Conocido por todo el mundo por su faceta de músico, Pau Riba Romeva (Palma, 1948) es autor de catorze libros entre poemas, cancioneros, narrativa, artículos periodísticos y ensayo. Ahora, con la gira del cincuentenario de su mítico disco Dioptría parada forzosamente por culpa de la Covid, sorprende con volumen entre divulgativo, especulativo y poético sobre el origen del Universo, la evolución y el futuro. A Història de l'Univers editado por Males Herbes, Riba parte de una sólida base científica y filosófica que ha intentado responder a las grandes preguntas, para trazar el recorrido que va del Big Bang hasta el mundo de los ciborgs, con un mensaje humanista que ve la Tierra como un organismo vive del cual formamos parte.
El libro empieza con el origen del Universo, sin embargo, ¿cuál es el origen del libro?
¡El origen del libro es ya histórico! Desde muy joven, desde antes de Formentera que estoy con esta manía. En los últimos sesenta hice una canción que dice "nosotros somos un organismo de la tierra".
De hecho, esta es una de las tesis que defiendes en el libro.
Debe ser una tesis que he ido cocinando y digiriendo durante años hasta que ha explotado.
Como el Big Bang.
(Ríe) ¡No tuve más remedio que escribirlo!
El galáctico Jaume Sisa dice que, en cambio, tú eres cósmico.
Para diferenciarnos, Jaume siempre ha dicho que yo era cósmico. Ahora le he querido demostrar con este libro que tiene razón.
Sisa dice que él es galáctico y yo, cósmico. Le he querido demostrar que tiene razón.
Cada tradición cultural ha intentado explicar el origen del mundo a su manera. ¿De cuántas has bebido?
La única tradición que recibí de pequeño era la cristiana, que empieza con el Génesis, que explica lo mismo que yo intento entender en este libro, lo que pasa que lo hace Dios. Ahora, si te lo miras bien, no nos contradecimos. La Biblia dice que el séptimo día Dios descansó. Me imagino que cuando hayamos emprendido las máquinas como nuevo ser racional nosotros descansaremos.
Partiendo de la etimología latina del término "Universo", acabas hablando de Dios como poeta, que es el que has hecho toda la vida.
De hecho, ποιητής (poietes), en griego quiere decir creador. Es decir que de aquí podemos decir tanto que el poeta es creador como el Creador es poeta.
El abuelo Carles Riba estaría contento de ver que hay tantas referencias a las lenguas clásicas y a la poesía.
Pienso que sí. De hecho, no lo esquivo esta herencia directa de mi abuelo, sino que seguramente por eso no me cuesta nada ni la literatura ni la etimología.
Lo llevas al ADN.
Son las cadenas informatizadas del ácido desoxiribanucleic. Con esta pequeña modificación (de 'ribo' a 'riba') puedo decir que él me lo ha transmitido directamente y a mí me sale de una manera espontánea.
La herencia de mi abuelo Carles Riba viene a través del ácido desoxiribanucleic. La literatura y la etimología me salen espontáneamente.
Hablas de ciencia, pero dudas, sospechas, te interrogas, si todo no será una excrecencia del cerebro.
Una paja mental (río). El más terrible es nuestra absoluta soledad cósmica. No hay nadie que nos pueda confirmar que el que intuimos sobre el origen del Universo es así. Nadie nos puede decir si nos equivoquemos o si lo hagamos bien. Nos lo hacemos y nos lo cocinamos nosotros. Es muy fácil y probable que nos desviemos y nos vamos hacia caminos que no son los correctos. Sin embargo, como nadie nos puede avisar, seguimos y seguimos. La humanidad se ha montado este relato, esta explicación, esta explicación a las grandes preguntas, pero nada nos permite confirmar que es cert. Los científicos, a veces, no son nada científicos. Cuando a Stephen Hawking le preguntaban qué había antes del Big Bang, respondía que, sin tiempo y espacio, no había nada... ¡quedándose tan ancho! ¿Entonces, qué narices explotó? ¿De dónde sale el Big Bang? ¿Quién lo hizo explotar? Al fin y al cabo, la historia del Universo puede ser una novela que alguien se ha inventado.
