Pau Vallvé ha querido poner alegría a su vida, aunque sean tiempos inciertos. Dos años después de la publicación de La vida ás ara, disco sublime con que alcanzó el cenit creativo de su trayectoria, suma un nuevo capítulo a su legado fonográfico con :), un trabajo que bascula entre el mensaje protesta y la euforia de la música samba con que esta vez, manteniendo su personalidad sonora de siempre, ha querido experimentar. Me cita en la plaza Rovira i Trias del barrio de Gràcia. La misma plaza donde lo he entrevistado todas las veces que nos hemos citado (siete, ocho, nueve veces???). Como buen graciense, a él también le cuesta salir del barrio. "Vivo aquí. Es un barrio. Hay otros barrios de Barcelona que no son tan barrios; Gràcia, sí. Los que somos de Gràcia, tenemos cierta fama, merecida, que no nos gusta salir del barrio. Es verdad. Salir nos hace mucha pereza. Tener un barrio casi de peatones al cien por cien, con tantas plazas, es otra manera de vivir en la ciudad.
¿Musicalmente, serías el mismo Pau Vallvé si vivieras en otro lugar?
Ya viví una temporada en Banyoles. Creativamente, vivir en Gràcia no creo que me afecte. Pero sí que me permite vivir más en paz que en otros lugares. También se tiene que decir que cada vez es más caro vivir aquí, y no falta mucho para que no quede nadie de Gràcia viviendo a Gràcia. A mí me queda un contrato más y si me suben el alquiler me tendré que marchar. La gentrificación, no para.
¿En los Pirineos, como dices en una de las canciones del nuevo disco? De hacer, es uno de los temas que vuelan sobre :).
No lo sé. Donde pueda permitírmelo. Y sí, la precariedad ya nos afecta a todos. Es una cosa transversal.
Por tu trayectoria tendrías que vivir sin problemas de tu música.
Estoy en contra de los discursos victimistas en el mundo de la música, porque todo está muy mal: la música, la fotografía, el periodismo... Cada vez más, tendemos a la fórmula del falso autónomo, a ser nosotros nuestros propios jefes, pero que en realidad las empresas de que dependemos nos puedan echar cuando quieran. Antes nos explotaban, ahora nos obligan a autoexplotarnos. Lo ideal sería organizarnos en general, porque estamos todos mal. Estamos al límite de esta tendencia que hace años nos empezaron a vender que todos teníamos que ser emprendedores y que si queríamos, podíamos. Y la realidad es que todo es inestable, todo es incierto. Salimos de una pandemia y vamos hacia el colapso y en la televisión lo que nos dicen es que no hacemos más que quejarnos. Iros a la mierda. Una situación de la cual se hace eco el disco, especialmente, con respecto a los millennials, generación de que formo parte desde la frontera.
Me estoy soltando y ahora soy más yo que en mis discos anteriores
Seguramente es tu disco más político y por como lo tratas, con esta pátina corrosiva y ácida, el disco de Pau Vallvé más Estanislau Verdet, aquel entrañable alter ego que tuviste ahora hace quince años.
Lo que sucede es que me estoy soltando y ahora soy más yo que en mis discos anteriores.
Eras nuestro sadboy por antonomasia.
Llegué a la conclusión que si me tenía que pasar dos años girando por escenarios defendiendo un disco, quería hacerlo tal como soy yo de verdad. Cada vez tengo menos vergüenza de ser yo tal como soy. Por eso cada vez en mis discos hay más humor, más política, más diversión, más ternura... Más yo.
De tu trabajo anterior, La vida és ara, decías que era tu disco más alegre. Todavía no sabías que, a pesar de unas letras cargadas de protesta, ibas a hacer un álbum como :)
Es una actitud. Quería pensar en colectivo ante este individualismo que nos quieren imponer. Salimos de una de bien gorda para caer en una todavía peor. Al fin y al cabo, lo único que nos queda es disfrutar y cuidarnos. Esta es la filosofía del disco, y la mía individual en enfrente de la vida. No hay futuro, pero antes que quemarlo todo, hagámoslo más bonito mientras dure.
Salimos de una de bien gorda para caer en una todavía peor. Al fin y al cabo, lo único que nos queda es disfrutar y cuidarnos. Esta es la filosofía del disco
Antes grababas el disco a solas, esta vez ya no ha sido así.
Cuando acabó el confinamiento y pude salir del sótano donde tengo el estudio, me descubrí escuchando samba de roda a todas horas. No samba, sino samba da rueda. Samba grabada por gente real de la calle, tocando todos entes directo y entregándose a la fiesta. Buscaba la colectividad y la alegría y era lo que encontré con esta música.
