Dice Harry Benson que, a pesar de ser dos personas que sienten un gran respeto la una por la otra desde hace décadas, él y el beatle Paul McCartney nunca han sido amigos íntimos. Eso no ha sido impedimento para que el aclamado fotógrafo escocés sea el autor de algunas de las mejores instantáneas que se hayan hecho sobre el autor de 'Yesterday'. Una obra retratística que abraza más de tres décadas y que ahora ha quedado recogida a Paul, uno de aquellos libros con vocación de obra de arte en sí misma que publica la editorial Taschen.
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Siguiendo a los Beatles de París a los Estados Unidos
En enero de 1964 Paul McCartney tenía 21 años. Un jovencísimo autor de canciones pop que con su grupo, The Beatles, estaban a punto de cambiar la historia de la cultura popular. Harry Benson tenía 35 años y ya era uno de los fotógrafos más solicitados del Reino Unido. La banda de Liverpool que completaban John Lennon, George Harrison y Ringo Starr habían debutado dos años atrás con el sencillo 'Love Me Do', un tema que había sido acogido con moderación en las listas de éxitos. Mejor recibimiento tuvo 'Please Please Me'. La locura estalló con los dos singles posteriores 'From Me to You' y 'She Loves Me'.
Aquellos primeros días 1964 los escarabajos se encontraban en París. Para dar testigo de la inmensa popularidad que el cuarteto ya disfrutaba en el continente, su jefe envió a Harry Benson a cubrir sus conciertos a la capital francesa. El fotoperiodista vivía ajeno a la popularidad de los Beatles y el encargo no le hizo mucha gracia. Menos todavía cuando tuvo que cancelar otro viaje de trabajo a África.
Era el 17 de enero y el responsable de dar la noticia a Paul, John, George y Ringo fue su manager de gira, Mal Evans: su nuevo single 'I Want To Hold Your Hand' había llegado al número 1 de las listas de éxitos de los Estados Unidos. Los Beatles enloquecieron. Cambio de planes, los fab four cancelaban su gira por Europa y volaban directamente hacia Norte América con el objetivo de conquistar el país de las barras y las estrellas. Con ellos, Harry Benson y su cámara fotográfica. "Aquel día cambió mi vida", confesaría años más tarde.
Tres décadas en cien fotografías
Desde aquel enero de 1964, y durante más de tres décadas, Paul McCartney se convertiría en el objetivo favorito del ojo de Harry Benson. Un legado fotográfico que vas desde aquella gira iniciática por Estados Unidos con los Beatles hasta los últimos capítulos de su trayectoria en solitario, alternando instantáneas estrictamente vinculadas a la música, ya sea al estudio o a la carretera, con retratos costumbristas de su vida cotidiana más íntima.
"El Beatle más fotogénico era, indudablemente, Paul McCartney", no se ha cansado nunca de afirmar el fotógrafo de Glasgow, sentencia que acostumbra a completar añadiendo que el bajista es también quien siempre tuvo más claro de qué iba eso de la fama y la popularidad. "Era atento y agradable y se preocupaba porque el resto también lo fuéramos".
Paul, un libro editado con el cuidado con que la editorial alemana Taschen trabaja sus títulos, recoge un centenar de estas fotografías (algunas de ellas inéditas) que dan testigo de la vida de uno de los músicos más importantes de todos los tiempos. Un Paul McCartney, por cierto, que este mes de junio cumplió 80 años. Un cumpleaños que celebró ofreciendo un concierto antológico de tres horas en el festival de Glastonbury delante de más de 140.000 seguidores extasiados. De estas cien fotografías, Harry Benson dice que sus favoritas es una serie que hizo a Paul McCartney tocando el piano con John Lennon en el hall del hotel George V de París. Era enero de 1964. Él no quería ir. No sabía aún que viaje en la capital francesa le cambiaría la vida.