El Estatuto de autonomía de Catalunya aprobado en el 2006 reconoce el aranés como lengua propia en el Aran (la Ley orgánica 6/2006, del 19 de julio, de reforma del Estatuto de Autonomía de Catalunya). Desde entonces, se ha trabajado mucho por el aranés, pero Jusèp Loís Sans, presidente del Institut d'Estudis Aranesi - Acadèmia Aranesa dera Lengua Occitana, reconoce que no es suficiente a causa de ''la fuerte presión del castellano'' y que el Aran es una comunidad de hablantes muy pequeña con tan solo 9.993 habitantes. Durante los últimos años el catalán se ha mantenido y el castellano ha ocupado el espacio del aranés en lo que se refiere al uso habitual del habla. Por otra parte, Ester Franquesa, directora general de Política Lingüística, añade que la lengua, diez años después de ser reconocida oficialmente en el país, mantiene como retos estar más presente en la educación y en los medios de comunicación para entenderla como normalizada.
Ahora, cuando se está a punto de cumplir el décimo aniversario de la aprobación del Estatuto de autonomía que reconoce el aranés, el sociolingüista Jusèp Loís Sans recuerda que era un sueño que el occitano fuera oficial en toda Catalunya y afirma que la declaración de oficialidad del aranés es ''el acto de respeto más importante de la historia hacia la lengua occitana'' hecho nunca de forma pública el Govern.
Sanos destaca que para la población ha supuesto ''desarrollar una conciencia extraordinaria que no se había hecho hasta ahora'' y ''una consideración que hace 20 años era impensable''. En este sentido, añade que ahora "existe orgullo de la lengua incluso en mucha gente que no lo habla''. ''Hemos superado épocas (años 50-60) donde había cierta vergüenza'', afirma Sanos.
Este reconocimiento, seguido de la aprobación de la Ley del occitano, aranés en el Aran, el 2010, ''ha ayudado a detener el proceso de desaparición del aranés'', sentencia el sociolingüista. El año 2015 se creó la Acadèmia Aranesa dera Lengua Occitana, que en su primer año de vida ha hecho una labor muy importante: ordenar una normativa de la lengua con dos volúmenes: Gramatica bàsica der occitan aranés y Per escriure l'occitan.
La aprobación de la ley, ahora hace 10 años, también ha conseguido una presencia muy fuerte del aranés en ámbitos como las instituciones, la política, la escuela, las publicaciones y los medios de comunicación. Por lo que ser refiere al uso habitual del aranés en la calle, este está bastante deteriorado, según Sans.
Durante los últimos años el catalán se ha mantenido y el castellano ha ocupado el espacio del aranés con respecto al uso habitual del habla. Ester Franquesa, directora general de Política Lingüística, explica que un estudio de 1983 decía que un 60% de la población utilizaba habitualmente al aranés, un 10% el catalán y un 30% el castellano. Con respecto a los datos del 2013, Franquesa ha dicho que las cifras se habían cambiado, y el 55,1% hablaban castellano y el 17,6% aranés, mientras el 16,4%, catalán y un 10,6% de otras lenguas, que probablemente se incorporan al grupo mayoritario del castellano.
Resultados de la encuesta de usos lingüísticos de la población
Desde 2008 y hasta el 2013 la población que entiende al aranés ha crecido ligeramente, un 2,5%, mientras que el habla, la lectura y la escritura prácticamente se han mantenido estables. El 80,7% de la población de la Val d'Aran entiende al aranés y el 55,6% lo sabe hablar, ha explicado Franquesa.
Con respecto al uso habitual de la lengua en el mismo periodo se observa un crecimiento de 17,1 puntos del castellano, una estabilidad del catalán (+0,4 puntos), un decrecimiento del aranés (5,8 puntos) y una pérdida de 11,8 puntos para las otras lenguas.
En números absolutos, la población adulta aproximada que entiende al aranés es de unas 6.800 personas, la que lo sabe hablar es de unas 4.700, la que lo sabe leer un poco más de 5.000 personas y la que lo sabe escribir no llega a las 3.000 personas. Estos datos de 2013, son muy similares a los del año 2008.
El papel de la escuela
Manuela Ané, técnico de Política Lingüística del Conselh Generau d'Aran, dice que el reconocimiento del aranés como lengua propia en el Aran ha hecho que ''la normalidad sea un hecho''.
Uno de los grandes aciertos fue el año 1983 introducir al aranés a la escuela, afirma Ané. A partir de este momento los niños lo conocen y lo hablan. Anualmente, desde hace 26 años, se celebra el concurso literario para jóvenes y niños Mosén Condò Sambeat, con una participación media de unas 300 obras. Ané explica que la implicación de la escuela es fundamental en la organización del concurso y la participación de tantos jóvenes. Este concurso está plenamente consolidado, igual que el premio Aran de Literatura que este año llega a la 16 edición.
Ané destaca también que las clases que dan para adultos han contribuido a que cada vez sean más los que saben escribir y hablar aranés. La consolidación de estos cursos se debe al hecho de que es un requisito indispensable para trabajar en la administración en la Val d'Aran y la gente lo aprende por necesidades laborales.
Rosa Maria Salgueiro, directora del Centro de Recursos Pedagógicos del Aran, explica que la inmersión lingüística en la escuela asegura la supervivencia del aranés, ya que todos los niños finalizan los estudios sabiéndolo hablar y escribir correctamente. Salgueiro reconoce que la realidad en la calle es otra y la presencia masiva del castellano es un hecho. En el patio de la escuela es habitual que los niños se comuniquen en castellano, añade. El elevado porcentaje de inmigración, tanto española como internacional, y una economía basada casi exclusivamente en el turismo, explican el aumento del uso del castellano.
Salgueiro recuerda los inicios del aranés en la escuela y dice que las condiciones fueron difíciles por falta de material didáctico y reconoce la tarea hecha por los profesores de entonces consciente de que la escuela tenía un papel muy importante si se quería que el aranés sobreviviera más allá del ámbito familiar. Hoy, el aranés es la lengua vehicular en toda la primaria, pero en la ESO y el bachillerato comparte espacio con el castellano, el catalán, el inglés y el francés.
Rosa Maria Salgueiro, da clases de aranés para adultos y explica que la demanda crece por necesidades laborales, pero también por parte de padres y madres que quieren aprender la lengua para poder ayudar a sus hijos.
Parece que está claro que la lucha por la supervivencia del aranés está ganada en las aulas gracias a la inmersión lingüística y en las administraciones por la aprobación de la ley que reconocía al aranés como lengua propia. La realidad en la calle es otra, y el uso habitual es el castellano, en buena parte a causa de la inmigración que llega a la Val por motivos laborales relacionados con el turismo. La poca población, 9.926 habitantes, es un factor que no ayuda a la supervivencia del aranés. Pero en lo que sí que han contribuido las diferentes leyes y acciones que se han ido haciendo en beneficio del aranés ha sido en el hecho de que haya conciencia lingüística y en que la lengua se haya dignificado.