La cantante Paula Valls publicará su tercer disco el próximo 27 de octubre después de haber estado 5 años fuera de los escenarios tras ser diagnosticada de anorexia. Su viaje de recuperación es Començar de nou, un disco literal y con poco filtro, con letras duras y crudas que reflejan lo que ha vivido. La de Manlleu necesitó alejarse de la música con el fin de cuidarse, se refugió detrás de los libros y la cámara de fotos hasta que poco a poco se fue reconciliando. Ahora vuelve con más fuerza que nunca, con un nuevo disco recién sacado del horno y con ganas de hacer música desde la tranquilidad. Considera que el disco puede ayudar a otras personas que están pasando por la misma enfermedad y por eso ha decidido hacer uso del altavoz que como artista puede tener. Cuando hablaban del disco, hablaban de empezar de nuevo, "y al final es eso, no hay que poner poesía: es sencillo y literal". La cantante lanzó el primer álbum Black and White en 2016 y al cabo de dos años el segundo: I am, que presentó en el Mercat de Música Viva de Vic, en el mismo lugar donde ha iniciado su vuelta a los escenarios este septiembre, aunque la gira de su nuevo disco se centrará en 2024.
¿Cómo ha sido volver a los escenarios después de 5 años y presentarlo en casa?
Todo está siendo brutal, desde la acogida de los singles hasta el concierto. En cuanto hemos sacado la cabecita otra vez, el Mercat ha vuelto a contar con nosotros. Al haber desaparecido tanto tiempo te piensas que será empezar de cero y al contrario. Además, poder presentar el nuevo disco en casa, con la familia cerca y en un espacio como la Atlàntida, es fantasía.
En el transcurso 2018-2023, ¿cómo has evolucionado musicalmente?
Por contrato discográfico yo tenía que sacar otro disco en 2020, lo estábamos trabajando cuando vino la pandemia. No pudimos sacarlo adelante porque cada uno en su casa era imposible. Durante el confinamiento pasé el luto de este disco, sin ni saberlo, y cuando acabó el confinamiento estaba muy flojita de salud y me diagnosticaron una anorexia muy bestia. Por eso ha habido un silencio discográfico de cinco años. Y aunque me volví a reenganchar e intenté volver a los escenarios una vez acabó la pandemia, la gente me decía que se veía que estaba enferma. Hasta que de sopetón no paré de hacer música, no empecé a recuperarme.
Necesitaste dejar la música y después lo has vuelto a enganchar para relatar todo lo que ha pasado.
Sí, hubo momentos que pensaba que no volvería a subir nunca más a un escenario. Tenía la sensación que la música me estaba destruyendo y no quería saber nada. También darme cuenta de que no estaba siendo funcional me hizo parar. Una vez empecé a recuperar la salud y me centré en mí, entonces ya vino solo, fui a buscar la música por gusto. Ahora lo vivo desde una tranquilidad brutal y si en algún momento quiero parar, paro máquinas. Y, de hecho, en el concierto del Mercat estaba tranquilísima y los del equipo me decían: "¿No estás muy nerviosa?" Y yo pensaba que después de toda esta tralla que he vivido, de toda la cantidad de trabajo que hemos hecho todos juntos y al estar tan bien acompañada y en un sitio que me gusta, si pasa alguna cosa no será porque no hemos trabajado. Y, por lo tanto, ya lo gestionaremos.
Hubo momentos que pensaba que no volvería a subir nunca más a un escenario
Explícame un poco la idea de Començar de nou.
El disco es la recuperación. El orden está muy pensado, empieza con Què he callat?, que es una desubicación de no entender qué está pasando, alguna cosa me ataca y sale un instinto de supervivencia. Entonces es el proceso de detectar que es una enfermedad, ponerle cara y nombre, y a partir de aquí ir rascando hasta recuperarte, que al final lo acabas aceptando y viendo que eso te acompañará.
A la vez estás dando voz a una enfermedad que es bastante tabú.
Totalmente, y a la que también se destinan pocos recursos. De salud mental empezamos a hablar, sí, pero es muy caro recuperarte, y es muy triste, porque te puedes quedar ahí o puede ser crónica. Está bien hablar, forzar a que pase alguna cosa.
¿El disco ha sido también tu medicina?
Sí, totalmente. De hecho yo dije que hasta que no lanzara este disco no me recuperaría, y ha sido mi recuperación y también la de muchas otras personas.
