Catalunya está llena de popstars para todas aquellas orejas que quieran escuchar. Después del éxito de Julieta o la visión firme de Maria Hein, llegan los experimentales pasos de Marta Ros, conocida artísticamente como Ouineta. La artista que ha puesto la sintonía al programa de 3Cat La Turra y ha llamado la atención de Mushkaa se presenta como una de las propuestas más interesantes del cartel de las fiestas de La Mercè de este año. Quedamos con ella para hablar de su primer EP, Ouineta23, de las popstar, de la verdad y de cómo incluir un potro de gimnasia en un directo.

Afortunadamente, a pesar de estar a más de treinta grados, Ouineta es tan refrescante como zambullirse un mediodía caluroso en un río de agua cristalina, y escuchar su música es tan jovial y excitante como la primera vez que probaste se los peta zetas o te colaste en una discoteca con un DNI falso. Ella misma se identifica como hada de la verdad y cuando le pregunto a qué se refiere, ríe. "Ouineta es una popstar. Cuando estaba creando el proyecto quería crear un personaje alejado de Marta y me salió un hada, una figura pequeña, delicada. Al principio era un poco irónico, porque claro, como soy una chica tengo que interpretar un personaje, más bien un personajillo, con diminutivos, ser pequeñina. Justamente el nombre de Ouineta es un diminutivo del sobrenombre que me dicen mis amigas de toda la vida". Admite que lo relaciona con el imaginario de los primeros años del éxito de Paloma Wool, en el cual ella veía a todas las chicas como ninfas y quería ser como ellas, un hada de Barcelona. "Y de la verdad, porque en las canciones intento decir cosas que para Ouineta son verdad; la verdad es muy subjetiva, así que para este proyecto lo que busco es que lo que digo, sea inventado o no, lo sienta como una verdad".

Foto: Montse Giralt

Coreógrafa y bailarina, quizás la recordáis por bailar al lado de Rigoberta Bandini, o por sus colaboraciones en la gira y los videoclips de Amaia o Dani Dicostas, e inició este proyecto en 2019. Y a pesar de tener un puñado de canciones se vio obligada a pulsar el botón de pausa con el fin de seguir el ritmo de los escenarios de la candidata de Eurovisión. "2020 fue el año que más curro he tenido en mi vida, y este proyecto personal se congeló. En aquel momento ya había trabajado con el Petit Ibèric, pero las canciones eran mucho más próximas al estilo, dijéramos, de Manel". Podemos escuchar reminiscencias de estas creaciones en las letras de temas como Ivysaur. "Pero con la gira no seguimos. Creo que todo ha llegado cuando tenía que llegar y estoy muy contenta con el resultado; si no hubiera habido este parón, hubiera hecho las cosas de una manera muy diferente y Ouineta sonaría a otra cosa".

Soy muy consciente de que no soy músico, aunque hago música

El resultado es un EP de 2023 donde la mezcla de estilos es la norma. Pop enérgico y despreocupado que en sus últimos singles ha mutado a música mucho más bailable y menos inocente, donde el club y la experimentación son los protagonistas. "Soy muy consciente de que no soy músico, aunque hago música; tengo bagaje, conocimiento sobre este mundo y mucha escucha musical, pero sobre todo lo que más me funciona es la intuición. Vengo del cuerpo y mi trabajo como coreógrafa me ha enseñado a relacionarme con la música de una manera muy especial. Así que este proyecto lo pienso mucho desde mi bagaje, desde la dirección creativa, desde la danza, la interpretación. Una canción de Ouineta se crea mucho desde la producción y yo no tengo tantos conocimientos técnicos... Por eso para mí son muy importantes las figuras del Petit Ibèric y de Juan Feduchi, que es con quien más estoy trabajando ahora. El primer EP fue un trabajo muy de los tres, pero todo el concepto lo trabajaba yo desde el principio. Me encanta hacer las canciones y cada una tiene una referencia diferente. Por ejemplo, Messenger sabía que quería que tuviera este momento Simple Plan o Blink-182, pero más girly. Entonces jugamos con este punk-pop de los 2000. Pero por otra parte te encuentras Ivysaur que es mucho más próxima a la sonoridad de Oklou".

Para ella la evolución de Ouineta es la de la historia hegemónica de una popstar que empieza muy joven y, poco a poco, mientras madura, se oscurece sin perder un punto divertido. "El primer EP quería que fuera una presentación de esta figura, mucho naive, inocente, dulce, trapacero. Pero al mismo tiempo poniendo siempre un poco de humor o parodia, aunque sea sutil, para evitar el cringe". Como ella misma dice, se está saltando las normas, se está volviendo gamberra y esta nueva etapa va más fuerte que nunca, con deseos más adultos y una visión más dura. "Wild fue la ruptura; viendo todos los referentes del pop mainstream de la popstar perfecta, que un día hace algo que no se espera de ella, como puede ser una Britney Spears o una Miley Cyrus, sabía que quería hacer una cosa así sin ser necesariamente nada de eso. Me dije: haré el EP más inocente y después quiero un giro".