En el libro vas de la ciencia a la poesía, a la filosofía, y hablas del Universo como una criatura.
Este libro podríamos decir que es "ciencia poética". Sin embargo, una criatura es un cuerpo en desarrollo. Y el cosmos es, efectivamente, un cuerpo en desarrollo. La palabra cosmos empieza por "cuerpo". El cosmos es como si fuera el cuerpo universal. Un cuerpo universal vive que todo lo que tiene dentro no sólo vibra sino que evoluciona.
La Tierra es un organismo del cual somos las células grises. Eso me ha hecho pensar...
Yo creo que todos los seres del Universo son inteligentes. La inteligencia afecta a todos los seres vivos. Otra cosa es la razón. Pero la Tierra desde que tiene este exocerebro que somos nosotros, que razonamos, también razona. Nos ha parido ella, hemos surgido de ella en un momento de su desarrollo.
La inteligencia afecta a todos los seres vivos. Otra cosa es la razón
¿Según tu opinión, qué nos hace humanos?
Los animales sienten, intuyen, pero repiten porque son incapaces de razonar, de especular y llamarse a ellos mismos, cuenta, aquí hay un vaso de agua. No chocarán gracias al instinto y la inteligencia que tienen, pero no por un razonamiento. La dualidad es la gran diferencia entre el hombre y el resto de mamíferos y animales del mundo. La capacidad de reflexionar. En definitiva, si pensar es dialogar con uno mismo, quiere decir que somos duales. Dos individuos que cierran filas, el un físico y el otro virtual. Como dentro de nuestros la imaginación no tiene límites, la virtualidad es infinita.
¿Si como dices somos el cerebro de la Tierra, cruces nos hemos llevado bien con ella?
La Tierra no se siente herida, por qué, ¿quién somos nosotros para herirla? Pero se siente triste porque se ve desaliñada por culpa de la deforestación, de la contaminación, de todo. No nos cargaremos la Tierra, quizás en todo caso ella se nos cargará a nosotros. La estamos dejando piojosas y tiradas en rincón, llenas de moscas y de peste. De hecho, las moscas quizás somos nosotros.
Dices que el Universo nos crea a nosotros y que nosotros, a la vez, creamos el Universo.
Eso es un concepto filosófico desarrollado desde la psicología por Carl Jung que se denomina Enantiodromia. ἐναντίος (enantio) quiere decir, en griego, ir y volver a la hora, y δρόμος (dromos) quiere decir carrera. Como en las carreras del Circo Romano. Nosotros vamos creando el Universo a medida que lo vamos pensando, estructurando, sin embargo, a la vez, el Universo nos está creando a nosotros.
No nos cargaremos la Tierra, quizás en todo caso ella se nos cargará a nosotros
La revolución científica ha ido muy adelante, pero echas de menos una revolución científica.
De hecho, lo que quiero hacer con este libro es tratar de traer la filosofía un poco más cerca de lo que la ciencia nos está proponiendo.
¿Los filósofos y poetas y los científicos se han separado demasiado?
Yo creo que la máquina ha ayudado mucho a la ciencia, que ha podido hacer un don de pequeño. Pero la filosofía, como que no es comprobable, le ha costado más. Los humanos tenemos la dualidad del número y la letra. El número nos da respuestas fidedignas en las cuales se puede confiar. Cuatro y cuatro son ocho. Pero, en cambio, la letra está sometida a la especulación, y no lleva a ninguna certeza. Tanto puede hacer que lo que habla desbaria como lo que escucha no lo entienda.
Dices que el hombre es gregario por naturaleza y que intentar no serlo cuesta mucho, trae problemas. ¿Hablas por experiencia propia?
