Un nuevo libro ha confirmado el vínculo de Leonardo da Vinci con Barcelona, después de años y años de investigación. El historiador italiano Carlos Vecce reconstruye el "día a día" del artista y científico renacentista en Vida de Leonardo, que ahora publica en castellano el editorial Alfaguara. Vecce ha elaborado "un ensayo biográfico en el cual todo deriva de documentos históricos, fuentes antiguas y crónicas, informes y, sobre todo, de la misma voz de Leonardo recogida en sus manuscritos, los códices, que son miles y miles de páginas que cuentan su vida cotidiana". "La principal novedad de este ensayo es que muestra la humanidad del artista, se puede seguir la cotidianidad de Leonardo día a día, así como aclarar los orígenes", señala Vecce, en una entrevista reciente con Efe.
🎨 Revolución en un Louvre que cae a trozos: este es el futuro de 'La Gioconda'
Si bien se conservan unos 4.000 manuscritos de Da Vinci, se han perdido más de la mitad de los que escribió, aunque el autor no pierde la esperanza de encontrar algún día estos manuscritos. Ya pasó hace 60 años, cuando se localizaron dos de los textos más importantes en la Biblioteca Nacional de Madrid y en los archivos de Barcelona, donde se encontraron documentos sobre el abuelo del genio renacentista. Así, en la biografía se explican los vínculos de la familia Da Vinci con la capital catalana: eran mercaderes que emigraron durante unos años a Barcelona y comerciaban con las Balears, València y Marruecos, entre otros.
Muchos aspectos sobre Da Vinci
Más allá de la relación del florentino con Barcelona, Vecce indica que "los manuscritos permitirían encontrar una solución en numerosas cuestiones, como la solución de la máquina volante o su pensamiento sobre el origen de la vida". El historiador recuerda que Da Vinci tuvo "una vida muy difícil, desde su nacimiento como hijo ilegítimo, que hizo que no perteneciera ni a la familia del padre ni a la de la madre, y toda su vida es una conquista de libertad, ya que nunca fue a la escuela, no tuvo una cultura regular y era un autodidacta". Antes, Vecce ya escribió Caterina, un libro dedicado a la madre de Leonardo, una esclava originaria de las montañas del Cáucaso.
"Leonardo ha sido uno de los primeros artistas del Renacimiento a inventar la copia casi idéntica al original, como pasa con Virgen de las rocas, de la cual hay una en el Louvre de París y otra en la National Gallery de Londres", destaca el historiador. Esto demuestra que "la copia es un prejuicio moderno, ya que en el Renacimiento no era así, y eran cuadros considerados casi al mismo nivel, porque lo importante era la idea que venía del artista".
Respecto a su homosexualidad, Vecce comenta que su discípulo Salai fue importante desde el punto de vista afectivo: Da Vinci vivió con él casi 30 años, era muy guapo y probablemente fue el amante de Leonardo, que nunca tuvo una relación con una mujer. A la biografía también se aborda la rivalidad artística y personal con Miquel Àngel: "Hay una gran diferencia entre los dos, que les hacía incompatibles, y tenía que ver con la manera de enfrentarse a la realidad".
"Leonardo no fue reconocido por su padre, no tuvo familia, pero de sus cuadernos emerge una persona que es capaz de encontrar un equilibrio, es gentil, abierto a la conversación, todo el contrario de Miquel Àngel, que tuvo familia, era un funcionario, no era un hijo ilegítimo, fue a la escuela, pero tenía un mal carácter", explica el historiador, que añade que estas diferencias se manifestaron en la manera de afrontar su sexualidad: "Miquel Àngel era un homosexual atormentado, mientras que Leonardo da Vinci lo vivía con serenidad". Sea como sea, Vecce seguirá investigando sobre Leonardo en el futuro "con el sueño de encontrar cualquier cosa nueva", mientras prepara una novela histórica ambientada en el Renacimiento.