Foto: Montse Giralt

Pero si hay una cosa por la cual destaca Ouineta es por poder crear universos completos. A pesar de ser una artista emergente, lo pone todo sobre el escenario. En su primer concierto en la sala Heliogàbal trasladó el potro del videoclip de Wild al medio de la pista, donde dio una actuación desenfadadamente física. "Quiero generar momento icónicos como mis referentes, por eso decidí que un potro en esta ruptura tenía mucho sentido, y después lo trasladé al directo en medio de la pista, todavía más. Era mi elemento preferido de gimnasio. Para el videoclip no quería un caballo real y con los elementos de rodeo ya se ha hecho todo, Dua Lipa se pasó el juego. Y me pareció muy evidente. Soy muy consciente de dónde vengo y para mí este proyecto no tiene ningún tipo de sentido si no se acompaña de una performance en el escenario. Con lo que tengo siempre intento montar lo mejor que puedo, voy-con-todo". Reímos con la referencia directa a Ralphie Choo, a quien celebra también por sus directos y su manera de trabajar.

Ahora es evidente que hay una industria en Catalunya más allá de la fiesta mayor

Destaca cómo actualmente los artistas catalanes han perdido el miedo a crear directos que están pensados para gustar más allá de nuestras fronteras. "El género musical ayuda mucho. Ya sea pop o música urbana, hay referentes internacionales muy grandes, y nos acostumbramos a ver directos mucho más producidos. Ahora es evidente que hay una industria en Catalunya más allá de la fiesta mayor. Vemos gente que ha salido de aquí como una Bad Gyal o una Rosalía, ya no se ve imposible triunfar. O ahora Julieta, que también es un referente". Se emociona comentando cómo hay una sensación colectiva de estar por fin haciendo aquello en que muchos se reflejaban de pequeños.

"Ahora mismo los girls and gays estamos sirviendo mucho. Si tú quieres ir y montar un show, lo haces. Lo hablábamos con Svetlana el otro día (colaboradores con quienes ha sacado un par de temas como el último juntamente también con Fades, CASUAL Remix); nuestros referentes de los 2000, como puede ser un OT por ejemplo, iban con coreógrafos y bailarines. Desde pequeña mi idea era estar allí. Veía a Maria Isabel o las Spice Girls y decía que quería ser ellas. Pienso en el momento Dirty de Christina Aguilera y lo quería hacer. Y ahora que puedo, lo hago". Le pregunto sobre si estas puestas en escena no podrían caer en el cringe y ella lo tiene claro. "Defiendo mucho las cosas que tengo ganas de hacer. Si lo quiero hacer voy a tope. Más cringe, siento orgullo. Y el día que no sienta eso, lo dejaré de hacer".

Foto: Montse Giralt

Pero a pesar de tratarse de un proyecto de estrella del pop, sigue siendo muy personal. "Las canciones son muy mías, experiencias de Marta que se canalizan a través de la máscara invisible que es Ouineta. Por ejemplo, con Ivysaur había mucho sentimiento. Lloré haciéndola, estaba en un momento de muchos cambios. Estas canciones son las que salen más del presente y quizás las que siento más, porque son emociones actuales. Son las más vulnerables. Otras, sin embargo, vienen de cosas que ya han pasado, y a pesar de ser verdad, ya no las siento en el momento". Esta mezcla de sinceridad y humor acaba dando posiblemente las letras más frescas y adictivas del últimos meses. Hay que pasarlo bien.

Actualmente, se encuentra trabajando en su mayor directo, en el que promete potro, bailarines, banda y mucho más, que tendrá lugar el sábado 21 de septiembre en Plaça Catalunya dentro de la programación del BAM de la Mercè. Pero como trabajadora incansable me comenta cómo, en paralelo, trabaja en su nuevo disco. "Cada día me he propuesto escuchar un disco de grandes artistas de pop. Quiero entender cómo funcionan estos álbumes de auténticas popstars: he estado mucho con el disco de Camila Cabello, que lo ha producido el Guincho, y mucho con Charli XCX. Quiero entender sus estructuras y los mecanismos. Quiero ir hacia temas más energéticos, más bailables, más club y un espacio más adulto que en el primer EP, pero estoy viendo que sacar el disco no es tan urgente". Nos despedimos después de una hora de Vichy y calor en la ciudad porque se marcha hacia su primera clase de producción. Cuando Ouineta quiere algo, va con todo.