Alguna cosa debe haber (río). El rebaño tiene inercia y un poder –el de la gregor- que si te pones la procesión te lleva . Ahora, si te quieres ir, empiezas a encontrar dificultades. No sólo los que te quedan te maldicen, sino que que no tienes las facilidades que da esta idea tan catalana que "la unión hace la fuerza".
¿Te has encontrado muchas dificultades por el hecho de ir a la tuya?
Un poco sí. Si hubiera seguido un poco más el rebaño me habría sido fácil. Por ejemplo, mucha gente se sorprende que cada disco sea diferente y, en cambio, lo más fácil habría sido seguir haciendo lo que hacía al primer disco. Miró encontró la fórmula de éxito en la luna, por ejemplo, y la repitió como quién hace rosquillas. O Tapias y la cruz empastada. Yo una vez he descubierto una fórmula intento descubrir otra. Y eso se penaliza, claro.
Si hubiera seguido un poco más el rebaño me habría sido fácil
De hecho, este libro no se asamblea en ningún otro libro que hayas publicado.
Me pasa lo mismo. No llevo una línea sino que voy haciendo eses.
¿Buscarnos la vida nos ha hecho humanos?
Eso nos ha obligado a hacer como los otros animales. Todos los animales se tienen que buscar la vida, con sus instintos y sus métodos para conseguirlo. Eso es lo más sorprendente de la naturaleza: la cantidad infinita de relaciones entre seres vivos, depredación. Sin embargo, los humanos tenemos la gran diferencia que dudamos hasta el infinito.
Hemos creado las máquinas...
Yo creo que la máquina es la respuesta a la condena bíblica por haber querido tener acceso al árbol del conocimiento, cuando Dios dice que se desentiende y dice a Adán y Eva que se tendrán que buscar la vida y desenredar el misterio de la existencia.
Dices que nos convertiremos en los Dioses de las máquinas.
Las máquinas de momento son como piedras. Trastes que funcionan de una manera concreta obedeciendo órdenes. Pero si conseguimos desarrollar del todo la inteligencia artificial y las máquinas empiezan a razonar, entonces habremos creado una nueva especia y seremos sus dioses y podremos descansar. De momento somos los creadores, y para ser dioses hace falta que alguien más nos lo reconozca.
En el libro no hay ninguna referencia a la pandemia. ¿Crees que tendrá alguna incidencia en nuestra existencia?
Empecé a escribirlo hace cuatro años. La pandemia es una nota a pie de página de una historia de miles de millones de años. Tampoco es nueva, ha pasado otras veces a la historia. No doy mucha importancia a la pandemia.
La pandemia, sin embargo, ha detenido las giras y los conciertos.
Ahora vuelven a mover un poco la cola. Pero vaya, he aprovechado para escribir. Tengo una cosa escrita sobre la pandemia, pero estoy a medio camino. He escrito sobre el efecto maligno de estar separados, de mirarnos de lejos, que es antisocial y antihumano, incluso. Me gustaría añadir una segunda parte ahora cuando todo haya sido digerido y explotado, a ver qué conclusiones se puede sacar.
¿Cómo ves el futuro?
No soy nada catastrofista. Cuando era joven estaba toda la cuestión del peligro de una guerra nuclear y el movimiento ecologista estaba preocupado por el agujero de la capa de ozono, el efecto invernadero. Entonces incluso había llegado escribir sobre teorías catastrofistas que decían que ahora que se fundían los polos toda el agua iría bajando hacia el Ecuador y llevaría un empuje que se lo cargaría todo.
¿Te has vuelto más optimista, ahora?
Ahora se ha vuelto a hablar del botón rojo a raíz del final de la presidencia de Donald Trump, y lo que preocupaba era sacarle del alcance. Si lo piensas un poco, los países están reduciendo el número de ojivas nucleares e, incluso en el caso peor de una crisis se neutralizarían los unos en los otros. No podemos pensar en una destrucción total.
No soy nada catastrofista con el futuro