La parte tímida del triángulo equilátero que todo el mundo encontraba imprescindible y, sin embargo, nadie nadie parecía hacerle caso. Oliver Sim es la voz grave representativa de The xx pero el tercer miembro que menos había trascendido a la luz individualmente fuera de la banda. Si bien Romy y Jamie xx ya hacía años que habían empezado a bailar solos en su camino como productores y compositores, Sim era la tercera cara del famosísimo grupo de electrónica indie-pop británico que todavía no había dado este paso. El vocalista y bajista de The xx escribe una carta sincera y llena de emoción en Hideous Bastard (2022, Young), su primer disco en solitario, en qué da un paso personal muy importante y anuncia que es seropositivo desde hace más de quince años.
"He estado viviendo con VIH desde los 17", proclama Sim en la primera canción, Hideous. El músico hace un llamamiento a la desestigmatización de la seropositividad empezando con una declaración honesta que sale desde una oscuridad estética inicial, desde la vergüenza y el miedo pasados durante años. Pero esta tristeza aparente se combina con sonidos alegres que reivindican la celebración y las ganas de seguir viviendo, una constante en todo el disco que se repetirá en canciones como Unreliable Narrator o Romance With A Memory. Hideous Bastard no es una lamentación: es una carta al pasado de Sim para vivir la vida como él quiere, intentando dejar de preocuparse por el estigma y visibilizando su realidad. Ya sólo el nombre es una pura declaración de intenciones: aquello por lo que el músico se había sentido feo, aquello bastardo, pasa a ser alguna cosa que ya no quiere esconder.
Hideous Bastard: un disco que sacude conciencias
Pop clásico con mucho menos toques electrónicos que The xx: el disco no llega a los niveles melódicos vibrantes de la banda pero sacude, en cambio, con el mensaje directo y sincero de las letras, mucho más personal. De la necesidad de sentirse atractivo y enamorarse de una idea en vez de una persona (Romance With A Memory), a reconocer que se sentía demasiado femenino en un mundo lleno de rocas (Fruit), pasando por una personalidad fingida con sonrisas forzadas (Unreliable Narrator). Oliver Sim ya no es el adolescente que con dieciséis años se embarcaba en una aventura musical con sus compañeros de escuela en Londres: ahora, con treinta y tres, ve los miedos vitales a que ha tenido que hacer frente y que intenta, con sus canciones, superar la idea que tenía de él mismo.
Como en una película de terror, abrirse en canal no siempre es fácil, pero Oliver Sim lo hace magníficamente en este debut
Con la producción de Jamie xx en todas las canciones del disco, en algunos momentos parece que el sonido del grupo se mezcla con el estilo de Sim —al fin y al cabo, su voz es una de las claves básicas del sonido de The xx—. Es una sensación, sin embargo, que dura poquísimo para volver al universo del músico británico. Las películas de terror clásicas y sonidos corales de los 50 —una reminiscencia que se ve en Sensitive Child, por ejemplo— son algunas de las referencias que Oliver Sim ha tenido para este disco, un mundo que Jamie xx ha respetado y en el que no ha sobrepuesto su mirada.
Además del disco, Sim presentó en el Festival de Cannes el corto de terror Hideous, dirigido por el francés Yann González. Su obsesión por el cine de terror se hace realidad en este corto, donde tanto Sim como Jamie xx participan delante de la cámara, un sueño realizado por el músico que ha podido transformar en imágenes, y no sólo sonido, su primer paso en solitario. Como en una película de terror, abrirse en canal no siempre es fácil, pero Oliver Sim lo hace magníficamente en este debut y nos enseña su perfil más maduro.