficiado de todo esto es Netflix.
Netflix se hará de oro con Djokovic
La plataforma de streaming norteamericana ha anunciado recientemente una colaboración con la ATP, la WTA y los cuatro Grand Slam (Open de Australia, Roland Garros, Wimbledon y Open de los Estados Unidos) para hacer una docuserie. Al mismo estilo que Fórmula 1: Drive to Survive, un éxito rotundo, Netflix se aventura en el mundo del tenis y ya tiene su primera carta ganadora. Tiene grabadas imágenes exclusivas de los momentos más decisivos de Djokovic en tierras australianas, según anunció el Daily Mail.
Esta ha sido una historia que podría haber figurado entre los mejores guiones del mercado y es que la imagen era más completa a medida que avanzaban los días. El director de todo decidió que los flashbacks eran la mejor estrategia para el espectador y se descubrió que Djokovic había mentido a su llegada a Australia, que no cumplió con la cuarentena, que asistió a un acto cuando estaba contagiado sin mascarilla y no canceló una entrevista con L'Équipe sabiendo que era positivo.
Por si le faltaba interés a la historia, el padre del tenista, Srdjan Djokovic, comparó a su hijo con Jesucristo. Coincidiendo con el día de Navidad para los cristianos ortodoxos, la religión de la familia serbia, Srdjan expresó: "Jesús también tuvo problemas, le hicieron de todo, pero él sigue vivo entre nosotros. Así también a Nole le intentan crucificar. ¡Nada le puede! ¡Él es el corazón de Serbia y del mundo libre!".
El peligroso ejemplo
Novak Djokovic, actual número 1 del mundo y que luce 20 Grand Slams en su palmarés, es considerado un héroe en su país. Su ejemplo vivido en Australia sólo hace que promover y dar más fuerza al movimiento antivacunas y la lección es muy peligrosa. Es la referencia para millones y millones de personas y, más todavía en un contexto de pandemia, su figura es clave en muchos aspectos; no hay que olvidar que menos del 50% de la población en Serbia ha recibido la pauta completa.
Djokovic tenía la oportunidad este enero de convertirse en el tenista masculino con más majors de la historia, dejando atrás a Roger Federer y Rafa Nadal. Roland Garros ya ha avisado que si no se vacuna tampoco participará y veremos hasta dónde llega esta lucha, pero en juego está el futuro más inmediato de su carrera deportiva y más de 26 millones de euros en concepto de patrocinios, según Forbes.