Samba es una de las palabras claves del disco.
¿Por qué no? Me sienta muy bien salir de mi zona de confort, pero a la vez sonando a mí. No quería un disco frío e individualista. Eso ya lo había hecho muchas veces. Quería un disco que me sonara real. Eso es lo que más me ha obsesionado: cómo llevar mi estilo hacia al desenfreno colectivo. Por eso no hay una batería sino mucha gente tocando la percusión. Mucha gente cantando. Incluso gente opinando sobre las canciones.
¿Quién es toda esta gente?
El 15 de mayo es mi cumpleaños. Este año alquilé una masía y monté una fiesta con toda mi familia y amigos. Ya tenía el disco hecho, grabado a solas por mí, y lo puse. Quería saber su opinión. El hecho es que mientras lo escuchaban coloqué un micro y grabé sus reacciones. Nos vinimos arriba, y acabamos grabando segundas voces, percusiones... Todo eso ha acabado en el disco, haciéndolo mucho más vivo y real. Para mí ha sido muy importante que la forma del disco se haya adaptado a la actitud y el concepto. Yo que soy muy perfeccionista, esta vez me he dado cuenta de que no pasa nada si hay imperfecciones. Hoy en día con un ordenador podemos ser perfeccionistas hasta niveles extremos. La gracia ahora es hacer todo el contrario, ser naturales. Lo entendí en Menorca. No sabía qué quería hacer con mi vida, me dejaron una casa y me marché. Allí tomó forma y actitud el disco.
Quiero disfrutar y pasarlo bien mientras pueda. Reconvertir la frustración en alguna cosa que nos regenere y ayude a vivir en paz
¿Qué quieres hacer con tu vida, Pau?
Disfrutar y pasarlo bien mientras pueda. Reconvertir la frustración en alguna cosa que nos regenere y ayude a vivir en paz. ¿Quizás todo se va a la mierda, pero mientras tanto qué hacemos? ¿Mirar Netflix en el sofá o encontrarnos y hacer cosas juntos?
¿Como artista con un escaparate, te sientes con el compromiso de transmitir este mensaje?
No me doy tanta importancia. Ni tengo tanta influencia. Los discos los hago para mí, y lo que digo en :) son, principalmente, cosas que necesito escuchar yo mismo. Todos estos mensajes, soy yo el primero que necesita escucharlos. Hago discos para mí, y como me considero una persona normal creo que habrá más gente que se siente como yo. No tengo ningún superpoder para cambiar nada. Tengo dudas, problemas, angustias y las plasmo en canciones que seguramente escuchará gente con las mismas dudas, problemas y angustias.
Más que lanzar soluciones, me gusta plantear preguntas
¿Existe la pulsión para llegar a la gente o es secundario?
Si no estuviera, no publicaría discos, pero para mí es secundario. Lo primero es descubrir a través de mi música qué necesito y qué me hace falta. Y una vez lo descubro, hacerlo extensible al resto de la gente. Más que lanzar soluciones, me gusta plantear preguntas.
¿Si este disco se hubiera quedado en el disco duro y nadie más que tú lo hubiera escuchado, existiría?
A mí como proceso ya me habría servido. De hecho, soy plenamente consciente de que algún día pasará.
¿Por qué?
A todo nos pasa que dejas de gustar. Y habrá un momento en que eso también me pasará a mí. Y cuando pase, me guardaré los discos que haga en el disco duro o se los enviaré a los amigos a través de un link. Tarde o temprano eso llegará. Mientras tanto, si puedo pagar el alquiler haciendo discos, genial. Si no, ya haré otra cosa.
¿Qué? ¿Cuál es el plan B?
Producir discos de otros artistas, grabar bandas sonoras, que es otro trabajo que me gusta hacer.
¿Cuántas veces te has planteado dejar la música?
Muchas. Una de ellas cuando fui a vivir a Banyoles. Y dos meses más tarde ya había grabado un disco (risas). Ahora mismo, sin embargo, ni me lo planteo, estoy en uno de los mejores momentos de mi carrera.
La vida és ara funcionó muy bien.
Ha sido la primera vez que he acabado una gira y tenía ahorros. Y se me planteó un dilema: podía tener pasta o podía tener tiempo.
Antes me hacía terror tener tiempo libre. Ahora he aprendido a disfrutar de una tarde de fiesta sin hacer nada
¿Qué escogiste?
Decidí que quería tener tiempo. Y me tomé seis meses pensando cómo quería que fuera este nuevo disco. Quería dejar de ser constantemente productivo. Antes me hacía terror tener tiempo libre. Ahora he aprendido a disfrutar de una tarde de fiesta sin hacer nada.