Dicen que una imagen vale más que mil palabras y las ilustraciones no se quedan cortas: son el primer contacto cultural de muchos niños y nos acompañan durante largos años de nuestras vidas. Hay ilustradoras que, aunque no seamos conscientes, han estado presentes dentro del imaginario de muchas generaciones. Son las abuelas de Catalunya, como algunas les gusta decir. Hay algunas que rápidamente se han hecho un estilo propio y lo reconoceríamos en todas partes y otras que no tienen una forma tan marcada o, simplemente, no han tenido tanto impacto. Sea como sea, han dejado huella y un legado todavía vigente hoy en día. Del 30 de marzo al 1 de octubre en el Museu d’Història de Catalunya está la exposición Il·lustríssimes: dones que van dibuixar el segle XX. Una muestra de 37 ilustradoras vinculadas a Catalunya, organizada por la Biblioteca de Catalunya.
La exposición tiene como objetivo reivindicar las autoras y poner de relieve su trayectoria y autoría, pasada por alto muchas veces. La muestra cuenta con dibujos originales provenientes de la Biblioteca de Catalunya.
La exposición tiene como objetivo reivindicar las autoras y poner de relieve su trayectoria y autoría, pasada por alto muchas veces
Casi la mitad de las artistas que protagonizan la exposición nacieron antes de 1940. Mujeres que se encontraban solas en un mundo muy masculinizado, como Isabel Bas (Barcelona, 1931) dentro del TBO, o que colaboraron con revistas infantiles y juveniles estatales y catalanas, como La Nuri, En Patufet o Cavall Fort, este último a partir de su creación en 1961.
La herencia de ilustradoras de principios de siglo fue protagonizada por figuras como Lola Anglada (1892 – 1984), considerada todo un referente dentro del abanico de ilustración catalán y de preguerra, o Mercè Llimona (1914 – 1997) quien fue autora de cuentos con gran impacto como Tictac y la serie Bibi. Más tarde llegaron figuras como Aurora Altisent (1928 - 2022), Núria Pompeia (1931-2016), Maria Rius (Sant Pere de Riudebitlles, 1938) o Fina Rifà (Palma, 1939).
En medio de esta generación aparecen 7 ilustradoras que bebieron de todas aquellas que las precedieron y acompañaron y se hicieron un sitio a finales del franquismo y de siglo: Roser Capdevila, Pilarín Bayés, Lluïsa Jover, Carme Solé Vendrell, Violeta Denou, Montse Ginesta y Marta Balaguer, así como muchas más, los dibujos de las cuales se podrán ver a la exposición.
Las tres mellizas y todo lo que se ha derivado es obra de Roser Capdevila (Barcelona, 1939), su trazo se ha impregnado en cuentos y en televisión. Inspirada en sus tres hijas, creó los personajes y todo un mundo que ha llegado a traducirse a 35 lenguas y la serie de animación se ha visto en 158 países. En el 2018 publicó La nena que volia dibuixar. Els meus petits records de postguerra donde hace un retrato crítico ilustrado de su infancia y el contexto que lo rodeaba. Por otro lado, si hablamos de sombreros y un trazo inconfundible, estamos hablando de Pilarín Bayés (Vic, 1941); no solo forma parte del imaginario artístico catalán, sino que ha acabado siendo una de las ilustradoras más presentes en las redes sociales y en el escenario mediático. La entrevistamos en ElNacional.cat por el lanzamiento del documental La Pilarín y nos explicó que para ella dibujar es una cosa que la transporta a otro mundo.
Otra de las 37 ilustradoras presentes en la exposición es Lluïsa Jover (Barcelona, 1942). Ha ilustrado y hecho varios libros para todas las edades y no se limita en hacer arte sobre papel: vidrio, murales o animación también forman parte de su obra, así como las colaboraciones con diferentes diarios y revistas como Cavall Fort. Por otra parte, Carme Solé Vendrell (Barcelona, 1944) es una ilustradora que ha regido el imaginario ilustrado de muchos cuentos y también de las calles de varias ciudades catalanas: durante muchos años y todavía hoy en día, puedes ver en balcones de edificios de la ciudad unas sábanas con caras de niños, y es que Solé ha tomado partido en la lucha en contra las vulneraciones de los derechos de los niños con la campaña WHY? (Por qué?).
A la exposición también encontramos Violeta Denou (Barcelona, 1977), que es el seudónimo del colectivo de artistas forjado en 1977 por Carlota Goyta Vendrell (l'Hospitalet de Llobregat, 1948), Asunción Esteban Noguera (Girona, 1948) y Anna Vidal Cucurny (l'Hospitalet de Llobregat, 1947). Son las creadoras de Teo, el exitoso personaje pelirrojo que ha acompañado niños en más de 15 idiomas, ilustrando la cotidianidad y la sencillez.
Otra colaboradora de Cavall Fort es Montse Ginesta (Seva, 1952), la cual también lideró la revista infantil Tretzevents. Sus personajes estrambóticos y narices puntiagudas han acotado un estilo totalmente personal. Ha sido galardonada diferentes veces por su obra y ha participado en el cortometraje Ploma Daurada. Por último, Marta Balaguer (Barcelona, 1953) con más de 200 libros publicados para público infantil y juvenil, ha estado muy vinculada también a Cavall Fort y haciendo el guion de los cómics: Aventures i desventures de la Rita Pinyada, publicado en la revista El Tatano.
Esta es solo una pincelada de las grandes ilustradoras que han dibujado el siglo XX, a la exposición podréis ver incluso dibujos originales y un abanico mucho más amplio de il·lustríssimes.