El Passeig de Sant Joan se ha convertido en un tercer polo de atracción por la Diada de Sant Jordi (por detrás de la Rambla, y de la zona de Passeig de Gràcia y Rambla Catalunya). Un año tras otro se va convirtiendo en un espacio de paseo y de compra para la gente del barrio, pero también para aquellos que están interesados en la literatura infantil y juvenil, en la literatura fantástica y en el mundo del cómic.
El atractivo de unas tiendas emblemáticas
La zona del Arc de Triomf es rica en establecimientos que son referentes en el mundo del entretenimiento. Norma Cómics ha sido valorada como una de las mejores librerías de cómic del mundo. Y por Sant Jordi organiza un gran programa de firma de álbumes con autores de su editorial. Para los amantes del cómic su stand del Paseo Sant Joan es una de sus citas obligadas por Sant Jordi. Y bien cerca de Norma se sitúa la parada de Gigamesh, la libreria de referencia en el ámbito de la literatura fantástica en Catalunya. Es el lugar de encuentro, por Sant Jordi, para los amantes de este género. Y no hay que ir muy lejos para encontrar la mesa de Kaburi, un emblemático establecimiento de juegos de mesa. Los fans llenan estos puestos durante este día. Aunque la idea de agrupar "subgéneros" a una misma área puede parecer en cierta medida discriminatorio, la verdad es que funciona y que facilita que los fans de estos tipos de literatura se encuentren y tengan un espacio propio donde se encuentren a gusto.
Niños y jóvenes
La zona baja del Passeig Sant Joan también es una zona especializada en literatura infantil y juvenil. Se encuentran allí los puestos de algunas de las librerías para niños más significadas de la ciudad, como Pebre Negre, del Clot, o Sendak, de la calle Còrsega. También se instalan puestos con literatura infantil y juvenil las grandes cadenas de librerías, como FNAC o Abacus (incluso encontramos un stand el Club Super 3). Y también es el lugar de encuentro de las editoriales especializadas en literatura infantil y juvenil: desde Kalandraka hasta El Cep i la Nansa. Al tratarse de una vía con las aceras muy anchas, la ubicación del Passeig Sant Joan facilita, también, las visitas escolares.
El barrio volcado hacia el Passeig Sant Joan
En el Paseo Sant Joan se concentran, además, puestos de los establecimientos de la zona: desde la Llibreria La Caníbal, ubicada en el área de la Sedeta, hasta Òmnium Cultural, que organiza espectáculos en su puesto de Casp con Passeig Sant Joan (no muy lejos de su sede). La política de esponjar el centro, en este caso, tiene un éxito relativo. Si el espacio situado entre el Arc de Triomf y la Gran Via es muy visitado, porque la densidad de puestos es bastante alta, no tiene el mismo éxito el tramo situado entre la Plaza de Tetuán y la Diagonal, donde hay pocas paradas y el público es mucho más escaso. Pero quizás en los próximos años esta sea una buena zona como para ampliar actividades y distribuir al público, esponjando las actividades literarias y lúdicas.
El Macaya, lleno de rosas...
El Palau Macaya, de la Obra Social la Caixa, se ha querido sumar a la lista de edificios que se engalanan por Sant Jordi. Y, no podía ser de otra manera, el protagonismo lo ha tenido la rosa. El patio central del Palau se ha convertido en un plantel de rosas rojas. Y las rosas rojas también han decorado la fachada, junto con unos juncos rojos que, además de simbolizar grandes pétalos de rosa, pretenden representar la simbiosis que existe entre la transmisión del conocimiento y la aportación de nuevas ideas creativas, dos ejes básicos de este centro de reflexión.