Coloquialmente, agorafilia significa deseo de salir, pasar tiempo al aire libre y socializar, especialmente tras un periodo de encierro. Exhibirse. Justamente eso fue lo que, aunque bajo el techo de l'Auditori, hicimos ayer, todos los que acudimos a la presentación en directo en Barcelona, del nuevo disco de Pau Vallvé.
Saliendo de la zona de confort
El cantante y compositor Pau Vallvé ha presentado este miércoles por primera vez su nuevo disco Agorafília, en su debut en el Auditori con las entradas agotadas. El 18 álbum es un trabajo "más sereno" que los anteriores y que denota una madurez del autor. Enemigo del estancamiento, Vallvé ha salido de la zona de confort en el proceso creativo de su nuevo trabajo, que ha sido mucho más compartido con otros músicos y más experimental.
Vallvé ha salido de la zona de confort en el proceso creativo de su nuevo trabajo, que ha sido mucho más compartido con otros músicos y más experimental
En una actuación emotiva que ha repasado tanto el nuevo disco como la discografía, ha interpretado canciones, ya clásicos de su repertorio, como Buguenvíl·lies. La gira de presentación continuará en Girona, Vic, Granollers, Lleida, Esparraguera, Vilafranca y volverá a la capital catalana en dos ocasiones más.
Nuevo disco, nueva formación
En el concierto se ha podido ver una de las particulares normas de Vallvé: el hecho de cambiar de formación en directo a cada disco. En esta ocasión, como Agorafília mezcla la electrónica con los sintetizadores y mantiene la parte de rock y la voluntad de innovar, la banda ha contado con dos amigos del cantante: Turre en los modulares, las cajas de ritmo y la batería y Jordi Casadesús en los sintetizadores, los samplers y el bajo. Además, en esta gira de presentación se puede descubrir por primera vez la faceta de pianista de Pau Vallvé.
En el nuevo disco de Agorafília los sintetizadores van ganando fuerza a la vez que continúa muy presente la esencia folk y pop de Pau Vallvé. El trabajo se ha planteado del revés de cómo el músico estaba acostumbrado: escogió primero con quién quería tocar, qué instrumentos tocarían, con qué sonoridades, y ya con todo esto decidido, qué canciones podría hacer. Además, optó por componer el disco con un instrumento que desconocía, un sintetizador electrónico, y lo grabó con un software que no dominaba.
Entre los temas que han sonado en concierto hay Cervell vs cor, una canción con sintetizadores y cajas de ritmo electrónicas, pero también tiene el sello más folk y melódico de Pau Vallvé. De hecho, el tema marca la tendencia de un trabajo con más experimentación con los sonidos electrónicos, con sintetizadores, pero que mantiene toda la esencia propia de Vallvé. Este tema habla de los momentos en que hace falta tomar grandes decisiones, escuchar consejos y sacar conclusiones para poder avanzar. Todo diferente, pero todo igual.