Vuelve a Netflix Berlín, uno de los personajes más emblemáticos de La casa de papel, ahora con una serie propia que también versa sobre la planificación de un robo y las relaciones personales y amorosas de los protagonistas. El actor Pedro Alonso vuelve a ponerse en la piel del personaje que describe como "un terrorista emocional absoluto" que está muy enamorado de la vida. Alonso afirma que tomaría una copa con Berlín porque es una persona curiosa, pero admite que dos no porque es "un impresentable absoluto, un sociópata y un tarado". La plataforma estrenará la serie el 29 de diciembre.

Denso y turbio

Pedro Alonso explica que hace tiempo que le propusieron hacer un spin-off sobre el personaje de Berlín, pero con la pandemia hubo muchos cambios en la programación. Recuerda una cena con Álex Pina, creador de La casa de papel, para hablar sobre la serie de Berlín en solitario. Alonso le pidió un tiempo para pensárselo. Asegura que no desconfiaba sobre el potencial narrativo del personaje, sino porque era consciente de la sacudida energética del fenómeno de La casa de papel y no quería tomar la decisión sin darle unas vueltas. Finalmente aceptó un día y medio después.

El primer Berlín era denso y turbio y ahora es ligero y luminoso, pero el ADN es el mismo

Alonso explica que se ha inventado un personaje diferente en cada periodo en el cual ha aparecido. "El primer Berlín era denso y turbio y ahora es ligero y luminoso, pero el ADN es el mismo", asegura. Destaca que el tono de la serie que se estrena este 29 de diciembre es "más de comedia romántica y más feel-good movie". "El personaje tiene una versatilidad como rol que aguanta cualquier cambio". De hecho, asegura que se lo imagina en una obra escrita por William Shakespeare. Apunta que el Berlín actual, situado en un pasado indefinido, siente un gran gozo de vivir y eso, añade, los ha llevado a transitar por "una clave energética diferente". Alonso asegura que el personaje está "ultramega enamorado de la vida, pero es un terrorista emocional absoluto. Ha hecho cosas indecentes e impresentables, pero tiene momentos de sentir que son muy irresistibles". Al referirse al personaje utiliza palabras como impresentable, sociópata, tarado y moralmente indecente. Sin embargo, también piensa que Berlín "tiene golpes de magia increíbles. Siento mucha empatía con el personaje, pero tiene una sombra muy grande".

Pedro Alonso recupera al personaje de Berlín en el spin-off de La casa de papel

La historia se sitúa en los años más gloriosos del Berlín, cuando todavía no era consciente de su enfermedad ni estaba atrapado en la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre. Berlín se propone ahora robar 44 millones de euros en joyas en París y para conseguirlo recurrirá a una de las tres bandas con las cuales ya ha trabajado formada por Keila (Michelle Jenner), Damián (Tristán Ulloa), Cameron (Begoña Vargas), Roi (Julio Peña) y Bruce (Joel Sánchez). A la serie Itziar Ituño y Najwa Nimri reanudan sus papeles como las policías Raquel Murillo y Alicia Sierra respectivamente.

El actor destaca que ahora se ha acabado aquello de La casa de papel de "sacar una pistola, apuntar y acabar con una persona, sino que hay una vertiente del robo que tiene además ver con la prestidigitación y con Houdini, con la fantasía". Una vertiente, añade, igual de documentada que en la serie madre: "Ellos diseñan cosas que se pueden hacer y eso pone nervioso en algunos y me consta, pero si la primera robábamos con anglosajones, ahora hemos ido a París".

Me considero un actor de clase media que sigue vivo contra pronóstico en la profesión y de golpe a una edad madura me pasa una cosa así...

En la serie también tienen mucha fuerza las relaciones amorosas de los protagonistas y "la clave del tema tiene que ver con el amor romántico". Alonso ha dicho que a Berlín le gusta el peligro y aquello inesperado porque "se rebela lo que somos" y el amor es "un lugar donde el peligro se rebela de forma más rotunda", en el sentido de que uno está a merced de otro. El actor también ha indicado que Berlín es un personaje muy tóxico. "Es ultra tóxico, pero muy gracioso". Confiesa que él no lo juzga, pero afirma que "hace cosas impresentables, siente cosas increíbles y hace sentirlas".

Respecto del fenómeno de La casa de papel, responde que ha sido increíble. "Escribo mucho sobre lo que me pasa y hay momentos de novela. Es un nivel de exposición por el cual nadie te prepara. Yo me considero un actor de clase media que sigue vivo contra pronóstico en la profesión y de golpe a una edad madura me pasa una cosa así... Yo estaba en un momento de mi vida que me estaba trabajando a mí y enseguida supe que tenía que poner una distancia saludable". Asegura que para él ha sido una oportunidad inmensa y una prueba también, y que eso lo ha permitido viajar mucho, ha podido decir mucho que no, se ha producido y dirigido una mine serie documental, ha publicado un libro y ha escrito en medios.

La vida enseña que las expectativas son para cortarles la cola. Ahora necesito ver qué pasa y después la vida ya dirá

Sobre si habrá una segunda temporada de Berlín, dice que su personaje murió, la serie se acabó y él hizo el luto. "La vida enseña que las expectativas son para cortarles la cola. Ahora necesito ver qué pasa y después la vida ya dirá", añade.