Núria Espert ha sido galardonada con el Premio Max de Honor 2024 que otorga la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE). En declaraciones en un encuentro con medios de comunicación en la sede en Madrid de esta entidad, ha señalado que lo que la hace diferente al resto de profesionales es la "suerte" pero también el hecho de que es "muy trabajadora". Con 88 años está en activo, pero destaca la "bocanada" de actrices "jóvenes o muy jóvenes" que se está preparando y que llenarán los vacíos que "forzosamente iremos dejando los otros". Feliz de haber recibido el Premio Max de Honor, reconoce que ha tardado en llegar y remarca que le apetecía mucho porque es el premio que en el gremio "nos damos a nosotros mismos".
Núria Espert ha señalado que el Premio Max de Honor que le ha concedido la SGAE tiene un "prestigio enorme" aunque no acapara grandes entrevistas de prensa, pero sí que la profesión "lo lee, lo valora y lo discute, por lo cual muchos se alegran o se enfadan. La actriz nacida en el Hospitalet de Llobregat (Barcelonès) el año 1935, pone en valor que el galardón le haya llegado en un momento en que está haciendo un "trabajo diferente" al que la ha caracterizado buena parte de su trayectoria artística.
La interpretación que marcó su carrera
Recuerda que cuando tenía 18 años hizo Medea en Barcelona y el resultado de aquella interpretación marcó mucho su carrera. Espert reconoce que siempre se ha sentido "una trágica", ya que todo su repertorio es dramático. Pero apunta que lo lleva con "mucha alegría" y se siente afortunada que haya sido así. Actualmente sin embargo, está trabajando en una obra, La isla del aire, de Alejandro Palomas, donde con "gran sorpresa" interpreta un personaje divertido que considera que ha sido bien recibido por su público. "Llevaban un pañuelo para llorar y ahora lo han tirado", afirma Espert, que también pone en valor que este papel se ha convertido en un hito desde el primer día.
Aunque el año pasado anunció que se retiraba, Espert ha avanzado que ha aceptado un nuevo proyecto que es un texto de Wajdi Mouawad, el autor de Incendios. Sin dar más detalles, asegura que está estudiando durante la noche y tiene "miedo e inseguridad", como siempre que empieza un trabajo, aunque después, se acaba calmando. Además, coincidiendo con el Premio Max de Honor, Espert ha señalado que le acaban de dar el Doctorado Honoris Causa de la Universidad Royal Speech & Drama de Londres.
"Cuando me marcho de Barcelona me la quiero llevar a todas partes"
Núria Espert considera que ha conseguido mantener la vinculación escénica cultural con Catalunya trayendo siempre todo lo que estrena y que "valga la pena". En este sentido, pone como ejemplo la obra que está haciendo ahora, La isla del aire, que se estrenó en Barcelona con una gran "generosidad". Espert se alegra de que Madrid y Barcelona estén a una distancia corta y a un precio no demasiado excesivo, de manera que cuando se encuentra con "ganas de patria" te puedes comprar un billete e irte. Núria Espert lamenta que los amigos que tenía en Barcelona, los 6 o 7 más importantes, ya no están, por eso, afirma que lo que le queda cuando va es la ciudad y cuando se tiene que marchar, se la quiere llevar entera a todas partes.