Hablas de temas muy personales. ¿Te ha costado compartirlo?
El disco es muy literal y hemos cuidado mucho el mensaje de cada canción, en ciertos momentos me planteé si compartir algunas cosas o no. Hay algunas frases que yo sé que son muy duras y que incluso a mí me sorprende haberlas escrito, pero en aquel momento lo sentía así y, al final, la música está para darle una sacudida a la gente.
¿A quién va dirigido?
Començar de nou está muy poco filtrado y lo escribí desde la necesidad vital de dejar constancia, de decir: "He sobrevivido a esto". Me atreví a compartirlo porque estuve hospitalizada un tiempo y tuve muchas compañeras que no tienen este altavoz. Creo que puede ayudar a entender qué hace esta enfermedad, por si hay personas que no pueden explicar lo que les está pasando, a la vez que para ver que se puede superar.
¿Cuándo empezaste a escribir las letras?
Pasé una época que no tenía ganas de vivir, estaba apática y cero creativa, no conectaba con nada. Entonces, a la que me recuperé y empecé a estar mejor, de sopetón era una vomitona de todo lo que había sentido. Yo misma, una vez tenía la letra de la canción, me sorprendía. Y todavía me sorprende.
¿Y cuál ha sido la reacción de familiares y amigos?
Llorera. Por una parte hay canciones que les han hecho revivir momentos muy feos y muy crudos y de una manera muy desgarradora. Pero, por otra parte, también está todo el proceso de recuperación: el viaje ha sido muy duro, pero hemos salido adelante, y también les sale la emoción y están muy contentos porque ahora canto cosas que quizás te dan una bofetada, pero desde la tranquilidad.
Canto cosas que quizás te dan una bofetada, pero desde la tranquilidad
¿Destacarías alguna canción del nuevo disco?
Depende del momento. Me gusta mucho la que abre el disco porque es una nota, es curiosa. También los singles, porque hace un tiempo estaba haciendo una música que no tiene nada que ver y me gusta haberme atrevido casi a rapear con una canción que es Filomena, que es muy hablada y desgarradora, y haber podido compartirlo.
¿Cómo definirías tu estilo musical?
Yo digo pop, pero porque es música popular para todo el mundo; en mi disco hay baladas, para los que les guste quizás la Paula más tranquilita de antes, pero también hay temas super mainstreams.
En I am cantabas casi todo en inglés y ahora en catalán. ¿De dónde ha venido el cambio?
Yo siempre he querido ser lo máximo de sincera posible con todos los proyectos y en aquel momento con el inglés lo sentía así. Pero en este caso, después de haber vivido toda esta tormenta que en terapia me ha hecho desnudar tanto, con los padres... Yo me enfado, insulto, me enamoro, río en catalán. En casa hablo en catalán y me he recuperado en catalán, no tenía sentido que lo hiciera en otro idioma. Aparte que tengo más vocabulario y puedo ser más explícita con lo que siento.
¿Y tienes algún vínculo con el inglés?
Las influencias, sí. La música estadounidense y británica me gusta mucho.
¿Cuáles ha tenido el nuevo disco?
Yo siempre he escuchado mucho a Bon Iver, Patrick Watson, Finneas, que es muy interesante el viaje que te hace con una canción a nivel de producción. También un grupo que se llaman Saint Luke's. Pero también hemos ido a buscar Dua Lipa, por ejemplo.
En casa hablo en catalán y me he recuperado en catalán, no tenía sentido que lo hiciera en otro idioma
Habéis hecho ya 3 adelantos. ¿Haréis algún otro?
Haremos uno más antes de sacar el disco al cumpleto el día 27. Hemos hecho 4 videoclips que están todos muy atados, es una evolución de la historia y ayuda a entender el disco.
¿El equipo que te acompaña es lo mismo que antes?
No del todo. El disco lo han producido Guillem Callejón y Dani Ferrer como productores, aunque he tenido la sensación que lo hemos hecho entre los tres. Guillem también es el guitarrista e, igual que el bajista, Miquel Sospedra, ya habían tocado conmigo antes. En la batería está Abril Saurí. He tenido de artista lumínico a Pau Vila y de técnica de sonido a Marta Baena, que ha hecho muchísimo trabajo por trasladar la sonoridad del disco al directo. Y la dirección artística del bolo es de Maria Salaric.