S’obre el teló, publicado por La Segona Perifèria, nos ofrece una serie de relatos dialogados, como si fueran pequeños actos de una obra de teatro. Damià Bardera, autor del poemario El penúltim vòmit, de Un circ al pati de casa y de Bèsties de companyia, nos ofrece 47 actos donde descubrimos relatos perturbadores, al menos inquietantes, tanto por su forma como por su contenido. La apuesta literaria del ampurdanés es transgresora y a la vez arriesgada. Suponemos que cada cuento o micro cuento o cada escena teatral cuenta con la intención de recrear un mundo, unos diálogos, una historia.
Los cuentos, a veces, contienen historias interesantes, que esconden cuestiones morales, como en las fábulas, o que son espectros de un universo mayor. A mí la renovación narratológica de este libro me ha resultado compleja, pero quizás a mucha gente le puede sugerir una forma excepcional de presentar los hechos y recrear ambientes. Única os aseguro que sí. Lo que más destacaría de este compendio de relatos es la imaginación y valentía del autor para conformar un libro de extractos literarios con tintes terroríficos y hacerlo a partir de una hibridación de géneros. Cuando lees las escenas hay un espacio para la imaginación, un espacio para incomodarse.
El lenguaje está economizado y los personajes son bastante esquemáticos. Leemos desde habitaciones infantiles, desde hospitales, desde un barco pirata o desde un patio de escuela de niños especiales. Uno de los relatos más inquietantes es la escena donde leemos como un hijo y su padre intentan pescar a su madre del fondo del río. El narrador, el mismo Damià Bardera, rompe la cuarta pared y nos muestra a un público asustado por la imagen de la madre emergiendo de las profundidades enganchadas a una caña. También encontramos relatos que intentan de alguna manera transmitirnos alguna visión del mundo, algún juicio, alguna dicotomía, pero parten de una visión tan personal del autor que se hacen a ratos poco o muy inaccesibles. La diégesis de Bardena nos induce a pensar que es un autor con muchas capas y que sus personajes y tramas son catas de todo aquello que no quiere contar.
Está muy feo poner fronteras a la literatura, a la creación literaria; por eso se tiene que dar una oportunidad al libro y a los autores que quieren ir por un camino inexplorado
¿Podemos hablar de un relato teatral? Con certeza. Lo que aquí encontramos es una nueva voz de la narrativa, un cuentacuentos singular. Podríamos decir que Bardera presenta en S'obre el teló una nueva manera de transitar los relatos con atrevimiento y que la mayoría resultarían, según la prologuista Mònica Batet, irrepresentables. Pero ahora mismo, cuando las IA y los audiovisuales nos permiten hacer todo tipo de recreaciones, cualquier ingenio escenográfico puede ser llevado a cabo. Está muy feo poner fronteras a la literatura, a la creación literaria; por eso se tiene que dar una oportunidad al libro y a los autores que quieren ir por un camino inexplorado.