Este año se celebra el centenario del nacimiento del escritor Paco Candel (1925-2007), un testigo presencial de la construcción de la Catalunya actual a través de los inmigrantes del resto del Estado. Trató la cuestión de la inmigración con unos ojos antropológicos que firmaron un testimonio único sobre las personas que se estaban asentando en Catalunya durante los años cincuenta y sesenta del siglo XX. Els altres catalans se publicó en marzo de 1964 y, en pocas semanas, se convirtió en un éxito de ventas. Todavía hoy, al releerlo, recalcamos su importancia para entender cómo es la Catalunya de hoy en día. Candel se acercó a los barrios de chabolas, en la periferia de la ciudad de Barcelona y otros lugares, y escuchó a aquellos murcianos, andaluces o gallegos que se esforzaban por hablar la lengua e integrarse en una sociedad que ya era una encrucijada de culturas.
Barcelona y Catalunya siempre han sido territorios que han absorbido migración a causa de su tejido industrial y su situación geográfica. El escritor explica cómo el territorio necesita estos flujos de gente para poder existir y cómo ha habido periodos de la historia que han reunido comunidades concretas por diferentes motivos: la construcción de la Exposición Universal en los años 20 o la época de los años del hambre a partir de 1940, que desembocaría después en el desarrollismo franquista que movió a mucha población hacia los municipios de costa.
Por otra parte, otra cuestión más compleja que explora es la construcción de la catalanidad, la identidad del charnego: "Hay quien dice que charnego es todo aquel que vive en Catalunya sin ser catalán. Otros, que es el hijo de inmigrante nacido aquí, lo cual viene a significar que, en el fondo, lo es todo el mundo, que no hay escapatoria". Como vemos, cuestiones bien latentes que todavía se manifiestan en la actualidad con discursos como el de Eduard Sola en la Gala de los Premis Gaudí, donde reivindicó el orgullo charnego y la aportación tan valiosa de la migración a la construcción de Catalunya. El discurso generó mucha polémica; incluso hemos encontrado autores y periodistas preocupados y alarmados por los "amantes del charneguismo". Algunos todavía se muestran reticentes a entender que una sociedad tan plural y diversa como la catalana no podría existir sin la inmigración. Que la rumba o los castells, de raíces cubanas y africanas, y de origen valenciano y raíces árabes, son fruto de una interculturalidad natural y orgánica.
Continuando con la importancia del legado de Candel y su actualidad, vemos cómo trata temas como la vivienda, cuando los inmigrantes se enfrentaban a situaciones muy precarias, en pisos hechos con materiales baratos, endebles, en condiciones insalubres. Y dice que muchos se preguntaban cómo esta población tan pobre podía hacer frente a los pagos, a veces desorbitados, de las viviendas: "Por la vida es por la vida", comenta. Y así continuamos.
La edición de 2024 tiene prólogo de Marc Andreu Acebal
El clásico reeditado de Edicions 62 recupera el texto íntegro no censurado, fijado por Jordi Amat en 2008, con la presentación de Najat El Hachmi y con un nuevo prólogo de Marc Andreu, periodista e historiador. Yo me pregunto: los pueblos, quienes los constituye: ¿los hombres o la tierra?", dice Andreu. Encontramos preguntas, reflexiones y, sobre todo, un repaso esmerado del libro. Esta publicación solo se puede enfrentar con una perspectiva de clase, porque Candel fue el escritor de los infraproletarios y dio voz a los trabajadores que labraban esta tierra y ponían ladrillos en los edificios que hoy vemos. Els altres catalans nos sirve a muchos que vinimos para entender la Catalunya que hoy poblamos. Jordi Amat, gran conocedor de su obra, lo nombró "cartógrafo de las ciudades invisibles". Sin duda... no se equivoca.