Aprovechando el lanzamiento de la película "El hombre de las mil caras", de Alberto Rodríguez, Plaza & Janés ha reeditado "Paesa, el espía de las mil caras", el libro de Manuel Cerdán en que se inspiró la película. Se trata de una obra de hace diez años, que gracias al filme tiene una nueva merecida vida. Un análisis en profundidad de la figura de Francisco Paesa: timador, traficante de armas, espía, playboy... Uno de los personajes más turbios de la democracia española: el hombre que capturó Roldán y se quedó con su dinero, pero también el hombre que facilitó la caída de la cúpula de ETA, que intentó estafar al dictador de Guinea Ecuatorial, que se enfrentó a Mario Conde, que se hizo pasar por muerto y que hizo publicar su propia esquela...
Un buen elemento
Paesa es famoso por haber estafado a un montón de gente. Intentó timar al presidente de Guinea Ecuatorial, estafó a su ex mujer, sacó un montón de dinero a su amante Dewi Sukarno (viuda del dictador de Indonesia)... Pero su golpe más efectivo, según Cerdán, fue el que realizó cuando se apoderó del dinero que Luis Roldán, el jefe de la Guardia Civil, había sacado de las arcas públicas. Gracias a todas estas heroicidades, Paesa ha pasado periódicamente de la opulencia a la indigencia, pero siempre que ha podido ha tenido una vida de lujo: Jaguares, champán, opulentas mansiones en Las Rozas, en París y en Ginebra...
Doble historia
El espía de las mil caras es una doble historia. Por una parte, es la historia de Francisco Paesa, y por otra la historia de la investigación de Manuel Cerdán. En realidad, la idea en principio parece buena: muchas veces nos quedamos con muchas dudas sobre cómo un periodista llega a enterarse de lo que publica. A pesar de todo, de forma lógica, el autor se reserva muchas fuentes. Probablemente este libro hubiera sido imposible sin un montón de filtraciones que Cerdán no puede revelar. En realidad, la primera edición del libro no salió hasta 2006, cuando el caso Paesa ya había perdido virulencia y muchos de los casos contra él ya habían prescrito.
Los agujeros de la democracia
Paesa, el espía de las mil caras revisita algunos de los aspectos más turbios de la democracia española. Paesa colaboró decisivamente en la captura de la cúpula de ETA en la cooperativa Sokoa, una golpe que también facilitó la desarticulación del entramado financiero etarra. Eso hizo que fuera considerado un héroe por el gobierno y por las fuerzas de seguridad. Pero más tarde, este individuo estuvo involucrado, de una forma u otra, en la guerra sucia contra ETA, en las amenazas a una testigo del caso GAL, en la campaña contra Mario Conde, en las turbias maniobras de la agencia de detectives Método 3, en las redes de tráfico de armas, en los grupos de ultraderecha... Todo eso se sabía, pero Paesa nunca ingresó en la prisión en España, aunque es posible que se llevara muchos millones de fondos provenientes de las arcas públicas. Evidentemente, no habría podido hacer todo eso sin la protección de los poderes fácticos de este país. Unos poderes fácticos que no se han depurado después de los oscuros tiempos del franquismo, cuando Paesa se introdujo en el mundo de las cloacas del Estado. Paesa, el espía de las mil caras, no es sino una muestra que pone al descubierto el mundo en que vivimos.
Más y menos que la película
El libro Paesa. El espía de las mil caras en algunos casos es mucho más ambicioso que la película casi homónima. Aborda muchos más temas que la cinta, y aporta muchos datos que quedan desdibujados a la cinta. En el libro hay cifras, hay fechas, hay nombres... Los momentos claves de la vida de Paesa son cuidadosamente diseccionados. En este sentido, es una obra sensacional, un modelo de investigación. Pero lo que resta valor a un libro excepcional es el hecho de que Cerdán opte por novelar algunos episodios. El periodista en algunos fragmentos, incorpora detalles de lo que piensan los personajes, o incluso reconstruye al detalle diálogos que nadie le explicó. Esta técnica no multiplica el valor del libro, sino que lo reduce: si ya ha explicado que alguien hizo una transferencia de millones de dólares desde un banco de Singapur a una entidad en otro paraíso fiscal y ha dado los dos números de cuenta, que explique que el personaje escuchaba piar a los pájaros al salir de la agencia es absolutamente irrelevante para el lector. Y a pesar de todo, este es un libro absolutamente recomendable, sobre todo porque nos ayuda a entender en qué país vivimos.